Había pasado una semana de que envíe la inscripción para el programa de cocina y aún no había recibido nada, eso me tenía tan desanimada que se reflejaba en mi trabajo, hoy estaba en urgencias, ser residente a punto de ser médico de base me mantiene ocupada, estoy terminando la sutura en la mandíbula de un adolescente cuando unos gritos de mujer se oyen en toda la emergencia, respiro profundo, espero que la persona esté en su lecho de muerte para justificar esos gritos de m****a.
La chica sigue gritando y yo le ordeno a una enfermera que termine la sutura por mí y me acerco hasta la rubia despampanante que sigue gritando como si su vida dependiera de ello, le toco el hombro y ella se voltea a verme, cuando ve mi uniforme azul oscuro suspira.
—Es mi novio por favor.
—Primero necesito que se calme, respire profundo y deje de gritar pues altera a los demás pacientes —la chica voltea los ojos pero se calla. —¿Dónde está su novio?
—En el auto.
Salimos y le digo que debe mover su carro pues esta es la entrada de emergencia de ambulancias y el que esté ahí puede perjudicar vidas, me asomo en el asiento de atrás y me quedo petrificada cuando logro detallar el perfil del hombre que lleva su mano vendada con una toalla, su perfil es perfecto, por supuesto que es perfecto si es Ethan Hartz. Salgo de mi estupidez cuando sus ojos verdes conectan con los míos haciéndome sentir más pequeña de lo que soy.
—Señor —respiro para que no se me note el tartamudeo— Hartz —sus ojos se expanden y yo solo sonrío— salga del auto para evaluar esa herida.
—Le dije a Rebeca que era una pérdida de tiempo —dice con brusquedad.
—La toalla no aguanta más sangre y está a dos minutos de perder la conciencia —digo señalando su mano, cuando él baja la mirada no tarda en salir del auto y dejarse escoltar hasta una de las camillas de emergencia.
Entro junto a los enfermeros, y llego hasta dónde está Ethan Hartz, que al sentir mi presencia vuelve a mirarme de una manera que me hace sentir cosquillas en todo mi ser, sacudo la cabeza y camino hasta donde están las cosas para desinfectarme y procedo a colcocarme los guantes, me acerco a él que sigue penetrandome la cabeza con su mirada y me siento en el banquito que está ahí para evaluar mejor la herida.
—Permítame su mano, por favor.
—Es usted muy joven para ser médico —el veneno se nota en su voz, mientras me acerca su mano.
—En efecto, pero soy un genio que se graduó y adelantó clases —subo mi mirada con mi ceja arqueada haciendo que sonría y unos hermosos hoyuelos se formen en sus mejillas.
Bajo mi mirada de inmediato a la toalla llena de sangre y comienzo a destaparla poco a poco mientras él me va contando cómo sucedió todo el accidente, cuando termino de quitar la toalla me toca colocar presión en la herida pues su mano tiene un corte profundo y serio en la mano, arrugo la cara cuando la voz y gritos chillones de la novia del chef se hacen escuchar, me volteo y su cara de horror hacia la herida me causa gracia hasta que se desmaya y volteo los ojos, mi mirada se va a la de Ethan que también volteo sus ojos. Llamo a Gregory uno de mis mejores enfermeros y él llega haciendo un chiste en español solo para que yo lo entienda haciéndome reír mientras limpio y desinfecto la herida del chef.
—Es una falta de respeto hablar en un idioma extrajero para burlarse de alguien más.
Su voz me saca de mi concentración y vuelvo a subir mi mirada hacia él, miel y esmeralda peleando sin decir nada, decido no responderle pero hago presión innecesaria en su herida, él suelta un gruñido y yo me disculpo, Gregory vuelve a entrar y me mira.
—Doctora, la paciente ya está estable.
Asiento y él se retira, la herida es más grave de lo que parece por lo cual decido llamar al departamento de cirugía plástica, el jefe del departamento me hace saber que ya irá hacia allá y me pide que le explique lo siguiente.
—Sr. Hartz, la herida es más profunda de lo que esperábamos por esta razón lo llevaremos a tomarse una tomografía para ver qué tan grave es el corte, de ahí procedemos a llevarlo a una habitación donde el Jefe del departamento de cirugía plástica le indicará lo que se hará después, está herida requiere de una intervención quirúrgica, por eso también he llamado a la jefe del departamento de Ortopedia, ya que los Drs. Higgins y Mills deben asegurarse de que ningún tendón, ligamento o músculo fuesen comprometidos en la cortada y afecte su vida, así como su trabajo.
Su mirada no se separó de la mía ningún segundo mientras le informaba lo que seguiría, él solo asintió y me permitió dar luz verde para llevarlo a hacerse la tomografía, a los minutos ya estábamos en la habitación que se le asignó, mientras terminaba de vendar de nuevo su mano, el Dr. Higgins entra con la sonrisa que lo caracteriza, Kevin Higgins, cirujano plástico, uno de los más nombrados por ponerle tetas a las famosas, es un chiste que siempre hacemos pues su pasión es más compleja que meter tetas y culos.
—El estofado de res te quedó delicioso Irene —comenta apenas me ve—, pero lo importante aquí ahora es usted Sr. Hartz, no la deliciosa comida de la Dr. Cruz.
La mirada de nuevo del chef regresa a mí, solo que esta vez con su ceja arqueada, su mirada solo dice una cosa “ya sé por qué me conoces”, le doy un codazo a Kevin que se ríe mientras se acerca a Ethan a examinar su mano mientras los resultados de la tomografía llevan junto a la Dra. Cassandra Mills y el residente de ella, ambos nos saludan y los Drs. comienzan a evaluar las imágenes dando por hecho que deben operarlo para que su mano siga funcionando pues ya todos se enteraron que el chef con más estrellas Michelin está aquí.
Me siento incómoda con la mirada del chef por lo cual reviso el page especial para la medicina esperando que alguien me necesite pero no pasa, luego recuerdo que estoy en urgencias, ya que el chef ha sido redirigido a los especialistas y mis servicios no son necesarios.
—Sr Hartz —los médicos me miran—, ahora está en manos de mis jefes, por ende mis servicios ya no son requeridos, espero que todo salga bien.
Les doy un asentimiento de cabeza a todos y cuando estoy saliendo su voz me detiene en seco y me hace voltear a verlo.
—¿Usted no me operará?
Kevin es quien responde por mí
—No, la Dra. Cruz solo atiende emergencias generales y usted ya ha sido remitido hacia nosotros, a menos que la Dra. Cruz quiera aprovechar este momento para…
—Deja de coquetear frente a un paciente —dice mordaz la Dra. Mills—, es despreciable,
Mis mejillas se encienden y la cara de Ethan se torna seria de un momento a otro mientras Kevin se disculpa con el paciente, este le va a responder y mi pager suena salvandome de lo que sea y haciéndome correr directo a emergencias, pues es un accidente de tránsito el que llega, corro a ponerme la bata especial junto a los guantes y salgo a esperar la ambulancia, que al llegar sacan al herido mientras el paramédico me indica todo lo que sucedió, le pido a Gregory que pida un quirófano de urgencia pues la persona acaba de entrar en paro cardiaco, me toma un momento revivirlo mientras vamos acercándonos al ascensor.
En nuestro camino se atraviesa una camilla que me hace maldecir, pues mis manos están dando RCP, noto como un chorro de sangre sale disparado y maldigo nuevamente, levanto mi mirada y la cara de sorpresa de Ethan en la camilla y de Kevin al verme me fastidian.
—Se va a morir Kevin, quítate del camino —él arquea una ceja—, con todo respeto.
Kevin se ríe y aleja la camilla de Ethan que no para de observar todas las maniobras que hago para mantener a esta persona con vida, entramos al ascensor y veo que Kevin murmura un “buena suerte”, pues esta es mi primera jornada en la que operaré sola en todas las intervenciones y si lo hago bien podrían darme un contrato fijo con la condición de que elija una especialidad.
Las horas se hacen eternas en el quirófano, las heridas son más graves de lo que esperábamos por lo cual tuve que pedir la ayuda del Jefe de cardiología y de neurología, pues la vida de esta mujer estaba en mis manos.
Seis horas después me encontraba llorando en un rincón aún llena de sangre por no haber podido salvar a esa mujer…
Las lágrimas no dejaban de caer, no sé cuántas horas habían pasado pero seguía en el área de lavado de cirugía, aún sucia, aun sintiéndome muy mal, pues es la primera persona que muere en mis manos, que muere mientras yo intento salvar su vida y eso es algo que no me deja respirar. Mi pager no para de sonar pero las lágrimas y el nudo de garganta no me deja moverme, sé lo que tengo, estoy en un estado de shock, suele sucederle a todos los que perdemos a un paciente.Escucho que abren la puerta pero sigo sin poder moverme, tocan mi cara y la suben hasta dar con los ojos azules de Kevin, su mirada es de angustia pura pero sigo sin reaccionar él me habla pero no puedo responderle nada, solo puedo sollozar como una pequeña bebé pues duele mucho, duele mucho perder a una persona, duele mucho sal
Las lágrimas no dejaban de caer, no sé cuántas horas habían pasado pero seguía en el área de lavado de cirugía, aún sucia, aun sintiéndome muy mal, pues es la primera persona que muere en mis manos, que muere mientras yo intento salvar su vida y eso es algo que no me deja respirar. Mi pager no para de sonar pero las lágrimas y el nudo de garganta no me deja moverme, sé lo que tengo, estoy en un estado de shock, suele sucederle a todos los que perdemos a un paciente.Escucho que abren la puerta pero sigo sin poder moverme, tocan mi cara y la suben hasta dar con los ojos azules de Kevin, su mirada es de angustia pura pero sigo sin reaccionar él me habla pero no puedo responderle nada, solo puedo sollozar como una pequeña bebé pues duele mucho, duele mucho perder a una persona, duele mucho sal
¡Buen día Señorita Irene Cruz!Es un placer para nosotros de parte de todo el equipo de Chef Top que ha sido seleccionada para la fase final del concurso donde se enfrentará a los tres jueces y ellos decidirán su destino en nuestras cocinas.El día 20.06.2017 será la audición en el estudio del canal 7 donde se transmitirá en vivo la nueva edición de Chef Top número 7, debe usted traer el plato que va a preparar con su mise en place listo, solo para que pase a las cocinas frente a los chef y termine su plato.Recuerde que los platos deben ser innovadores, así como su historia de vida.La esperamos a las 5 de la mañana para que
El día había llegado y no podía estar más nerviosa, decidí preparar un plato típico de mi país: Venezuela, lo más dificil de hacer estaba listo que era la carne y los frijoles negros, aunque en Venezuela le llamamos carne mechada (pues esta se deshilacha) y caraotas negras, en fin, eso lo había hecho la noche anterior, la verdad es que los frijoles llegan su tiempo y para que queden en condiciones perfectas fueron dos días enteros de trabajo, luego la carne para mechar, también tardaba lo suyo en la olla express.En fin, la cosa es que estaba todo listo, los chicos iban conmigo emocionados a las 4am hasta el canal, al llegar habían muchas personas en las filas, estábamos en primavera por lo cual el clima estaba fresco, Joshua me ayudó a bajar las cosas y llegamos hasta donde debía re
Como lo había predicho Joshua y su madre estaban discutiendo a un nivel donde me tenían atormentada, antes de salir del canal nos informaron que en la noche debíamos estar ya instalados en la residencia del concurso, por ende no tenía tiempo para perderlo con Martha y la rubia que reclamaba estar embarazada de Joshua, y él lo negaba profundamente.Ella mostraba ecografías y lloraba como Magdalena mientras que Martha tachaba a su hijo de incompetente, Dorian estaba encerrado en su cuarto con sus audifonos a todo volumen mientras que yo estaba en mío terminando de empacar las cosas para poder irme, lo gracioso del asunto es que estaba segura que ese hijo no era de Joshua.Cuando terminé, en la sala de estar seguían gritando como par de animales salvajes en plena
La cara del chico es tan poética que no puedo evitar reír por lo bajo haciendo que me vea mal.—¿Qué te causa risa? —dice de mal genio—Nada en especial —digo aun con la sonrisa en mi rostro—, solo que el karma trabaja de formas extraordinarias.Los jueces así como mis demás compañeros me observan y yo solo me encojo de hombros sin prestarle atención a nada más, pues mi comentario hizo callar a Pepe al instante.—Irene, háblanos de tu plato —rompe el silencio Cédric.—Es una tartaleta de frutos silvestres, el relleno de la tartaleta está hecho con yogurt natural especiado con fr
Ethan.Irene ha dejado ver el carácter que tiene desde el día uno, pero hoy, definitivamente hoy ha sacado parte de su artillería pesada, es una chica que no soporta como lo ha dicho, la ineptitud de nadie sobre todo si esa ineptitud la perjudica a ella.—Eres una cínica.—Pienso igual que todos aquí, sin embargo, soy la única que lo dice en voz alta y eso no me hace cínica, me hace honesta.—¡Basta con la pelea de Kinder! —replico—, tienes razón en una cosa Irene, que esto es una competencia y que es cierto no eres un pulpo, lamentablemente eso no cambia el hecho que tu equipo vaya a eliminación.Irene se
Debo admitir que su cara desfigurada por mis palabras me causó gracia pero también debo admitir que ese beso fue magnífico y que deseaba repetirlo y era una mierda que no se pudiese.—No lo acepto.—No es mi problema —lo encaro—, llevame a la residencia por favor.Su tez es tan blanca que es sencillo darse cuenta lo molesto que está eso y que ha arrancado como si fuese el mismísimo Toretto en Rápidos y furiosos, por mi salud mental decido ignorarlo en todo el camino, lo bueno es que recibo una llamada que me hace sentir paz y tranquilidad al instante sin embargo, no es