Cuando vi a Barry entrar a su despacho tan sumido de la realidad, tan distraído y tan pero tan pálido lo único que pensé fue que algo andaba mal, iba mirando un sobre. Verlo así, tan cansado y derrotado me duele un montón, creo que los dos podemos ser amigos, unos buenos amigos.
-¿Te encuentras mejor?-Le pregunto removiéndome un poco, estar en tirada en el suelo no es nada cómodo, él se aferra a mí como si fuera un salvavidas, creo que venir y darle mi apoyo fue lo mejor que pude haber hecho.
Quince minutos más tarde Barry por fin se recompone, quita su rostro de mi cuello y se limpia los restos de lágrimas de la cara, mi mira avergonzado, pero me mira a los ojos con un sentimiento puro.
-Hola.-Susurra tiernamente.
-Hola, Barry.-Le toco el cabello con cariño, como una vez lo hice con mi hermano menor. Se queda callado pero no se aleja ante mi tacto.-¿Ésta es la reconciliación?
-¿Por qué no llegaste a casa-Pregunta aún con los ojos con
-¿Qué es lo que pasa Gabriela? -susurro fastidiado, con un gran cansancio encima.-No pasa nada, ¿pero sabes que sí pasa? -muevo la cabeza en negación. -Todo el tiempo me la paso llorando, pensando en ti, pero tú, tú me olvidas con esa maldita zorra que tienes por esposa.-Escucha Gabriela, estoy harto de mi vida, de las decisiones que he tomado en mi puta vida, estoy harto de todo, de mí, de Kelly, de ti. Ella es mi esposa, tal vez no la quiera, pero tan al menos le debo de dar su lugar. No ante la sociedad y los demás si no ante ti. Sí, fue y es mi secretaria, pero ahora es mi compañera. Ahora si me disculpas, tengo que ir a ver que le pasa, adiós Gabriela. -me quedo de pie mirándola, esperando a que ella salga por sí sola de mi despacho, pero no lo hace.-¿eso es lo que vas a hacer? ¿desecharme de tu vida? ¿eso es todo?-Ya Gabriela, sin dramas. Te quiero, y por eso no te haré más daño.-paso una mano por mi rostro exasperado.-Bien, me marcho.-Se da
Está embarazada, de mí. Ella tiene a mi bebé dentro, al fin. Después de toda la m*****a tormenta viene la calma. -¿Desde cuándo lo sabes? -pregunto tranquilamente. -Hoy, hace como...-mira su reloj y confirma- 75 minutos-sonríe. -En hora buena, muy buena Kelly. Sé que el bebé es nuestro, pero felicidades.-me toco el cabello con lentitud. Realmente esto es... Fantástico. -Mañana, quiero ir al ginecólogo, quiero saber si esto es real. Puede que las dos pruebas que me hice se hayan equivocado. -se ríe un poco nerviosa. -Te acompañaré. -Sonrío. -Bien. Iremos los dos, mañana temprano. ¿Te parece a las 9:00?-juguetea con su anillo de bodas, ¡ella también está nerviosa! M****a, m****a, mañana tengo una junta con un socio, no podré ir. -Emmm... Lo que pasa es qué mañana a las 8:30 tengo una reunión con el señor Henry, ya sabes el contador que se quiere integrar con nosotros.-Le tomo de la mano tratando de transmitirle mi apoyo. -Bien, elegí esa hora porque mi mamá está libre antes de,
Mi mamá es quien no para de llorar, llora desenfrenadamente, Barry no borra de su rostro su linda y amplia sonrisa, y está bien, mientras tanto yo estoy aquí, solo presenciando sus reacciones, ¿por qué yo no he reaccionado así? ¿Por qué incluso Barry está tan emocionado? Al salir del consultorio Barry me pide que por favor me atienda un doctor que él conoce, pero yo me niego a dejar a Jorge, él solo sabe como soy y lo que no puedo tomar, es mi médico de cabecera. -Suegra, ¿Le parece si las invito a desayunar? -propone Barry con una linda sonrisa. -Oh hijo, claro que sí, por mí está perfecto, creo que nadie irá a desayunar hoy a la casa, así que es mi oportunidad para que me consientan. -mi mamá toma del brazo a Barry y empiezan a caminar con él hacia ninguna dirección mientras dice demasiadas cosas a la vez. -Señora, el auto está por acá-señala el rubio. -Bien, vamos-mi mamá no suelta a Barry; lo más chistoso es que ella sigue hablando de bebés y lo que se sufre al cambiarles lo
Ruedo en mi cama desesperado, el insomnio ha regresado, no consigo dormir, ya me fui a la parte fría de la cama y ni así.Saco mi IPad del cajón de mi mesita, voy a la música, y reproduzco una de mis canciones favoritas: The Neighbourhood, $TING, su letra me encanta, entones empiezo a cantarla bajito, no soy un hombre al que le guste expresarse, así que no me esfuerzo por ponerle sentimiento. Miro la hora, es tardísimo, son las 4:30 de la madrugada.Ayer Kelly y yo llegamos a las 9 de la noche, cenamos juntos y charlamos sobre las cosas que nos gustan, como si fuéramos amigos, y eso me gusta, mucho, empezamos a conocernos más.Cuando la canción termina, escucho que alguien toca la puerta, me levanto de la cama y abro la puerta.—Hola—la linda vocecita de Kelly me asombra, ¿qué hace ella aquí y a estas horas?—¿Qué se te ofrece? —digo desconcertado.—No me has dado el recorrido, no puedo dormir—admite.—Ya somos dos.—Contesto con una sonrisa, aunque no sé si ella lo logra ver, dado a la
Después del beso que Kelly y yo nos dimos anoche, todo pasó a ser muy diferente. Hoy la dejé ir a trabajar, los dos llegamos juntos a la empresa, como debería de ser. La noticia del bebé aún no ronda por los pasillos del gran edificio, pero sé que en cuanto alguien se entere, TODOS lo sabrán, hasta la prensa, y eso sí que es otra cosa, inventarán miles de chismes y falsas conclusiones, cómo por ejemplo, que me casé con ella solo por el bebé, ya que todos sabían de Gabriela, pero no era un tema importante, solo hasta que me casé con Kelly. -Hola, Barry, la verdad tengo un poco de hambre, así que iré a desayunar a un lugar muy cerca de aquí, así que nos vemos, no tardaré.-Kelly, ya lista con su bolso en la mano, me mira y desaparece. Antes de que salga de la empresa, le llamo lo más rápido posible para que se quede.-Hey, no, regresa, mejor pediremos comida en Órnelas y listo, no hay necesidad de que salgas, ellos lo traerán.-Kelly protesta, pero aun así pasados los 5 minutos ella est
Me miro al espejo, mi vientre está plano, pero dentro de meses empezará a crecer, el bebé crecerá y espero con muchas ansias que el amor por él también crezca, sigo sin sentir ese "amor de madre" del que todas hablan, pero sé que cuando nazca lo querré porque es mi bebé. -Hola, Kelly-saluda Barry haciendo que me sobresalte. -Me asustaste tarado-gruño. -¿Cómo me dijiste?-se ofende, pero en su bello rostro se dibuja una sonrisa. -Tarado -vuelvo a decir. -Que grosera eres-se ríe y se sienta en mi cama.-Oye, estaba pensando en una cosa, te lo diré después de ver las casas, así que arréglate, porque en esas fachas tú no sales -rápidamente huye antes de que lo golpee. -Maldito-pero entonces me miro, y tiene razón estoy hecha m****a, cabello sucio, ojeras enormes, y con baba en la cara, yo no babeo, que fraude, así que me meto en la ducha, el agua me relaja mucho. Está tibia, pero aun así está rica, hoy es un día caluroso, y esto se siente de maravilla, tarareo la canción de Harry Style
Veo que Barry se impresiona por mis palabras, pero no me importa su expresión, sino la de la tipa esta, se ha quedado pasmada por mi arrebato y para que sea que no soy ninguna de su sus amantes, obviamente, por si le quedaba la duda en su pequeño y feo cerebro de vendedora puta.-Oh, ¿así que ella es tu esposa?-susurra analizándome completamente, me mira de arriba abajo, ¿entonces que pensabas? ¿Qué era una de tantas?-Y bien, ¿qué nos puedes decir de la casa señorita, no sé qué?-cambio el tema bruscamente, pero ya no quiero estar escuchando su voz llena de rabia y malas vibras, esperó que laboralmente se concentre y deje su odio.-Pues...-Se aclara la garganta y empieza a hablar de todo lo que tiene la casa; lámparas, detalles, habitaciones, todo-Esta casa es perfecta para una familia-sé que le costó decir lo anterior.-Entonces es perfecta, Barry, perfecta para el bebé -miro la cara de Cintya, está atónita, asustada e incrédula, toma esa perra.-Ah... sí, claro Kelly, así es-murmura
Miro a Barry llorar, ¿qué m****a puedo hacer? -Mírame, Barry-busco su mirada, pero él voltea la cara mientras se sorbe los mocos-Barry... Por favor, habla conmigo, no te cierres, estoy aquí para apoyarte, para poder salir de este pantano -mi voz es temerosa, puedo escuchar como tartamudeo. -Soy un maldito-sisea con demasiado odio, mi corazón se parte al decirse eso a sí mismo-no puedo hacer nada ya. -Escúchame, tú puedes hacer mucho, ves con tu mamá y dile que la amas-en realidad no sé mucho de su mamá, la charla quedó pendiente y no creo que ahora sea el momento adecuado, pero sí él me cuenta yo estaré para escucharlo. -Soy una m****a-su voz se quiebra, y entonces empieza a llorar de nuevo -soy un asco. Solo lo abrazo, no hay otra cosa que pueda hacer, no puedo susurrarle cosas amorosas porque estarían fuera de lugar como el cariño de hace 5 minutos. -Todo estará bien, todo, te lo prometo.-Tomo su rostro en mis manos temblorosas.-Puedes contar conmigo. Aquí tienes una amiga, te