Ruedo en mi cama desesperado, el insomnio ha regresado, no consigo dormir, ya me fui a la parte fría de la cama y ni así.Saco mi IPad del cajón de mi mesita, voy a la música, y reproduzco una de mis canciones favoritas: The Neighbourhood, $TING, su letra me encanta, entones empiezo a cantarla bajito, no soy un hombre al que le guste expresarse, así que no me esfuerzo por ponerle sentimiento. Miro la hora, es tardísimo, son las 4:30 de la madrugada.Ayer Kelly y yo llegamos a las 9 de la noche, cenamos juntos y charlamos sobre las cosas que nos gustan, como si fuéramos amigos, y eso me gusta, mucho, empezamos a conocernos más.Cuando la canción termina, escucho que alguien toca la puerta, me levanto de la cama y abro la puerta.—Hola—la linda vocecita de Kelly me asombra, ¿qué hace ella aquí y a estas horas?—¿Qué se te ofrece? —digo desconcertado.—No me has dado el recorrido, no puedo dormir—admite.—Ya somos dos.—Contesto con una sonrisa, aunque no sé si ella lo logra ver, dado a la
Después del beso que Kelly y yo nos dimos anoche, todo pasó a ser muy diferente. Hoy la dejé ir a trabajar, los dos llegamos juntos a la empresa, como debería de ser. La noticia del bebé aún no ronda por los pasillos del gran edificio, pero sé que en cuanto alguien se entere, TODOS lo sabrán, hasta la prensa, y eso sí que es otra cosa, inventarán miles de chismes y falsas conclusiones, cómo por ejemplo, que me casé con ella solo por el bebé, ya que todos sabían de Gabriela, pero no era un tema importante, solo hasta que me casé con Kelly. -Hola, Barry, la verdad tengo un poco de hambre, así que iré a desayunar a un lugar muy cerca de aquí, así que nos vemos, no tardaré.-Kelly, ya lista con su bolso en la mano, me mira y desaparece. Antes de que salga de la empresa, le llamo lo más rápido posible para que se quede.-Hey, no, regresa, mejor pediremos comida en Órnelas y listo, no hay necesidad de que salgas, ellos lo traerán.-Kelly protesta, pero aun así pasados los 5 minutos ella est
Me miro al espejo, mi vientre está plano, pero dentro de meses empezará a crecer, el bebé crecerá y espero con muchas ansias que el amor por él también crezca, sigo sin sentir ese "amor de madre" del que todas hablan, pero sé que cuando nazca lo querré porque es mi bebé. -Hola, Kelly-saluda Barry haciendo que me sobresalte. -Me asustaste tarado-gruño. -¿Cómo me dijiste?-se ofende, pero en su bello rostro se dibuja una sonrisa. -Tarado -vuelvo a decir. -Que grosera eres-se ríe y se sienta en mi cama.-Oye, estaba pensando en una cosa, te lo diré después de ver las casas, así que arréglate, porque en esas fachas tú no sales -rápidamente huye antes de que lo golpee. -Maldito-pero entonces me miro, y tiene razón estoy hecha m****a, cabello sucio, ojeras enormes, y con baba en la cara, yo no babeo, que fraude, así que me meto en la ducha, el agua me relaja mucho. Está tibia, pero aun así está rica, hoy es un día caluroso, y esto se siente de maravilla, tarareo la canción de Harry Style
Veo que Barry se impresiona por mis palabras, pero no me importa su expresión, sino la de la tipa esta, se ha quedado pasmada por mi arrebato y para que sea que no soy ninguna de su sus amantes, obviamente, por si le quedaba la duda en su pequeño y feo cerebro de vendedora puta.-Oh, ¿así que ella es tu esposa?-susurra analizándome completamente, me mira de arriba abajo, ¿entonces que pensabas? ¿Qué era una de tantas?-Y bien, ¿qué nos puedes decir de la casa señorita, no sé qué?-cambio el tema bruscamente, pero ya no quiero estar escuchando su voz llena de rabia y malas vibras, esperó que laboralmente se concentre y deje su odio.-Pues...-Se aclara la garganta y empieza a hablar de todo lo que tiene la casa; lámparas, detalles, habitaciones, todo-Esta casa es perfecta para una familia-sé que le costó decir lo anterior.-Entonces es perfecta, Barry, perfecta para el bebé -miro la cara de Cintya, está atónita, asustada e incrédula, toma esa perra.-Ah... sí, claro Kelly, así es-murmura
Miro a Barry llorar, ¿qué m****a puedo hacer? -Mírame, Barry-busco su mirada, pero él voltea la cara mientras se sorbe los mocos-Barry... Por favor, habla conmigo, no te cierres, estoy aquí para apoyarte, para poder salir de este pantano -mi voz es temerosa, puedo escuchar como tartamudeo. -Soy un maldito-sisea con demasiado odio, mi corazón se parte al decirse eso a sí mismo-no puedo hacer nada ya. -Escúchame, tú puedes hacer mucho, ves con tu mamá y dile que la amas-en realidad no sé mucho de su mamá, la charla quedó pendiente y no creo que ahora sea el momento adecuado, pero sí él me cuenta yo estaré para escucharlo. -Soy una m****a-su voz se quiebra, y entonces empieza a llorar de nuevo -soy un asco. Solo lo abrazo, no hay otra cosa que pueda hacer, no puedo susurrarle cosas amorosas porque estarían fuera de lugar como el cariño de hace 5 minutos. -Todo estará bien, todo, te lo prometo.-Tomo su rostro en mis manos temblorosas.-Puedes contar conmigo. Aquí tienes una amiga, te
Me quedo mirando la taza humeante que la cocinera me pone enfrente. Es mi té favorito, pero no tengo ganas, estoy muy confundida, o sea, Barry me dejó literalmente botada y eso me hace sentir enfadada.-Gracias, lo tomaré en mi habitación. -tomo la taza con cuidado y salgo de la cocina y subo las escaleras con mucho cuidado, el té está demasiado caliente y no quiero quemarme. Empujo la puerta con mi cuerpo para poder entrar, en realidad la habitación es muy simple en decoración, y no tiene muebles, como la de Barry, tal vez es porque nadie las ocupa. Dejo la taza de té en el suelo y me siento.Siento un poco de lástima por la mamá de Barry, pero sinceramente no me cae nada bien, por qué seamos sinceras, a nadie le caería bien si de la nada de trata como me trató la otra vez, y aunque sé que la situación es difícil no la trago y menos por lo de Barry, no es su culpa. La canción ridículamente pegadiza Hámsterdance me interrumpe, el sonido proviene de mi móvil, miro la pantalla iluminada,
Suspiro resignado, ya pasaron dos días desde que hui de casa, en realidad no había ningún asunto de trabajo ni nada que valiera la pena, pero necesitaba que Dave y Will me ayudaran con esta m****a. No como tal, pero que me subieran los ánimos. Lo más chistoso es que no salí de la ciudad, ya que mis dos amigos viven no muy lejos de aquí.-¿qué vamos a hacer hoy? -grita Dave, emocionado, es un chico extrovertido, pero en su trabajo es muy serio y solitario. Un abogado excelente, sin lugar a dudas.-¿Qué les parece si invitamos a las chicas de hace un mes? Una de ellas me dejó su número.-No, paso de eso.-Susurro fastidiado.-Uuuuh, como el niño ya está casadooooo-grita Will.-Cállate, imbécil -me dan ganas de reírme, pero me vale, soy una dramática o bueno, un dramático.-¿Te pegan? -Pregunta Dave con una sonrisa estúpidamente tonta.-No, hermano, no me hacen lo que a ti. -Me burlo en su cara, hace como dos años Dave tuvo una novia que lo manipulaba completamente, y era muy estúpido porq
-Hola-saludo a las dos chicas que están tiradas en los sillones comiendo chatarra. -Hola, Barry-saluda la chica de cabello negro y labios finos. -Oh, ella es mi amiga, la conociste en la boda-se apresura a decir Kelly. Le sonrío a la chica, trae puestos unos shorts deportivos y una camiseta negra de tirantes, dejando muy poco a la imaginación, instintivamente miro hacia el valle de sus pechos. No es más ni menos que Kelly, pero está guapa, demasiado, además su cabello es largo y brilloso, y su voz es tan seductora, por Dios, y sus labios. No me había dado cuenta, son bellísimos, rosados y carnosos. Sus piernas se ven bastante tonificadas cuándo ella se levanta para saludarme, seguro que hace ejercicio porque es alta y con una muy bonita figura esbelta. Me mira y me sonríe maliciosamente, esperen, ella es la amiga de Kelly, ¿por qué me mira así? ¿Qué no tiene respeto? -Soy Liz- me tiende la mano y cuándo se la estrecho ella me jala hacia sí y le arrebata un beso en la mejilla, rápid