Me miro al espejo, mi vientre está plano, pero dentro de meses empezará a crecer, el bebé crecerá y espero con muchas ansias que el amor por él también crezca, sigo sin sentir ese "amor de madre" del que todas hablan, pero sé que cuando nazca lo querré porque es mi bebé. -Hola, Kelly-saluda Barry haciendo que me sobresalte. -Me asustaste tarado-gruño. -¿Cómo me dijiste?-se ofende, pero en su bello rostro se dibuja una sonrisa. -Tarado -vuelvo a decir. -Que grosera eres-se ríe y se sienta en mi cama.-Oye, estaba pensando en una cosa, te lo diré después de ver las casas, así que arréglate, porque en esas fachas tú no sales -rápidamente huye antes de que lo golpee. -Maldito-pero entonces me miro, y tiene razón estoy hecha m****a, cabello sucio, ojeras enormes, y con baba en la cara, yo no babeo, que fraude, así que me meto en la ducha, el agua me relaja mucho. Está tibia, pero aun así está rica, hoy es un día caluroso, y esto se siente de maravilla, tarareo la canción de Harry Style
Veo que Barry se impresiona por mis palabras, pero no me importa su expresión, sino la de la tipa esta, se ha quedado pasmada por mi arrebato y para que sea que no soy ninguna de su sus amantes, obviamente, por si le quedaba la duda en su pequeño y feo cerebro de vendedora puta.-Oh, ¿así que ella es tu esposa?-susurra analizándome completamente, me mira de arriba abajo, ¿entonces que pensabas? ¿Qué era una de tantas?-Y bien, ¿qué nos puedes decir de la casa señorita, no sé qué?-cambio el tema bruscamente, pero ya no quiero estar escuchando su voz llena de rabia y malas vibras, esperó que laboralmente se concentre y deje su odio.-Pues...-Se aclara la garganta y empieza a hablar de todo lo que tiene la casa; lámparas, detalles, habitaciones, todo-Esta casa es perfecta para una familia-sé que le costó decir lo anterior.-Entonces es perfecta, Barry, perfecta para el bebé -miro la cara de Cintya, está atónita, asustada e incrédula, toma esa perra.-Ah... sí, claro Kelly, así es-murmura
Miro a Barry llorar, ¿qué m****a puedo hacer? -Mírame, Barry-busco su mirada, pero él voltea la cara mientras se sorbe los mocos-Barry... Por favor, habla conmigo, no te cierres, estoy aquí para apoyarte, para poder salir de este pantano -mi voz es temerosa, puedo escuchar como tartamudeo. -Soy un maldito-sisea con demasiado odio, mi corazón se parte al decirse eso a sí mismo-no puedo hacer nada ya. -Escúchame, tú puedes hacer mucho, ves con tu mamá y dile que la amas-en realidad no sé mucho de su mamá, la charla quedó pendiente y no creo que ahora sea el momento adecuado, pero sí él me cuenta yo estaré para escucharlo. -Soy una m****a-su voz se quiebra, y entonces empieza a llorar de nuevo -soy un asco. Solo lo abrazo, no hay otra cosa que pueda hacer, no puedo susurrarle cosas amorosas porque estarían fuera de lugar como el cariño de hace 5 minutos. -Todo estará bien, todo, te lo prometo.-Tomo su rostro en mis manos temblorosas.-Puedes contar conmigo. Aquí tienes una amiga, te
Me quedo mirando la taza humeante que la cocinera me pone enfrente. Es mi té favorito, pero no tengo ganas, estoy muy confundida, o sea, Barry me dejó literalmente botada y eso me hace sentir enfadada.-Gracias, lo tomaré en mi habitación. -tomo la taza con cuidado y salgo de la cocina y subo las escaleras con mucho cuidado, el té está demasiado caliente y no quiero quemarme. Empujo la puerta con mi cuerpo para poder entrar, en realidad la habitación es muy simple en decoración, y no tiene muebles, como la de Barry, tal vez es porque nadie las ocupa. Dejo la taza de té en el suelo y me siento.Siento un poco de lástima por la mamá de Barry, pero sinceramente no me cae nada bien, por qué seamos sinceras, a nadie le caería bien si de la nada de trata como me trató la otra vez, y aunque sé que la situación es difícil no la trago y menos por lo de Barry, no es su culpa. La canción ridículamente pegadiza Hámsterdance me interrumpe, el sonido proviene de mi móvil, miro la pantalla iluminada,
Suspiro resignado, ya pasaron dos días desde que hui de casa, en realidad no había ningún asunto de trabajo ni nada que valiera la pena, pero necesitaba que Dave y Will me ayudaran con esta m****a. No como tal, pero que me subieran los ánimos. Lo más chistoso es que no salí de la ciudad, ya que mis dos amigos viven no muy lejos de aquí.-¿qué vamos a hacer hoy? -grita Dave, emocionado, es un chico extrovertido, pero en su trabajo es muy serio y solitario. Un abogado excelente, sin lugar a dudas.-¿Qué les parece si invitamos a las chicas de hace un mes? Una de ellas me dejó su número.-No, paso de eso.-Susurro fastidiado.-Uuuuh, como el niño ya está casadooooo-grita Will.-Cállate, imbécil -me dan ganas de reírme, pero me vale, soy una dramática o bueno, un dramático.-¿Te pegan? -Pregunta Dave con una sonrisa estúpidamente tonta.-No, hermano, no me hacen lo que a ti. -Me burlo en su cara, hace como dos años Dave tuvo una novia que lo manipulaba completamente, y era muy estúpido porq
-Hola-saludo a las dos chicas que están tiradas en los sillones comiendo chatarra. -Hola, Barry-saluda la chica de cabello negro y labios finos. -Oh, ella es mi amiga, la conociste en la boda-se apresura a decir Kelly. Le sonrío a la chica, trae puestos unos shorts deportivos y una camiseta negra de tirantes, dejando muy poco a la imaginación, instintivamente miro hacia el valle de sus pechos. No es más ni menos que Kelly, pero está guapa, demasiado, además su cabello es largo y brilloso, y su voz es tan seductora, por Dios, y sus labios. No me había dado cuenta, son bellísimos, rosados y carnosos. Sus piernas se ven bastante tonificadas cuándo ella se levanta para saludarme, seguro que hace ejercicio porque es alta y con una muy bonita figura esbelta. Me mira y me sonríe maliciosamente, esperen, ella es la amiga de Kelly, ¿por qué me mira así? ¿Qué no tiene respeto? -Soy Liz- me tiende la mano y cuándo se la estrecho ella me jala hacia sí y le arrebata un beso en la mejilla, rápid
Me sumerjo en mi grande cama, estoy fastidiada. ¿Cómo se atreve a decirme que estoy celosa? ¿COMO? Doy unas vueltas en la cama, para poder encontrar una posición para poder dormir. No sé que pasa allá bajo y tampoco quiero saberlo. Bueno, en realidad si quiero, me llerve la sangre por saber que están haciendo esos dos. —¿Y tienes pareja?—escucho decir a Barry, seguido con una risa tonta de Liz. —No, nada importante—susurra Liz. —Vaya... Sí, vaya. Liz es muy guapa, supongo que le sorprende que no tengo novio, ajá. —No a llegado el indicado —por dios Liz, tú ni virgen eres. Veo como dos rostros sorprendidos por mis palabras me miran expectantes. No lo pensé, lo dije. —Kelly—dice cautelosa Liz. —Perdón, sólo era una broma—río, Barry me mira sin entender nada, pero no sé si es por lo que dije o por la razón de porque estoy aquí, sin embargo hago caso omiso a éstos dos y paso a la cocina y tomo uno de los vasos del estante. Saco la leche de la nevera y me sirvo una poca, me la to
Veo como esos dos juegan en la piscina. Liz trae puesto su lindo traje de baño negro con blanco, que hace una ilusión óptica muy sexy, debo admitir, y Barry con una bermuda también negra, que se le ciñe muy bien el trasero... Y aquí estoy yo, mirándolos por la puta ventana y con mi Pinky a lado. —No sé si estar enojada o feliz, Pinky —susurro como estúpida.—Ella es mi amiga, estoy ciento por ciento que no me hará ninguna mala jugada, pero Barry es libre de hacer lo que quiera, al igual que yo, supongo...Pinky, ¿y si vamos a dar la vuelta? Una hora después estoy vestida con un vestido para playa, el día está muy caluroso. Quiero ir al centro comercial. —Hola, chicos—digo ajustándome los lentes de sol que llevo puestos.—Tengo que salir, regreso al rato.—No digo más, ni ellos dicen nada, solo salgo de su vista y me voy con mi bebé y con Pinky. Camino un poco hasta llegar a la entrada de la privada, tengo que hacer mucho esfuerzo para abrir el enorme portón negro que resguarda la casa