Gu Nian sacudió la cabeza. “Informa de sus movimientos todos los días, pero no sé por qué, aunque jaquearon los ordenadores de la sede del Grupo JR, sigue sin encontrar ninguna información relacionada con Li Xi. Creo que aún necesitará algo más de tiempo para averiguarlo”.

Cuando Jin Fengchen escuchó esto, frunció el ceño. Sin embargo, no se precipitó ni dijo nada duro. Agitó la mano y despidió a Gu Nian.

Li Xi estaba obviamente preparada. No era tan estúpida. No iba a ser fácil averiguar nada sobre ella.

...

Esa noche, después de que Jin Fengchen terminara de trabajar, miró el tiempo y volvió a casa.

Cuando vio a Tiantian jugando felizmente con Jiang Sese, su cansancio se desvaneció. Se sintió mucho más feliz cuando levantó a Tiantian.

Tiantian le sonrió y gritó feliz: “¡Papi!”.

Jiang Sese no pudo evitar sonreír al verlos así.

Durante la cena, Jiang Sese sintió obviamente que Jin Fengchen se sentía mucho mejor que los últimos días. Era como si resolvió algún problema import