Abrí los ojos lentamente tratando de acostumbrarme a la luz que entraba por la enorme ventana junto a la cama, pero fue mala idea ya que cuando lo hice, mi cabeza comenzó a doler, sentía que miles de agujas pinchaban mi cerebro. Gemí de dolor e intenté moverme, pero fue imposible, estaba boca abajo y sentía un peso sobre mí, moví la cabeza y me quedé estática al ver a la persona que se encontraba junto a mi durmiendo plácidamente. Todo me comenzó a dar vueltas, al punto de que pensé que vomitaría ahí mismo, había olvidado lo que pasó anoche, ¿me acosté con él? Espero que no, me sentiría pésimo si me entero de que caí en sus garras, y ¿dónde estábamos? No reconocía el lugar. ¿¡Acaso era un motel!? — Harry — susurré y lo empujé — ¿Podrías quitarte de encima? — Cierra la boca Sun — gruñó — Intento dormir — se aferró más a mí — Deberías hacer lo mismo después de todo lo que pasó anoche debes dejarme descansar un poco. Me alarmé más por las últimas palabras que salieron de su boca, ent
— Ayer te vi muy cariñosa con Noah — murmuró viéndome de reojo — ¿Ustedes tienen algo? Ya sé que dirás que no es de mi incumbencia, pero la curiosidad me gana— me regresó a ver por dos segundos y luego se concentró nuevamente en la carretera. —No lo sé, yo creo que sí — me encogí en el asiento — Bueno, aún no tenemos nuestra primera cita, pero lo será pronto. —Eso es genial — relamió sus labios — Si en algún momento se te cruza alguien que te sacude el alma; agarra su mano, abrázate a sus besos, empápate en su tiempo. Aunque sea por un rato, esos momentos los recuerdas toda la vida — suspiró — Al parecer encontraste a esa persona — sonrió, pero una sonrisa que parecía fingida — Y es Noah Hume, si me necesitas solo tienes que decirlo, siempre estaré ahí para ti, para apoyarte. Quería gritar a todo pulmón que estaba equivocado, que la persona que había sacudido mi alma había sido él. El guapo, talentoso y narcisista Harry Ward. —Eso fue muy lindo — susurré — Me alegra que seamos ami
Al entrar a casa, no dejaba de pensar en aquel beso, la escena se repetía una y otra y otra vez en mi cabeza. Aún podía sentir sus suaves labios sobre los míos, sus manos sobre mi cintura y el delicioso aroma de su perfume que inundaba mis fosas nasales.Todo marchaba bien entré Harry y yo, tan bien que no creía que esto sea real. Cruzaba los dedos para que de ahora en adelante las cosas vayan bien.— Summer, ¿dónde estabas? — preguntó Charlotte sacándome de mis pensamientos — No hay nadie en casa y me muero de hambre — se quejó.—¿Por qué no te preparaste algo? — ignoré su pregunta y me dirigí a la cocina — No me digas, ¿eres tan inútil como para prepararte algo de comer? — bromeé.—Recuerda que la última vez que intente prepararme pan tostado casi incendio mi casa— tomó asiento en uno de los taburetes que había frente a la barra de desayuno — ¿Serias tan gentil y prepararme algo de comer? — sonrió.—No lo haré yo sola, tú me ayudarás.HarryApenas Summer cruzó por mi puerta, agarré
31 de diciembre, ya quería iniciar el nuevo año, haría algunos cambios por el bien de mi salud mental. Estos dos últimos días estuve evitando a Harry, pero me resultó más difícil de lo que pensé ya que venía todos los días a ver a Charlotte, y siempre preguntaba por mí, que descarado ¿no?—¿Qué debería ponerme hoy? — preguntó mi prima revisando en el bolso que había traído a mi casa— ¿Algo abrigado o algo sexy?Me sentía muy incómoda ayudando a Charlotte escogiendo ropa para salir con el chico que me atraía.—No importa — murmuré volviendo a leer mi libro — Vas a recibir el año en Times Square, donde habrá mucha gente, no creo que a nadie le importe lo que lleves puesto.—Bueno pues, para mi esta noche es especial — sonrió sentándose al borde de la cama — Porque estaré acompañada por Harry.Olvidé mencionar que estos días he intentado convencer a mi corazón y a mi cabeza que no necesito a Harry Ward, que es innecesario en mi vida. Pero al parecer son muy tercos, ya que cuando cierro l
—Harry — sonrió viendo al ojiverde — ¿Nos acompañarás esta noche?El rizado me miró como pidiendo explicación, supongo que no se esperaba que Noah se encuentre aquí, soltó una risa burlona.—¿Ustedes dos están saliendo? — mordió su labio mientras sonreía.—Así es — respondí cruzándome de brazos — No entiendo porque te sorprende tanto, era algo que iba a pasar. —No, no cariño — peinó su cabello — No me sorprende, para nada — rió— Bueno, no estoy aquí para hablar de ustedes dos, vine a buscar a mi novia. —¿Qué? — susurré con un hilo de voz, sentí que tenía que salir corriendo en ese momento antes de que Harry me viera derramar lágrimas por él. No podía creer que se estaba comportando de esa manera después de aquella maravillosa tarde que pasamos juntos, después de aquel beso que me hizo sentir en las nubes. —Sum, te lo iba a contar — dijo Charlotte saliendo por la puerta y besando a Harry — Es que no tuve oportunidad, te estabas comportando un poco rara y decidí hacerlo otro día — pu
—Me haces sentir vivo hermoso ángel — sonrió — Quiero que sepas que haría cualquier cosa con tal de verte feliz — acarició mi mejilla.Cerré los ojos y solté un suspiro, al abrirlos miré con el ceño fruncido al rizado, retrocedí unos pasos y crucé los brazos. Harry intentaba descifrar que había detrás de mi ceño fruncido, y obviamente quedo confundido por mi rechazo. —¿En serio? — reí y negué con la cabeza — No te entiendo Harry Ward, me besas y unas horas más tarde llamas a Charlotte y sales con la sorpresa de que son novios. Y ahora, llegas con un maldito collar y me dices que te hago sentir vivo — puse los ojos en blanco — En verdad, me confundes — cubrí mi rostro y respire profundo tratando de eliminar el doloroso nudo en mi garganta.Odiaba que él me haga esto, ¿tenía cara de tonta o qué? Creía que podía volver a mí como si no pasara nada.—Summer — se acercó a mi e intentó tocarme, pero lo detuve — Por favor — suplicó con la mirada.—No Harry — volteé mi rostro para que no vea
24 de eneroEste día me había levantado más animada de lo normal, ¿por qué? Bueno es mi cumpleaños, y estaba emocionada por todo lo que iba a hacer hoy. Especialmente me emocionaba la salida con Lucas, no nos habíamos visto en días.Sé que muchas personas les da igual el día de su cumpleaños, que era como un día común y corriente. Pero para mí no lo era.También querrán saber que sucedió con Harry y Charlotte en estas tres semanas, ¿verdad? Las cosas iban de maravilla entre ellos dos, para mí aún era difícil aceptar su relación, ¿cómo debería sentirme cuando el chico que me gusta tiene una relación con mi prima? Nada bien, me sentía pésimo.Nuevamente traté de olvidar al guapo ojí verde, pero como siempre, fracasaba, ¿cómo lo iba a hacer si pasaba todo el día en mi salón haciendo cosas indebidas con Charlotte? Cuando digo cosas indebidas, me refiero a que los encontraba besándose tan apasionadamente que en cualquier momento se arrancarían la ropa.Pensé que la visita de Charlotte serí
—Harry estás muy ebrio — reí con nerviosismo — No sabes lo que dices. —Si maldición, estoy ebrio — carcajeo — Pero sé perfectamente lo que estoy diciendo — relamió sus labios — Soy egoísta, lo sé — negó con la cabeza — Pero no quiero verte con Noah, jamás — musitó pegando más mi cuerpo al suyo — Espero que veas en la posición que me encuentro, mientras él está tocando tu piel, él está donde yo debo estar — golpeó la puerta haciéndome sobresaltar — Estoy vacío, lo sé — acunó mi cara entre sus manos — Solo sé que tú eres lo único que quiero hermoso ángel. Dios mío, que acaba de pasar. Esto era muy intenso y me encantaba.—¿Qué hay de Charlotte? — retrocedí unos pasos y lo miré con atención, temerosa de su respuesta.—¿No me estas escuchando Winston? — pasó una mano por su cabello— Tú sólo tu — volvió a acunar mi rostro entre sus manos — Tú eres lo único que quiero al final del día.—¿Estás seguro de eso? — susurré — ¿No será como la primera vez? Me besaste, y lo que más me dolió es, q