—Harry estás muy ebrio — reí con nerviosismo — No sabes lo que dices. —Si maldición, estoy ebrio — carcajeo — Pero sé perfectamente lo que estoy diciendo — relamió sus labios — Soy egoísta, lo sé — negó con la cabeza — Pero no quiero verte con Noah, jamás — musitó pegando más mi cuerpo al suyo — Espero que veas en la posición que me encuentro, mientras él está tocando tu piel, él está donde yo debo estar — golpeó la puerta haciéndome sobresaltar — Estoy vacío, lo sé — acunó mi cara entre sus manos — Solo sé que tú eres lo único que quiero hermoso ángel. Dios mío, que acaba de pasar. Esto era muy intenso y me encantaba.—¿Qué hay de Charlotte? — retrocedí unos pasos y lo miré con atención, temerosa de su respuesta.—¿No me estas escuchando Winston? — pasó una mano por su cabello— Tú sólo tu — volvió a acunar mi rostro entre sus manos — Tú eres lo único que quiero al final del día.—¿Estás seguro de eso? — susurré — ¿No será como la primera vez? Me besaste, y lo que más me dolió es, q
La intensa luz del sol de la mañana bombardea mis pobres y sensibles ojos. Doy media vuelta para reducir aquella molestia y caigo en cuenta de que no estoy en mi cama, abro los ojos de golpe y me siento.¡Auch! Mala idea.Miró a mi alrededor y reconozco la habitación al instante. Estoy en una de las habitaciones del pent—house de Louie. Genial, no tengo idea de cómo llegué aquí y por qué no estoy en mi casa. Nunca en mi corta había estado tan borracha como para no acordarme de algunas cosas, tenía lagunas mentales y eso me irritaba más.Pienso en lo que pasó anoche y escasos recuerdos vuelven a mí. Estuve buscando toda la noche a Harry, también recuerdo que nos besamos y dijo que soy a la única que quiere al final del día. Pero nada más…Me gustaría saber cómo he acabado aquí, pero si Harry estaba la fiesta no hace falta que me lo plantee. Tengo mi ropa puesta, así que no creo que hayamos hecho algo. Sonrío para mis adentros.Dios mío, necesito un cepillo de dientes y un poco de agua
—En verdad aún no logró comprender que estamos haciendo aquí — suspiré — Es un desperdicio de dinero ¿no lo crees?—No lo es — sonrió y me guio a la entrada del cine — No le veo nada de malo en tirar palomitas a las demás personas, es divertido — levantó los hombros.—¿Te parece divertido causar el mal a otras personas? — dejé de caminar y me crucé de brazos. La verdad es que no me parecía una buena idea tirar palomitas a las demás personas mientras disfrutaban de su aburrida película.Creo que la última vez que hice una broma de mal gusto fue cuando tenía 8 años, y la víctima fue mi mejor amigo, Lucas.Bueno, estábamos en mi casa, veríamos una película, recuerdo que encontré un bicho muerto y lo puse en las palomitas de Lucas. Aún no puedo creer que se lo haya comido, ¿cómo no pudo darse cuenta? Tal vez porque no despegaba la mirada de la pantalla. Cuando se lo dije se enfadó conmigo por una semana.—Unas bromas no hacen mal a nadie Sum, diviértete un poco — murmuró y agarró mi brazo
Recé por mis adentros no encontrarme con Harry cuando llegué a casa, no quiero escucharlo, no quiero volver a escuchar más de sus malditas mentiras.No trates de engañarte Summer, siempre dices lo mismo y segundos después vuelves a caer en los encantos de Ward. Mis ojos se llenaban de lágrimas cada vez que pensaba en las hermosas palabras que me dijo en la mañana.'Tú eres la única que podría encerrar este corazón salvaje con cadenas. Tu eres la única Summer Winston, la única que puede mejorar a este hombre malo'Entonces, si él pensaba eso sobre mí, ¿por qué me hacía tanto daño? ¿Cuál era la necesidad de hacerlo? Decía que le importaba, pero demostraba lo contrario.Algo que me inquietó todo el camino fue un auto rojo que me estaba siguiendo, al inicio pensé que era Harry, pero luego entré en razón, él no tenía un auto rojo, es más cuando regresé a ver vi un rostro completamente desconocido. Un chico castaño, no lo pude ver bien ya que llevaba lentes de sol color negro.—¡Demonios!
— Soy Blake, mucho gusto. Y tú eres Summer Winston, la bella chica que cayó en los encantos del imbécil de Harry Ward.—¿Cómo sabes mi nombre?—Sabes esto puede sonar algo loco, pero te he estado siguiendo Summer — camino unos pasos hacia mí y agarro un mechón de mi cabello — He visto cómo te trata Harry — siseó y apretó la mandíbula — Una chica tan preciosa como tú no debe ser tratada de esa forma.Me repugnaba tenerlo tan cerca de mí, su mirada lujuriosa me incomodaba y ese asqueroso olor a cigarrillo barato me daba arcadas. Todo de él me asustaba, no parecía ser una buena persona.—No entiendo a qué quieres llegar con todo esto — me alejé bruscamente de él.—Te lo acabé de decir hace unos minutos — masajeo su sien — Venganza Summer, eso es lo quiero, venganza — sonrío con malicia — ¿No crees que es hora de que el señor Ward sienta lo que les hace a todas esas inocentes chicas? ¿No crees que es hora de que alguien le rompa el corazón?Por un lado, Blake tenía razón, era hora de que
—Summer — susurró y separó sus labios — Pensé que ya te habías ido — sonrío y abrió lentamente sus ojos.Se veía tan guapo sudando, ¿era raro que piense eso? Creo que sí, pero no podía evitarlo, se veía muy sensual. Sus mejillas ligeramente sonrojadas, algunos mechones de cabello pegados a su frente por el sudor, y sus labios un poco rojos por el beso que nos habíamos dado hace unos segundos.—Pues aquí estoy — levanté los hombros — Parada frente a ti.—¿Con quién estabas? — borró su sonrisa y enarcó una ceja — Sabes que es muy peligroso que estés aquí sola — rodeó mi cintura con su brazo y nos abrió paso hasta salir del pub.Una corriente helada golpeó mi cuerpo y tirite abrazándome a mí misma, no quería irme, me estaba divirtiendo lo suficiente como para volver a casa. Es más sabia que si volvía mis padres iban a castigarme por llegar ebria.—Te llevaré a casa — murmuró y me guío hacia su auto — Si bebes una gota más de alcohol perderás la conciencia.—No es cierto — refuté y me cru
HarryMe sentía afortunado al tener a Summer Winston junto a mí. No sé qué me había hecho esta chica, todo de ella me parecía perfecto, su hermosa piel blanca de porcelana, esos labios que me volvían loco, sus pestañas largas como la noche, y ese precioso cabello rubio. Diablos, ella era la definición de perfección. Ella es mi hermoso ángel.En verdad quería que las cosas con ella vayan bien, intentaba abrirme y de repente el miedo a que me vuelvan a lastimar estaba ahí, impidiéndome ser feliz.Extendí mi mano y con la yema de mis dedos comencé a acariciar su cara, al llegar a sus labios, pasé mi dedo pulgar sobre estos. Sum hizo una mueca y abrió los ojos poco a poco, genial la había despertado. Estaba disfrutando verla dormida.—Buenos días hermoso ángel — dije sonriendo de lado.SummerDesperté al sentir cosquillas por todo mi rostro. Al abrir mis ojos, sonreí al tener la imagen perfecta frente a mí. Harry Ward, recién despierto, con su cabello despeinado y sin camiseta.—Buenos dí
Los días pasaban y las cosas con Harry iban mejorando, rara vez discutíamos, pero lo arreglábamos enseguida, algo que nunca olvidaré fue el día en el que me dijo que me quería, eso pasó hace dos semanas. Fue perfecto.FlashbackNos encontrábamos en casa de Harry, mi castigo seguía en pie, pero les dije a mis padres que estaría con Lucas, él era el único al que podía ver cuando estaba castigada. Habíamos pasado todo el día viendo películas, pero de un segundo a otro el chico se levantó y cogió una libreta, no sé qué está haciendo ya que se cambió de lado de la cama. No deja de verme y de hacer algo en su libreta.—¿Que estás haciendo? — pregunté curiosa — Déjame ver — me acerqué un poco a él y cerró su libreta.—¿Te he dicho que te ves hermosa con mi camiseta puesta? — cambió de tema.—Muchas veces — reí — Ahora déjame ver que estás haciendo — intenté arrebatarle su libreta, fue imposible, él fue más rápido que yo, me atrapó entre sus brazos y me sentó sobre sus muslos. —No seas curi