PURGATORIO
La noche parece que está esperando paciente a que dos titanes de la mafia se encuentren, es arriesgado, es tentar a la muerte pero es necesario que se entere de ciertas cosas, no soy sentimental, no quiero alianzas y mucho menos espero un reencuentro de hermanos, nada de eso, no hay cabida para jugar a los niños abandonados.
—Maldita sea —exclamo lleno de rabia.
Saber que Aleska es la culpable de todo, y no solo eso, sino, que es la perra que me parió hace que las cosas tomen un rumbo distinto, un rumbo inestable que solo me lleva a querer asesinar, pero lo que yo sé es primordial que también él lo sepa. La espera comienza a matar mi ansiedad, estoy a nada de creer que no va a venir y de marcharme, cuando
ARIELAbro los ojos y lo único que veo es una enorme habitación rodeada de lujos que me hacen sentir incómoda, hace una semana que he despertado y Stanislav, mi padre biológico me ha contado todo lo que ocurrió, al parecer mi cabeza me la jugó mal y pensé que fue Preppy quien me había disparado, cuando en realidad Aleska es quien lo hizo, el dilema es que el segundo disparo vino de otra dirección distinta a la de la madre de Preppy. Lo que quiere decir que alguien más lo hizo, ¿quién? Lo están averiguando.Sin embargo eso no quita el que Preppy me mintiera y traicionara del modo en el que lo hizo, ahora estoy llena de rabia contra él, quiero convertir todo este amor en odio, y sé que poco a poco lo voy a lograr. Las
PREPPYMiro mi reflejo en el espejo empañado del baño, algunas veces no me reconozco, en especial con lo que sé, mi madre no solo me metió en su asqueroso juego, sino que llevaba jugando desde antes, me cuesta trabajo creer que Lany… no, ella jamás se hubiera prestado a esas artimañas. No cuando teníamos un plan que llevar, sí, lo admito, al principio todo esto de fingir interés en Ariel como un maldito juego, sin embargo se fue metiendo bajo mi piel y ahora nadie me la va a sacar de la cabeza.Mi madre, Lany y yo habíamos planeado destruir a Stanislav, luego de lo ocurrido con el que creíamos nuestro padre, y de haber encontrado refugio con Enzo, nos buscó Aleska, nos contó todo con pruebas, a nuestro padre lo había
ARIELVer el cuerpo inerte de Preppy bajo mi cuerpo, hace que gotee por él, el maldito tiene aún inconsciente, poder sobre mi y eso me enfada, me quito la peluca roja dejando mi cabello rubio suelto, veo la mochila que yace en una de las esquinas y me quito la ropa de puta, me pongo unos jeans oscuros, una blusa de tirantes gruesos blanca, botines de agujeta y una cazadora, matarlo en este estado es demasiado fácil, quiero que sufra, quiero que sienta lo que yo sentí cuando me enteré de su juego con Aleska.Mi móvil vibra y respondo al ver el número de Malcom.—Un minuto, Barclay Davis va en camino —dice.—Entendido, espero estés listo —cu
PREPPY—Más.Me pide Ariel en sueños, sus piernas están abiertas recibiéndome, pierdo la cabeza al ver cómo mi polla se pierde dentro de su coño, se la encajo toda, mis bolas chocan contra su periné y jadea como puta, mía, es solo mía, sus tetas suben y baja a consecuencia de mis brutales embestidas, sus pezones rosados están endurecidos y salivo por ellos.—¿Quién es tu dueño? —gruño al límite del éxtasis.—Tú —se arquea y la penetro con más fuerza.—¿De quién es este co&ntil
PREPPYLas voces de todos se mezclan y parecen una oleada de sonidos inconexos e irreales que se mezclan con la voz de mi hermana menor, Lany, quién creía muerta, estamos dentro del salón principal, y ella no deja de mirar a cada uno de nosotros como si fuéramos fieras a punto de comerla. Su barbilla tiembla como cuando era pequeña y tenía hambre. La cabeza me da vueltas, tengo tantas cosas en mente que poco a poco me siento en una realidad alterna a la que estaba viviendo hace cinco minutos.—Pobrecita —añade Lea manteniendo firme su instinto maternal.Lany nos cuenta que Aleska la mantuvo presa, según sus palabras, aquella noche iba camino a la fortaleza de Enzo, para buscarme y hablar so
ARIELLa mirada que me lanza mi padre hace que me remueva inquieta sobre mi asiento, no le temo, pero su presencia emana un aire de grandeza que me obliga a someterme bajo su poderío. Estamos dentro de la oficina del Boss, la cual es enorme y está rodeada por enormes libreros llenos de libros viejos y algunas estatuillas en formas extrañas.—Deja de mirarme así, tenía que hacerlo, son mis hijos —comienzo sosteniéndole la mirada cargada de desconfianza.—Fue arriesgado —aclara—. ¿Qué hubieras hecho si Purgatorio te vuelve a encontrar? O peor aún, si Solem Ivanov e incluso Teo Sprouse lo hacen.—Entiendo el pun
ARIELEl mundo se detiene cuando siento la lengua de Malcom intentar abrirse paso dentro de mi boca, en otra situación lo alejaría, pero estoy tan hundida en la mierda de mi ataque de pánico, que me aferro a su playera y le correspondo el beso, no siento nada, no hay chispa, magia o esa jodida sensación que me causaba Preppy cuando me besaba o me follaba, nada, no hay nada. Mi cerebro me dicta que está mal, sin embargo, me niego a dejarlo, ya que necesito esto tanto.Sus manos se deslizan por mi cintura aferrándose a mis caderas, gimo en su boca y me acorrala contra la pared, sigo sin sentir nada, de hecho es como si estuviese besando una pared. Me enfurece al imaginar que se trata del padre de mis hijos, quiero más, así que enredo mis manos entre las hebras
PREPPYNo dejo de pensar en ella, en Ariel, no sale de mi cabeza y nunca lo hará, jamás, es mía y creo que parece haber olvidado eso, es por eso que tengo que ir para recordárselo.—Entonces está todo listo.La voz de Enzo me saca de mi ensimismamiento, espabilo y me giro para ver a Barclay tecleando. Hace un par de horas que nos encerramos en mi oficina, luego de dejar a mi hermana dormida, son las cinco de la madrugada y hemos tomado todas las precauciones para que la Bratva no se de cuenta de nuestra llegada hasta que esté parado frente a la fortaleza Volkovish. El que esté afuera Ariel a miles de kilómetros de distancia, creyendo que no la amo y que solo jugué con ella, hace que la sangre se me pu