ALESKA
Hay cosas que dentro de la mafia se ocultan, cosas oscuras, cosas que no se deben mostrar al mundo y permanecen dentro de las reglas de un clan, mi nombre es Aleska Volkovich, hija de amazonas y bárbaros, dentro de la mafia roja, clan del que me desterraron los Ivanov al derrocar a mi padre, el antiguo Boss, pero bajo sucios juegos, sucios actos como los que ellos suelen hacer.
Cuando llegué a San Francisco cometí el error de acostarme con un imbécil, quedé embarazada e idiotamente pensé que podría jugar a tener la vida de cualquier mujer sin responsabilidades dentro del mundo de la mafia. Y así fue durante un tiempo, nació mi hijo y volví a embarazarme después de años, pero toda felicidad tiene sus límites, y eso fue cuando un día me capturaron, el imbécil padre de mis hijos me vendió a la mafia rusa cua
ARIEL El dolor que siento en mipechono me abandona, algo me da mala espina o mejor dicho hay algo que me preocupa, a mi mente viene Preppy y comienzo a removerme inquieta sobre mi asiento, hace dos horas que partimos en el avión privado de Duncan rumbo a Rusia, no ha mencionado más palabras, ha decidido sentarse hasta el fondo en un área cerrada con Arya Watson, su amante, no me molesta, de hecho se lo agradezco porque suficiente tengo con soportarlo cada que quiere abusar de mí o entablar algún absurdo tema de conversación, como para también tener que verle la cara cuando en mis pensamientos está un único hombre, y ese es Preppy.—No esté molesta señorita —habla Cayetana clavando sus oscuros ojos sobre
PREPPYEl hombro me arde, pero doblego el dolor ante mi sed por derramar la sangre de Duncan y de Purgatorio. Dejarme atrapar para poder entrar a la fortaleza de los Rusos, fue solo un plus de último momento. La herida de bala no es preocupante y tampoco mortal, y mientras permanezco esposado en uno de los asientos del avión que está a punto de aterrizar en la fortaleza de los Ivanov, escucho atento las pláticas de estos imbéciles que se creen superiores al creer que no sé hablar Ruso.«Idiotas»—Te lo digo en serio —dice uno de ellos, quien permanece jugando cartas frente a otroidiota, en los asientos de al lado—. Dicen que la prometida de Duncan Ronan, act
ARIELLos ojos de Damián están sobre mi pero los míos no se pueden apartar de la herida de su hombro. Trago duro, en especial cuando no entiendo qué es lo que hace aquí. Cuando llegué a mi habitación, Duncan insistió en tener asuntos importantes que atender y a los cinco minutos de que cerrara la puerta, dos Voyevikis entraron argumentando que el Boss quería verme en su oficina, y diez segundos después entra el hombre al que amo.—Damián —su nombre suena han bien en mis labios.—Ustedes eran marido y mujer ¿cierto? —inquiere el Boss y Preppy me mira con molestia.Está enfadado, lo sé, vio el video en donde Duncan me hacía suya, los nervios me invaden y la piel se me eriza cuando la seriedad en
PREPPYNo lo acepto, separarme de nuevo de Ariel no, y por ello me quedo callado, en silencio, viendo cada espacio de su cuerpo, trae puesta una falda negra, bucaneras del mismo color, un top blanco y una chamarra negra con borrega por dentro, botas de agujeta y su cabello rubio suelto, frunzo el ceño al notar que sus tetas están expuestas a una fina tela, y es que los pezones se le notan.—No lo acepto —espeto.—No te estoy pidiendo permiso —Ariel me lanza una mirada amenazante—. Es lo necesario, para…—No.—Sí.Insiste y quiero volver a metérsela para que entiend
DUNCANLa mirada del Boss hace que mi sexto sentido me indique que algo anda mal, y es que sé perfectamente que soy una de las piedras que se interpone en su camino y él en el mío, la única razón por la cual acepté la invitación para el cumpleaños de su padre, es para demostrarles que no le temo a la mafia roja y que la mafia irlandesa es superior en cuanto a tácticas de guerra e inteligencia masiva.Pero ahora lo tengo aquí, en una de las áreas en las que él nunca recibe a sus invitados, es un hijo de p**a manipulador, arrogante y traicionero, por ende, sus Voyevikis y mis hombres nos rodean, un solo movimiento de ambos y esto se convertirá en un campo de batalla, ninguno de los dos baja la guardia.—Escuché que pronto te vas a casar —comienza ladeando
ARIELVeo como Preppy arrastra el cuerpo inerte de Duncan hacia una esquina y no puedo creer el hecho de que no hubiera notado que mi ropa no estaba bien, y que traía puesta la blusa de Cayetana debido a que la brutalidad de Preppy me la rompió. Lo creía inteligente, esa es la diferencia entre ellos dos, que el primero ignoró las señales tan obvias y el segundo se hubiera percatado incluso antes de detallar todo con ojo crítico.—He arreglado todo para regresar a San Francisco, el pendejo de Barclay no tardará en llegar —me explica pero mi atención se dirige hacia los sonidos guturales que salen del baño privado dentro de la oficina—. No entiendo cómo es que no me dejas meterle una jodida bala en el cráneo.Giro los ojos.
PREPPYEL vuelo ha sido una m****a, Ariel no deja de estar inquieta y la entiendo, yo estoy igual o peor que ella, la sangre se me pudre y la rabia hierve, no se congela en mi sistema al pensar que todo esto ha sido culpa de Duncan, ese hijo de p**a que lastimó a mi hijo, lo pagará, eso es seguro, pero ahora, por el momento, no dejo de pensar en la mujer rubia de ojos grises que se encuentra sentada a mi lado, se muerde el labio inferior, esos labios que muero por tener alrededor de mipolla, y sigo tragando duro, es hermosa.En el pasado había escuchado mierdas acerca de que cuando las mujeres son madres pierden la belleza, ese brillo, puras mentiras, porque viéndola, incluso me atrevo a decir que su belleza ha aumen
ARIELHay veces en la vida que las personas son las que nos convierten en monstruos, esa es la realidad, al menos la mía la es, yo no me considero una mala persona, mucho menos alguien que quiera todo el tiempo dañar a los demás, pero cuando las personas me dañan o a los míos, suelo ser un poco más agresiva de lo que puedan imaginar, y esta es una de esas ocasiones en las que me siento ardida, dolida y con mucho odio fluyendo en mi interior.No solo se atrevieron a violarme por segunda vez, sino, que lastimaron a mi hijo, producto del hombre que amo, mi bebé, de tan solo días de nacido, ha sido un guerrero y ha sobrevivido a todo, algo que sin duda heredó de su padre. Un día estás buscando salir adelante, doblando turnos, trabajando y estudiando, y al siguiente estás de frente a tu violador, en una habitación de