PREPPY
No lo acepto, separarme de nuevo de Ariel no, y por ello me quedo callado, en silencio, viendo cada espacio de su cuerpo, trae puesta una falda negra, bucaneras del mismo color, un top blanco y una chamarra negra con borrega por dentro, botas de agujeta y su cabello rubio suelto, frunzo el ceño al notar que sus tetas están expuestas a una fina tela, y es que los pezones se le notan.
—No lo acepto —espeto.
—No te estoy pidiendo permiso —Ariel me lanza una mirada amenazante—. Es lo necesario, para…
—No.
—Sí.
Insiste y quiero volver a metérsela para que entiend
DUNCANLa mirada del Boss hace que mi sexto sentido me indique que algo anda mal, y es que sé perfectamente que soy una de las piedras que se interpone en su camino y él en el mío, la única razón por la cual acepté la invitación para el cumpleaños de su padre, es para demostrarles que no le temo a la mafia roja y que la mafia irlandesa es superior en cuanto a tácticas de guerra e inteligencia masiva.Pero ahora lo tengo aquí, en una de las áreas en las que él nunca recibe a sus invitados, es un hijo de p**a manipulador, arrogante y traicionero, por ende, sus Voyevikis y mis hombres nos rodean, un solo movimiento de ambos y esto se convertirá en un campo de batalla, ninguno de los dos baja la guardia.—Escuché que pronto te vas a casar —comienza ladeando
ARIELVeo como Preppy arrastra el cuerpo inerte de Duncan hacia una esquina y no puedo creer el hecho de que no hubiera notado que mi ropa no estaba bien, y que traía puesta la blusa de Cayetana debido a que la brutalidad de Preppy me la rompió. Lo creía inteligente, esa es la diferencia entre ellos dos, que el primero ignoró las señales tan obvias y el segundo se hubiera percatado incluso antes de detallar todo con ojo crítico.—He arreglado todo para regresar a San Francisco, el pendejo de Barclay no tardará en llegar —me explica pero mi atención se dirige hacia los sonidos guturales que salen del baño privado dentro de la oficina—. No entiendo cómo es que no me dejas meterle una jodida bala en el cráneo.Giro los ojos.
PREPPYEL vuelo ha sido una m****a, Ariel no deja de estar inquieta y la entiendo, yo estoy igual o peor que ella, la sangre se me pudre y la rabia hierve, no se congela en mi sistema al pensar que todo esto ha sido culpa de Duncan, ese hijo de p**a que lastimó a mi hijo, lo pagará, eso es seguro, pero ahora, por el momento, no dejo de pensar en la mujer rubia de ojos grises que se encuentra sentada a mi lado, se muerde el labio inferior, esos labios que muero por tener alrededor de mipolla, y sigo tragando duro, es hermosa.En el pasado había escuchado mierdas acerca de que cuando las mujeres son madres pierden la belleza, ese brillo, puras mentiras, porque viéndola, incluso me atrevo a decir que su belleza ha aumen
ARIELHay veces en la vida que las personas son las que nos convierten en monstruos, esa es la realidad, al menos la mía la es, yo no me considero una mala persona, mucho menos alguien que quiera todo el tiempo dañar a los demás, pero cuando las personas me dañan o a los míos, suelo ser un poco más agresiva de lo que puedan imaginar, y esta es una de esas ocasiones en las que me siento ardida, dolida y con mucho odio fluyendo en mi interior.No solo se atrevieron a violarme por segunda vez, sino, que lastimaron a mi hijo, producto del hombre que amo, mi bebé, de tan solo días de nacido, ha sido un guerrero y ha sobrevivido a todo, algo que sin duda heredó de su padre. Un día estás buscando salir adelante, doblando turnos, trabajando y estudiando, y al siguiente estás de frente a tu violador, en una habitación de
PREPPYVer a mi madre abrazando a la mujer que amo, hace que mipechose hinche de orgullo, las mujeres más importantes de mi vida, y mi legado, mi bebé, quien está sonriendo en brazos de su madre, jugando con los mechones rubios de Ariel, es el cuadro perfecto, y es todo lo que necesito en la vida.Laperrade Lany Mitchaelson sigue encerrada en una de las mazmorras porque así lo ordené, y porque es lo mejor en estos casos, tiene que esperar a que la venganza de mi mujer le llegue y va a sufrir, mucho, Duncan… ese es otro hijo de ARIELPoco a poco la pesadez de mis párpados se desvanece y abro los ojos, lo primero que veo son los ojos abiertos de par en par de Kronos, mi hijo, tal y como desperté cuando estábamos en las garras de Duncan, me sonríe cuando lo abrazo a mipechoy lo lleno de besos.—Se supone que yo soy la que debo cuidar de ti —beso sus mejillas de bebé y suelta una risa que me hace incorporarme sin darme cuenta al cien de donde me encuentro—. Eres tramposo.Lo amo tanto, más de lo que amo y adoro a su padre, de pronto caigo en cuenta de que estoy vestida con un pijama que consiste en un short de algodón pequeño, una blusa a juego de manga larga, mi cabello huele aCapítulo 16 - Beast II
PREPPYRepito el video en el que Ariel se baña, recorre con sus manos su cuerpo lleno de jabón y de inmediato sé que me está provocando, mi mano está frenética, subo y bajo hasta que me vengo en sus pantaletas, unas que le robé, es enfermo y me importa una m****a, me encerré en el baño del avión, estamos a pocas horas de llegar a la fortaleza de los Ivanov, y ya tengo ganas de estrangular al Boss de la mafia roja, por poner los ojos donde no se debe.—¡Sal, hijo de p**a! —Barclay golpea la puerta mientras me lavo las manos y me tomo mi tiempo—. ¡Quieromear!Silbo y veo mi aspecto, en definitiva pude dormir mejor, y eso es solo porque Ariel está con Kronos, e
ARIELLeo el mensaje de Preppy y siento que el alma se me cae a los pies, cuando creo que todo ha acabado la tormenta llega, sé que está molesto, lo siento, aun cuando estoy pisando el aeropuerto principal de Rusia, la piel se me eriza al ver a los Voyevikis de Draven y frunzo el ceño, pero conforme voy caminando y bajando las escaleras, el rechinar de las llantas de un carro llama mi atención, trago duro al ver que se estaciona la camioneta y enseguida baja del auto embravecido; Preppy, sus ojos centellean y sé que le debo muchas respuestas, pero no quiero que piense que significó algo aquella vez con Draven.Llego hasta el final y uno de los hombres intenta ayudarme a bajar el último escalón, pero Preppy lo detiene con una sola mirada. Abro la boca para saludarlo pero la cierro al ver la rabia que emana de su