ARIEL
—Damián —le doy un codazo para que salga del trance en el que se mete en cuanto ve a Logan.
Gira y me fulmina con la mirada.
—¿Por qué me miras así?
—Nada, solo estaba soñando despierto.
Enzo nos presenta y le avienta una mirada extraña a Preppy, el ambiente comienza a sentirse hostil y abrumador, en especial porque Logan no deja de mirarme.
—Les presento a Logan Bristol y a su hermana Marian —anuncia Enzo y me parece extraño que sean hermanos, en especial porque no se parecen en nada.
—Es un placer conocerlos —Logan aparta sus ojos de mi y me ig
La noche transcurrió lo más normal posible, Preppy no dejaba de tocarme las piernas por debajo de la mesa, y Marian no apartaba la mirada de mi, al igual que lo hacía Logan. Enzo trató en todo momento de mandarle con disimulo miradas cargadas de severas advertencia, pero tal y como lo sabíamos todos los que lo conocíamos, le importaba una m****a. Para la llegada del postre, por fin Enzo cambió el rumbo de la conversación, y ahora se hablaba de los hijos. Un tema que tampoco le importaba a Preppy. —¿Cuántos hijos tienes, Enzo Brzezinski? —le preguntó uno de sus socios. —Cuatro —respondió el mejor amigo de Preppy, a pecho hinchado de orgullo—. Trillizos y una niña. —Debe ser tedioso el hecho de tener que cuidarte las espaldas
PREPPY Joder, joder y más joder, ver a Ariel en acción, quemándole el cabello a la puta que intenta parecerse a ella, hizo que mi verga se levantara y proclamara su coño y su culo, porque sí, no era tan imbécil como para no ver que le gusto a la puta y que me desea, anhela que mi verga la penetre, pero no, yo soy hombre de una sola mujer, y yo, el gran Preppy, solo se enamora una vez en la vida, y ahora estábamos en la sala de estar, teniendo a mi mujer a mi lado, con los brazos cruzados, esperando a largarnos. Los demás socios se habían marchado y solo quedaban el pendejo que se come a mí esposa con la mirada, y la puta con el cabello chamuscado que no dejaba de llorar, de ver a Ariel como un maldito bicho que merecía ser aplastado, y al mismo tiempo me aventaba una mirada acusatoria.
Ella me mira en silencio, se cruza de brazos y eso hace que sus tetas se alcen y que mis ojos no puedan evitar fijarse en ellas, es una distracción que usa y caigo como un pendejo, sabe lo mucho que me enloquecen y lo ansioso que siempre estoy por chupárselas y succionarle los pezones. —Le ayudé con la corbata, eso es todo —confiesa y la sangre me hierve. —Habérmelo dicho antes, entonces le hubiera ayudado a la perra con su lengua, parecía que le dolía —prieto los puños, pelear con ella no me apetece, pero se ha vuelto una puta necesidad en mi vida, que temo que alguien me la quiera quitar a la mala. Porque soy un hijo de puta que en cualquier momento la va a cagar, lo sé. Ambos nos miramos fijamente, está enfadada y yo igual, per
ARIEL —Me encantas más de rubia —me dice Lea, terminándose la última copa de vino que descansaba en su mano—. Y creo que Preppy opina lo mismo, no te quitó la mirada de encima en toda la cena, el capullo prácticamente te follaba con el pensamiento. Asiento viendo como sus mejillas adquieren un color rosado que me indica que ha tomado demasiado y que los efectos del alcohol comienzan a hacerle estragos en su sistema. —Lo sé. —¿Y cómo llevas lo del matrimonio? Te aplicó lo mismo que Enzo me hizo en su momento, esos dos son tan posesivos, pero Preppy lo es más —balbucea—. Enzo dice que se debe a la cruel vida que llevó cuando era niño, nunca tuvo algo propio, no hasta que conoció a Enzo, se hicieron amigos y él le me
A la mañana siguiente me despierto sola, Preppy no está a mi lado y lo veo como algo normal, no sé qué hacer en el día, pero mientras me doy una ducha, no dejo de pensar en las palabras de Preppy, de Lea, e incluso me parece extraño el que no me reclamara o me hiciera un berrinche por lo de Logan. Cierro la llave y para cuando salgo, enrollo la toalla a mi cuerpo y lo encuentro sentado en una de las orillas de la cama. Parece serio, pensativo, no me gusta verlo en ese estado tan apagado, es como si hubiera perdido su luz. Está tan ensimismado, que no se percata de mi presencia, hasta que me acerco, sus ojos siguen apagados igual que ayer. Evita mirarme y me da una caja que tomo dudosa. —Es un nuevo número, evita dárselo a cualquiera, solo tiene agregados los números de Lea, Enzo, Barclay y el mío —me informa en un tono que no me gusta
No tardamos mucho en llegar, y cuando lo hacemos, Preppy le ordena a sus hombres que vigilen la zona y se aseguren de que todo está en orden, ¿por qué tanta seguridad? Entramos y tomo un carrito, pero al girar, me encuentro con los ojos del encargado, el mismo al que le mostraba las tetas a cambio de que me regalara algunos productos. —Date prisa, odio estar en esta clase de m****a —llega Preppy detrás de mí y al ver que mis ojos y los del encargado se conectan, rodea mi cintura marcando su territorio, se acerca a mí y me dice al oído—. Más vale que dejes de ver a ese pendejo, o lo mato, sabes que no juego, y quiero saber su historia, porque no soy idiota, sé que se conocen. Corto contacto con él encargado, quien cagado del miedo sigue con lo suyo haciendo como si no existiéramos, no le respondo a Preppy, quiero establecer ese lazo de
PREPPYMis ojos no dejan de detallar con ojo crítico el rostro impasible de Ariel, joder, tenía curiosidad por saber qué es lo que pasa por su cabeza en estos momentos, pero me pierdo en su perfecto perfil, es demasiado hermosa para ser real, y aun me cuesta trabajo entender que es toda mía, soy su dueño, su hombre, y al final, aunque muchos la deseen, soy la única verga que probará y que entrará en ella toda la vida.—¿Estás bien con esto? —le pregunta Enzo a Ariel.Después de haberle contado todo de golpe, tuve que llevarla a la fortaleza de mi mejor amigo, a quien no le agradó la idea de haberle contado la verdad, y ahora ya sabe todo, le hemos mostrado las fo
El silencio sepulcral de la habitación me hace girar hacia Ariel, y esta solo evita mirarme, sé lo que pasa por su cabeza, así como sé que Enzo y Lea piensan que soy un monstruo por no querer hijos, pero en el mundo de la mafia, entre más grande y poderoso se es, más temido, más hijo de puta, más mortal se vuelve el filo que otros sujetan sobre la persona más importante, y ella lo estaba viendo, es mi mujer, y es un blanco, un hijo sería un golpe fatal para mi estabilidad. Los hijos son debilidad, una que no me puedo permitir tener.Evita mirarme y se pone de pie mirando la hora en su reloj de mano.—Creo que deberíamos ir por mi hermano —sugiere con la clara intención de cambiar de tema de conversación, y porque se sent&ia