Llego a casa preocupado, al salir de clases fui a buscar a mi chica a la biblioteca, pero no estaba. Comencé a llamarla, sin embargo, no respondió. Decidí volver a casa, ya que hoy quedamos en hablar mis padres y yo. Mi padre está en la sala, haciendo llamados y muy molesto, al verme cuelga de una vez y se enfrenta a mí.
-Alex, esta es tu última oportunidad, no quiero que te cases con esa chiquilla – lo veo furioso y su mejilla izquierda algo amoratada -.
-Padre, no vine para escuchar un ultimátum de tu parte, vine para que habláramos, hay cosas que necesito saber y que aún no me dices.
-No te diré lo que sucedió hace más de veinte años, solo debes entender que tengo razones poderosas para que no te cases con esa niña.
-No te entiendo…
Pero unos gritos desde afuera interrumpen mis palabras, mi padre sale para ver quién es, pero ante
Me separo de mis padres, saber que mi madre está embarazada otra vez es una situación bastante complejo emocionalmente. Vuelvo a mi tarea de curar las heridas de mi suegro, lo más grave que tiene es un corte en la ceja que requiere de puntos. -No quiero que lo hagas tú – me dice asustado, al verme con guantes, la aguja y el hilo -. No eres doctora. -Pero lo seré – le digo sosteniendo la aguja -. -Y será la mejor – agrega Alex -. Ahora deja que lo haga. -No. -Mira, Alex Castelli – dice la señora Pía -. O dejas que lo haga o llamo a tu madre, para que sepa lo mal que te has portado hoy. Y desde ya te advierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente que no será agradable para nada, así que estate quieto… ¡o lo hago yo! Se queda quieto, lo que me da a entender que se dejará atender. Se queda muy tranquilo, para cuando termino, se ha ganado unos lindos nueve puntos. -Bien, suegro listo, ahora continúo con mi padre. -Veng
Los días se han pasado rápido, las cosas entre las familias han mejorado bastante y hemos tenido un par de almuerzos para afinar detalles. El único que se ha mostrado distante es Lorenzo, pero no me importa, porque uno en las familias no se lleva bien con todos.A tan solo una semana de la boda, ya he tenido dos pruebas de vestido y está quedando perfecto. La madre de Alex se ha encargado de diseñarlo y ha sido confeccionado en los talleres de Cavalcanti Moda. Es un hermoso vestido con escote Bardot, con un encaje delicado en la parte superior, un corsé con pedrería plateada y una falda amplia que se extiende en una cola de dos metros, de color blanco impecable.Pero ahora es momento de adelantar algunas cosas de la universidad, porque luego de la boda, con Alex nos iremos de luna de miel una semana. Por eso, me refugio en su departamento, que pronto será nuestro. En dos días él me ayudará a m
Francesca decide que tiene suficientes materiales y que se irá en taxi, para que yo pueda ir a reunirme con Aurora, aunque le insisto que puedo llevarla, ella me lo prohíbe alegando que el amor de novios se tiene que disfrutar al máximo. Por alguna razón extraña, aprieto el acelerador, unas ganas tremendas de llegar con ella me invaden, como si me necesitara de manera urgente. La llamo para decirle que voy llegando, pero su teléfono me sale apagado y eso me hace sentir preocupado, por lo que me apresuro más que antes. Al llegar, me doy cuenta que el ascensor está más lento que otras veces, pero cuando las puertas al fin se abren, corro al departamento. Entro y la imagen en la sala me deja petrificado unos segundos. -¿Aurora? – la llamo al ver su teléfono destrozado y sus libros regados por el piso -. -¡¡Alex, ayuda!! Escucho su grito desde la habitación lleno de angustia, corro hasta allá y al ver la escena que se desarrolla allí me hace pasar
Luego del incidente en el departamento de Alex, ese día en la ducha decidimos atrasar la boda solo una semana, para darle tiempo a Lorenzo a salir del hospital.Resulta que estaba bebiendo con unos amigos, Mariela llegó y le propuso ir a otro lugar, Lorenzo no aceptó. En un descuido, ella le puso algo a su bebida, Lorenzo se descontroló tras una discusión con ella y terminó en el departamento.Sus amigos, antes de todo eso, lo escucharon decir que quería pedirnos perdón por la manera en que se había comportado, en especial a mí. Pero al parecer la droga que Mariela le metió lo hizo reaccionar de otra manera.También supimos que había terminado con ella porque la encontró con otro chico teniendo s3xo, así supimos que los insultos no eran para mí, sino para ella.Recuperó la consciencia dos días después, yo estaba con é
La dejo en el piso de la suite, donde las luces de la ciudad se ven a lo lejos y el ambiente se carga de una tensión que pronto se romperá.Ella da un par de pasos hacia la ventana, la sala está suavemente iluminada y sus ojos se ven hermosos, invitando a perderme en ellos. Me acerco a ella, rodeo su cintura y camino a su alrededor hasta mirarla a la cara. Subo una mano a su rostro y bajo para besarla, atrayéndola a mi humanidad.-Tengo miedo – me dice con una inocencia que me desarma, porque a pesar de todo lo que hemos hecho este tiempo, no deja ser una mujer pura -.-Yo también, pero ya sabemos qué podemos ir lento.La llevo de la mano a la habitación, donde una cama rodeada de flores nos espera. Ella me mira sonriendo, da un par de pasos y toma uno de los lirios, lo huele y lo deja en su lugar otra vez.-Esto es hermoso… - se gira para verme -. Gracias.-No me agradezcas, eres
Abro los ojos lentamente, sonrío al sentir la piel de mi esposo cubriendo mi espalda, rodeándome con sus extremidades para que no me escape de ninguna forma. Vuelvo a cerrar los ojos, pensando en lo maravilloso que ha sido todo las últimas veinticuatro horas, luego de hacer el amor en el mueble del baño, seguimos en la cama, donde me llevó a la cima del placer tres veces más antes de hacerlo él junto a mí en la cuarta.Por la mañana volvimos a hacerlo en el sofá, luego de recibir el desayuno, y otra vez en la ducha, cuando nos preparábamos para nuestro viaje.Ahora, en el avión, en cuánto pudimos ponernos de pie, me llevó a la habitación del jet de su familia, donde volvimos a poseernos el uno el otro, con todo el deseo de aguantarnos desde la salida del hotel hasta el despegue.Que puedo decir, hemos experimentado todas las posiciones qu
Estoy sentada en la sala de nuestro departamento, mirando la tele luego de un día bastante intenso en el hospital, este internado me está matando, sin embargo, es un paso menos para alcanzar mi meta.Luego de un rato me recuesto, porque traigo un dolor en la espalda baja horrible, seguro este mes el periodo será fastidioso.Sin darme cuenta, me quedo dormida.Un beso suave y una caricia me despiertan, al abrir mis ojos veo mi par de ojos azules mirándome preocupado.-Mi reina, te ves mal, ¿estuvo muy pesado el día?-Bastante, pero no es eso, creo que este mes el periodo será doloroso.-Entonces vamos a tomar una ducha y luego a la cama, te llevaré la cena.-No, está bien, es algo normal en las mujeres, solo dura un día.Me besa y me toma entre sus brazos, para él verme sufrir de vez en cuando por algo normal, no es normal. Me sienta en la cama y se encarga de preparar el agua, buscar mi ropa y demás cosas. Luego me desviste con
Me despierto primero que mi reina, la mantengo pegada a mi cuerpo, ambos desnudos, mi mano en su vientre tratando de darle calor a mi hijo.Cierro mis ojos para evitar que salgan lágrimas de emoción, no puedo creer que seré padre, cada vez que lo recuerdo termino igual. Agustín se ríe de mí y, para ganar los debates que tenemos acerca de su relación extraña, me dice “felicidades papi” y termino llorando como bebé.Todo lo que puedo hacer es sonreír, no importa lo que se venga por delante, mi deber es apoyar a mi esposa y cuidar de ambos.La última semana ha sido particularmente agotadora para ella, porque las náuseas y vómitos casi no la dejan, incluso ha perdido peso, aunque me dijo que era normal que en el primer trimestre la mujer pierda algo de peso, algo que recuperará en el resto del embarazo.No le creía, así que le pregunt&ea