— Muy bien te lo voy a decir… ¡Total! Tarde o temprano te vas a enterar, el amante de Laura es Samuel, el esposo de tu hija. Javier abrió los ojos totalmente impactado, no podía asimilar lo que Sandra acababa de decirle, comenzó a temblar cosa que la alarmó demasiado. Ella inmediatamente se acercó a él mientras le decía preocupada:— ¿Te sientes bien? ¿Dime que tienes? ¡Por favor Javier habla! — Eso no puede ser verdad, me estás diciendo todo esto solo por el odio que le tienes a Laura. Has llegado muy lejos Sandra. Sandra llena de coraje y mucha impotencia en ver la negación de Javier, se acercó a él y mirándolo a los ojos le dijo:— No te estoy mintiendo, y si no quieres creerlo, yo te lo puedo demostrar, descubrí a Samuel entrando a la habitación de Laura el mismo día de la boda y como me pareció muy extraño lo seguí, y para mi sorpresa estaba en su habitación haciendo el amor con ella. Si quieres la puedes enfrentar y verás que no va a tener otra alternativa que
Las sospechas de JavierAlejandro y Valentina, se encontraban acompañando a Ámbar mientras entregaban el cuerpo de Gustavo. Ella se veía realmente muy afectada por su partida, al final le había dado un paro respiratorio que esta vez no pudo librar ya que su cuerpo se encontraba demasiado débil en vista de lo avanzada de su enfermedad. Para todos fue una gran sorpresa el ver llegar a Laura del brazo de Javier, pero especialmente para Valentina y Alejandro, los cuales se quedaron totalmente impresionados al verlo de pie. Ella en un impulso lleno de emoción al ver a su padre caminando, salió corriendo y lo abrazó.—¡Papá! ¡Papito! ¿Pero cómo es posible que estés de pie? ¿Qué es esto? La verdad es que no entiendo cómo es posible que haya sucedido algo así si tú apenas ayer estabas en silla de ruedas. —Hijita querida, no sabes cuántas ganas tenía de poder abrazarte y por fin decirte que estoy recuperado por completo. —¿Pero cómo es posible? ¡Ya estás hablando! ¡No puede ser! ¿Per
Laura se lavó la cara con abundante agua, estaba un poco mareada y aturdida por todo lo que estaba sucediendo, al abrir la puerta del baño, pegó un brinco ya que se asustó al ver a Javier de pie apoyado con su bastón esperándola con una expresión que la intimidaba. — ¡ Me asustaste! ¿Pero qué haces aquí? ¿Acaso me vas a vigilar a donde quiera que vaya? — Cálmate cariño, te noto un poco nerviosa. ¿Tiene algo que ver con el malestar que tienes desde hace unos días? — No entiendo a qué malestar te refieres, aquí el único que me tiene enferma eres tú, todo el tiempo acosándome. — ¿Y no me vas a decir nada sobre los mareos y las náuseas que has sentido últimamente? ¿Será que se trata de tu menopausia o milagrosamente estás embarazada? Por supuesto aquellas palabras le habían caído a Laura como un balde de agua fría, ya que ella se había asegurado de mantener bien oculto lo de su embarazo. No entendía cómo era posible que Javier se hubiera dado cuenta si prácticamente en todo
Había sido un día realmente agotador. Laura había asistido a los servicios funerarios acompañada de Javier, quien se lo había impuesto como si fuera una misión de vida o muerte. Fue un largo día en el que tanto Alejandro como ella tuvieron que disimular ante todos los presentes, mostrando una fachada de dolor por la pérdida de Gustavo, mientras que por dentro la situación era un verdadero torbellino.Para Laura, la jornada resultó especialmente estresante. Alejandro aún no tenía idea de que Javier sabía todo sobre su relación y, para colmo, sobre el embarazo. Así que, al llegar la noche y regresar a la mansión, se encontraron con Sandra, estaba hecha un manojo de nervios, esperándolos con mucha intensidad, no soportaba la idea de que estuvieran juntos. Desde que Javier había recuperado las riendas de su vida, había prescindido de la ayuda de Sandra, lo que no hacía más que aumentar la tensión.—¡Por fin llegaron! Me tenían preocupada —dijo Sandra, mirando a Javier con una intensidad
Laura observaba a Javier con una mirada intensa, cubriéndose sus pechos, se sentía invadida en su intimidad. Su furia era palpable, mientras Javier mantenía una sonrisa despreocupada.— ¿Qué haces aquí? ¡Eres un pervertido! ¡Sal de aquí! — exclamó Laura, visiblemente alterada.— Relájate, no hay razón para que te pongas así. Además, no es algo que no haya visto antes; simplemente ha pasado tiempo desde la última vez que fuiste mía — respondió Javier con desdén.— Te exijo que salgas del baño de inmediato, Javier.— La verdad es que no sé cómo planeas manejar la situación, porque esta noche dormiré en nuestra habitación. Así que te sugiero que te acostumbres, querida.— No tengo problema en ir a la habitación de huéspedes si eso significa evitar tu presencia.— Creo que no has comprendido lo que discutimos, Laura. Te dejé claro que debes estar a mi lado, quieras o no. De lo contrario, corres el riesgo de enfrentar serias consecuencias legales, y en la cárcel no encontrarás un jacuzzi c
Un mes después….Después de la lectura del testamento habían pasado varias semanas en las que Laura había decidido permanecer encerrada en su habitación a consecuencia de la fuerte depresión por la que estaba pasando. No había podido hablar con Alejandro, ya que Javier vigilaba constantemente cada uno de sus pasos y ella por evitar que tomara una decisión drástica que le pudiera causar daño, prefería permanecer aislada de todo lo que tuviera que ver con él. Su hija Valentina había ido a visitarla varias veces, sin embargo no había querido recibirla, cosa que la tenía muy preocupada ya que no sabía lo que estaba pasando realmente. Con el único que tenía comunicación era con su padre, el único que la mantenía al tanto de la salud de su madre. En todo ese tiempo Alejandro había intentado embarazar a Valentina, pero sin embargo ya había pasado un mes desde su boda y aún no lograba quedar embarazada, cosa que tenía muy preocupado a Alejandro y a Ámbar. Ya que no tenía acceso a un solo c
Laura se vistió y trató de disimular sus ojeras con algo de maquillaje, a pesar de que era una mujer físicamente muy atractiva, en ese momento no podía disimular su depresión y lo triste que se encontraba. Javier la tomó por el brazo fuertemente y antes de comenzar a bajar las escaleras se acercó a ella diciéndole al oído: — Quiero que sonrías aunque te cueste hacerlo. Recuerda que tu libertad depende de ti. — ¿ Por qué haces esto Javier? Ya me tienes, te metiste en mi cama, compartimos la misma habitación; entonces no entiendo qué más quieres de mí. — Que seas mi mujer, quiero que te vuelvas a entregar a mí como lo hacías antes. Quiero que borres de tu mente que alguna vez Alejandro fue tu amante. — Sabes perfectamente que ya yo no te quiero y no voy a volver a estar contigo íntimamente. Además, este hijo es una razón suficiente para no olvidarlo jamás. — Te he tenido mucha paciencia y he querido que tú solita vengas a mí a pedirme que te haga el amor. Pero estoy per
La propuesta de Javier.Por supuesto para Alejandro era una humillación el que Valentina dijera el motivo de su visita a sus padres, y más aún con la noticia que acababa de darles Javier. Que por supuesto él sabía que era totalmente falso, ya que ese hijo que esperaba Laura sin lugar a dudas era suyo. Laura estaba muy contrariada y al mismo tiempo impresionada con lo que Javier fue capaz de hacer sin haberle consultado antes su decisión. Javier por su parte cuando escuchó la verdadera razón de la visita de Valentina y Alejandro, no dudó un momento en aprovecharse de eso para vengarse de él.— ¿Entonces vinieron a pedirme dinero? Alejandro enseguida exclamó antes de que Valentina respondiera a su pregunta: — ¡No exactamente Señor Javier! La verdad es que esto ha sido un error el haber venido sin antes avisar, y más aún ahora que ustedes se han reconciliado. Creo que querrán estar a solas, ¿No es así señora Laura? — preguntó con sarcasmo. Laura reaccionó de inmediato y lo