Narra Daniela.Después que Kyril me ato a su cama grite como loca, pero nadie me escucho, maldije una y otra vez.Quiero escapar, ese es mi único objetivo no me importa si no tengo trabajo.Pataleo como niña berrinchuda, pues sí que creen, pero me cansé de hacerlo.Aún no me explico cómo fue que sucedió estaba tan perdida en mi libido que no me di cuenta cuando me ato.Lo odio, no, me odio por ser tan tonta y caer ante un hombre como él.Es que sus ojos, su boca, su cuerpo todo de él me tiene al borde de un abismo.Ya no sé qué hacer me siento en el suelo y recuesto mi cabeza en la suave cama.Quise desatarme, pero todos mis intentos fueron fallidos, nunca había visto unos nudos como estos.No sé cuánto tiempo llevo aquí, mis ojos se cierran solos, me siento cansada de gritar a la nada, me acomodo bien y me quedo dormida… Siento algo rozar mi mejilla y me despierto asustada, doy un respingo.Al ver al intruso quiero ahorcarlo o meterle una buena pata dota en la entrepierna por dejarm
Daniela.—Lo prometo, no creo poder escapar de ti, te deseo más que el helado de chocolate, te deseo más que todo—. Digo pérdida en el deseo.—No te vuelvo hacer mía porque tengo que trabajar—. Me vuelve a besar, de manera arrasadora.Sale de mi y me coloca en el piso, mi cuerpo tiembla aún, me ayuda llevándome al váter, me siento, observó como se limpia.—Mañana iremos al doctor para que te revise—. Hago una mueca.—No puedo ir al mío tengo más confianza con él—. Me mira de manera aterradora, se acerca a mí me toma del mentón.—¡No, dije que no, que es lo que no entiendes! —. Me grita, tiemblo del miedo. —No me provoques Dany—. Se gira y sale del baño.Voy a escapar de aquí, es un loco primero me devora como lobo feroz y ahora me grita así.—Aunque te deseo Kyril Hegel voy escapar de ti, como sea lo haré—. Digo pataleando.Me limpio y me meto a la ducha nuevamente, voy a borrar todo rastro de tus besos y tus toques, paso mi mano por donde él lo ha hecho, imaginar cómo me tocaba me ha
Me siento en la cama y suspiro, como fue que llegue a esto, yo que le he huido a este tipo de relaciones tóxicas y ahora estoy con uno que es más toxico que el derrame de petróleo en el mar.—¿Que voy hacer?, Tengo que huir de sus garras—. Y hoy no será, me duele demasiado el cuerpo y no solo de la inyectable si no del salvaje de Kyril Hegel.Me acuesto en la cama y quedó dormida….Siento como unas manos recorren mi cuerpo, su tacto es frío, abro mis ojos, sus ojos inyectados de sangre me observan.—Pronto te encontraré mi Dany, tu y yo estamos destinados a estar juntos, ya estoy cerca de ti—. Mi corazón está agitado.—¿Quien eres tú?—.—Eso no importa mi amor yo soy tu señor, él que daría lo que fuera por ti—. Se acerca a mi, siento sus labios en mi mejillas. —Nos vemos pronto mi hermosa doncella—. Desaparece como apareció.Despierto agitada, mi pecho sube y baja y mi cuerpo está sudoroso, como lo hace con cada sueño extraño que tengo con ese hombre tal vez.Me levanto y voy al baño,
Kyril.Al llegar a casa la nana me mira, no le prestó atención y subo a mi habitación, Zeev quiere tomar el control, pero no lo dejo y esta lucha ya me está agotando._Déjame tomar el control Kyril _._No Zeev, ella necesita de mi en este momento, y si se despierta y te ve se va poner mucho peor_. La acuesto en la cama._Tú no la quieres, ¿por qué te necesitaría? _Tomo el teléfono y marcó a mi doctor de confianza._Porque tengo que llamar al doctor Zeev y tú no le vas a decir que le sucedió_._En cuanto el doctor termine con ella tomo el control_._Esta bien Zeev _. Le digo para calmarlo.Llamada._Te necesito con urgencia en mi casa _._¿Qué le hiciste?_Nada aún _. Fin de llamada.Me acerco a ella. _¿Por que te querías escapar de mi Dany?_. Acarició su rostro. _No debiste hacerlo_. Estoy enojado y preocupado a la vez, es un sentimiento que nunca había experimentado y no me gusta._Pero niño que ocurrió, la atacó algún animal o alguno de la manda_._No nana ella trato de escapar y
_¿Tu familia?, estas consiente que ya no los verás por un buen tiempo_. Sus ojos se abren de par en par.Se levanta y camina hacia mí, sus mejillas se tornan Rojas. _No esta hablando en serio señor Hegel_. Sonrió y Zeev ronronea._Estoy hablando muy en serio Daniela _._No puedes alejarme de ellos_. Me señala. _Son mi familia no puedes impedirme verlos_. Su pecho sube y baja.Muerdo mis labios porque lo único que quiero es devorar sus labios. _Te voy a castigar Daniela, ve a ducharte que tú y yo vamos a hablar_._Tú no me ordenas lo que tengo que hacer_. Se planta en frente a mí con sus brazos en jarras.La tomo de la cintura y la pego a mi cuerpo. _Harás lo que yo diga, me escuchaste bien_._No, me iré a bañar cuando yo quiera _._Si, recuerdo que tenemos una conversación pendiente_._No te diré nada_. Se cruza de brazos separándose de mi._Lo harás Daniela ya lo verás _._Me voy a duchar no porque tú me lo ordenas_._Su cercanía me pone mal y necesito bajar mi temperatura corporal,
Narra Daniela. Narra Daniela.—No puedes dejarme aquí Kyril por favor—. Miro todo el lugar hay una especie de cadenas.Lo miró y me sonríe de una manera que da terror.—Te lo mereces Daniela por desobedecer, te dije que si escapabas te iba encerrar en un calabozo—. Niego frenéticamente, el lugar está muy oscuro y eso me va dar más miedo de lo que tengo.Forcejeó para soltarme de su agarre, me está lastimando demasiado.—Por favor suéltame, déjame ir te prometo que ya no escaparé—. Lo miró a los ojos para ver si lo convenzo. —¡Por favor! —. Lo miró con súplica, suelta su agarre un poco, talvez solo es por el sudor que hay entre nuestras manos.Me suelto y me siento en el piso, me aferró a sus pies, si salgo huyendo no tengo a donde ir no conozco a nadie eso es lo que más me frustra.—Ahora vas a suplicar—. Niego.—Si eso quieres lo haré—. Las lágrimas se me salen.—No, quiero eso Daniela, quiero que aprendas a obedecer mi mandato—. Lo miró perpleja.—¿Y quién eres tú? un rey, algún so
Sus ojos se tornaron de un color violeta, dale mi cabeza. —No te agradará saberlo—. Tome impulso y ver si podía quitármelo de encima.Pero como todo lo que hago en su contra es en vano. —Ya déjame vete—. Dije casi en un susurro.Él se levantó y me miro desde arriba. —Tus deseos son órdenes —. Su voz era de diversión, pero lo único que quería era tomar la bandeja y partírsela en la cabeza.Salió sin decir más, cerró la puerta y se fue. Me dolía como se estaba comportando conmigo y no sé por qué me duele…Los siguientes días era lo mismo yo terminaba lanzado la comida que él me traía, lo único que comía era las frutas que me traía una señora, creo que la vi el día que él imbécil me encerró aquí.Llevo encerrada y encadenada cuatro días. Y estoy resfriada, hasta creo que tengo temperatura, mi cuerpo titiritea del frío o tal vez sea porque ya empezó a nevar, hoy no he visto a Kyril y me alegra no hacerlo.Me tiene harta piensa que con sus insinuaciones y provocaciones me va convencer, yo
Cuando llegué en la noche ya había empezado a nevar, Mercedes me dijo que Daniela estaba tosiendo me imaginé que había pescado un resfriado, llame a Jaime cuando él llegó casi que me mata.—Dany despierta —. La remuevo, pero nada que reacciona, golpeó su mejilla con suavidad a ver si reacciona, pero nada.—Maldición Kyril está ardiendo en fiebre —. Me dice Jaime. —Como se te ocurre, ella no es como nosotros —. Me regaña, pero estoy más centrado en llevar a Dany dentro de la casa. —Hay que llevarla a emergencia—.—Tú eres médico puedes atenderla aquí —.—No tengo los implementos para trabajar aquí, necesito hacerle algunas pruebas de rayos x a ver si sus pulmones no están llenos de fluidos—.—Lo ves te lo dije ese lugar no es para ella—. Gruñó ante lo dicho.La subo al auto y voy al hospital... Ya en el Jaime le hace los estudios, sus pulmones están llenos de fluidos estuvieron que ponerle oxígeno, tenía neumonía.Me había sobrepasado, la veo dormida y acarició su rostro. —Te juro que