Alessio regresa junto con Nox, se sienta en su lugar y se acomoda el traje, me dedica una enorme sonrisa y le dice al chofer que se ponga en marcha, me levanto de mi lugar y me acerco a él, tomo su rostro entre mis manos y le pregunto si está bien, si le hicieron daño y que tengo que revisarlo, él se río entre dientes y me dijo que no había ningún problema, que él estaba bien. —Insisto, debo revisarlo apenas lleguemos a una posada para descansar. Puso sus manos sobre mis hombros y me acercó a él, me susurro al oído que está bien, que lo que menos quiere es preocuparme, besé su mejilla y le dije en el mismo tono que me angustia la idea de que algo malo le pase, al ver que estoy hecha un desastre, me toma entre sus brazos y me abraza con fuerza, me acomoda contra su pecho y lentamente me sube a sus piernas, cierro los ojos y me quedo dormida, me siento bastante cansada, como hubiera estado trabajando todo el día. Luego de varias horas de viaje, Sir Nox toca suavemente la ventana, es
—Alessio, detente— Espeté con cierta firmeza o al menos eso creo. Logro escaparme y me alejo de él, mi respiración es agitada, tengo miedo de hacerle enojar, pero ya no quiero seguir siendo la segunda en su cama, no puedo soportarlo y menos cuando me dice que me ama, que desea que lo nuestro funcione en especial porque sé que él en realidad no me quiere, solo lo dice porque soy su enlace y por lo que tengo entendido, ellos se enamoran perdidamente de su enlace cuando la conocen. —¿Qué sucede, Ginny? Nunca antes de habías negado. —N-No quiero seguir siendo la segunda— Titubeo mucho e incluso tartamudeo de momentos. —M-Mi corazón no lo soportará más tiempo, por favor... déjeme tranquila. —¿La segunda? Arquea una ceja y se acerca a mí, preguntándome porque pienso eso, aprieto los labios y me armo de valor para decirle lo que siento, de cómo puedo notar que él está profundamente enamorado de Daimaris y que me duele ver que solo me tiene como un adorno, como algo que solo usa para bus
Apoyo mi cuerpo contra la ventana de la carroza y acerco más a mi prometida, esta ajena a todo lo que le rodea y me gusta mucho verla así, parece un hermoso ángel que bajó del cielo solo para estar a mi lado y me siento dichoso de tenerla conmigo. La carroza se detiene, muevo un poco la cortina, encontrándome con el palacio de Solem, los rayos del sol se cuelan por la ventana y esto hace que Ginny suelte un pequeño gruñido de disgusto y se mueve un poco, pero esto no le impide en seguir durmiendo, acerco un poco mis labios a su oído y le susurre que ya llegamos. Ginny levanta un poco la mirada y frunce suavemente el ceño, luego se talla los ojos y se incorpora, todavía sigue medio dormida, ya que sus movimientos son lentos y torpes, la puerta de la carroza se abre y bajamos, unos sirvientes empiezan a bajar nuestras maletas, la ama de llaves nos da la bienvenida y nos pide que la sigamos, me sorprende al ver a esa mujer ya que antes estaba otra persona, pero seguramente el señor ya
Nos despedimos de Dorian y decidimos volver a la habitación, pero a mitad de camino, Ginebra me pregunta si podemos ir a pasear un rato por el lugar, ya que es la primera vez que sale de casa, le dije que estaba bien, que podemos pasar a visitar ciertos lugares importantes. Ella se entusiasmó tanto, que no dejaba de jalar mi brazo con mucha insistencia. Durante el resto del día estamos paseando por varios lugares, ella no paraba de observar todo con emoción y se entusiasmaba más cuando veía las tiendas locales, Ginebra esta tan entretenida observando todo que no se ha percatado de las malas miradas y me alegro, no me hubiera gustado que algo arruine su felicidad. Regresamos al palacio cuando la noche ha caído y nos vamos directo al cuarto, ya que cenamos afuera. Ginny se ha acomodado en la cama y se ha quedado dormida rápidamente, yo todavía no tengo sueño pese a que estuvimos caminando por bastante tiempo. Me acomodo en la cama y sigo leyendo el libro de hoy en la tarde. Estoy pre
La fiesta está en pleno apogeo, las personas bailan y se ríen, la música resuena por cada rincón del lugar, tanto la comida como el vino no deja de fluir y las conversaciones amenas están por todas partes, pero es una pena que tenga que retirarme, ya que estoy cayéndome de sueño y se lo he dicho a Alessio, que me pasaba a retirar ya que no podía con el cansancio, él me dijo que también se iba a retirar, pero se la estaba pasando tan bien que le dije que no había ningún problema, que podía volver al cuarto por cuenta propia y que se quedará un rato más, me preguntó si estaba segura y le dije que sí, le di un pequeño beso en los labios y me fui del lugar. Mientras caminaba hacia la salida, mi vista se topó con la del rey Dorian, le dediqué una pequeña sonrisa seguido de un ligero moviente de cabeza y seguí mi camino, es un poco difícil andar entre tantas personas y más con este vestido, afortunadamente logro escapar de esa sala llena de personas y me encaminé por los largos y solitario
Alessio me dice que tiene unos asuntos que atender, que tiene que estar preparado para lo que sea que planee Dorian, le dije que cualquier decisión que tome, lo voy a apoyar de forma incondicional y que trataré de ayudar, él me sonrió de forma dulce y asintió levemente con la cabeza. Me despido del rey y me voy al cuarto a descansar, estoy acalambrada de estar tanto tiempo sentada.Alessio.Llega a mi despacho y me tumbo sobre mi sillón, Rafael se ríe levemente y me saluda de forma un poco sarcástica, enseguida posé mi mirada en él y sin dudarlo ni un segundo, le conté todo lo que había pasado, un pequeño gruñido se le escapó cuando le dije que le había arrancado el brazo a Dorian.—Entiendo su furia, majestad y sé que ahora debemos prepararnos para lo que sea que venga.—Espero que Dorian se mantenga quieto, al menos por un tiempo mientras se recupera.Aprieto el puente de mi nariz con algo de fuerza, todavía sigo sin poder creer lo ocurrió con Dorian y que su estúpido impulso de que
—Los humanos suelen juzgar y acabar con lo que no conocen y temen— Las palabras de Daimaris son veneno puro.—No todos son iguales, ya lo debes saber, Daimaris— Le reprocho con severidad. —Muchos humanos te adoran y te ven como un ser de luz, pero si supieran tu verdadera naturaleza.Ella gruñe con disgusto, se cruza de brazos y decide quedarse callada, entre la multitud aparece uno de los ancianos, que nos dice que debemos tranquilizarnos y que no peleemos, que debemos permanecer unidos, la mirada cansada del anciano se posa en mí y me dedica una sonrisa amable.—Me sorprende que ustedes se peleen— Ríe levemente. —¿Qué ha ocurrido entre ustedes dos? La última vez que los vi, estaban tan apegados, pero ahora...—Encontró a su enlace, por eso— Sisea furiosa.Los presentes se entusiasman al oír esto y me felicitan, pero como era de esperar, mi ex amante interviene, diciendo que no deberían ponerse felices, que mi enlace es una humana inútil y buena para nada, algunos de los presentes su
—Ella es mi enlace, anciano, no estoy alucinando ni me lo estoy inventado, Ginebra es mi enlace y la amo, si alguien de ustedes no está de acuerdo con esta unión puede retarme para ocupar mi puesto como Alfa supremo y Rey.Nadie dice nada, Alan vuelve a pronunciar las mismas palabras que dijo en el pueblo, que Chandra fue quien eligió a una humana para estar a mi lado y que no son nadie para desafiar su voluntad divina, noto en el rostro de los siete ancianos que están con opiniones divididas, pero hay algo en ellos en que, si coinciden, que nuestro Dios tomó esta decisión por una buena razón y que Dorian debe pagar su falta tan grave con sangre.—Bueno, todo ha quedado aclarado y estaremos listos para cualquier cosa.—Si alguien quiere hablar conmigo después, ya saben dónde buscarme— Anuncié con firmeza.Me levante de mi lugar para luego ponerme mi ropa, me despedí de los ancianos y empecé a caminar, pero uno de ellos me detuvo y me pregunto cuando traería a la futura Delta del clan,