Rania se levantó de la cama y caminó hasta el gran ventanal de su habitación para observar el lago. Podía notar como cada centímetro de su cuerpo había sentido la pasión de Karim durante la noche, apoyó la mano en el cristal con una sonrisa en su rostro, sus piernas seguían temblando. Ella sonrió y se mordió el labio inferior con las mejillas teñidas de rojo. Recordó todas las cosas que Karim le dijo al oído entre un gemido y otro mientras le hacía el amor. El sexo era cada vez más intenso, la conexión más fuerte y el amor entre ellos era cada vez más y más grande. No había manera de calmar el deseo que se tenían. Estar en los brazos de su esposo, tenerlo dentro de ella y hacerse un solo cuerpo con él era el mejor momento de su vida. Rania llevó una mano a su boca para ahogar una risita emocionada, luego la bajo a su vientre, cerró los ojos y lo acarició con lágrimas de alegría. El mundo en el que estaban no era fácil, pero la vida que crecía en su interior hacía que todo fuese per
Al contrario de Fátima, el Emir recibió al amigo de su hijo como siempre, con un caluroso recibimiento, y más porque tenía la intención de acercarse a Karim, que solamente le dirigía la palabra cuando se trataba de asuntos relacionados con el Emirato, por lo demás su heredero lo trataba como si no existiera. El Emir ordenó a su esposa que organizara una cena al aire libre en los jardines del palacio, donde Jax se controlaba para no mirar a Malika. Para la chica era muy duro tenerlo tan cerca y agradeció el hecho de llevar su rostro cubierto, así las lágrimas podían caer por su rostro sin que nadie se diera cuenta. Era demasiado doloroso volver a verlo y recordar toda la ilusión que vivió a su lado. Malika solo recordaba sus palabras cuando le dijo que no que solo serían amigos, y luego sus fotos con una modelo en Londres. Jackson a su vez estaba avergonzado, quería decirle tantas cosas, pero solo podía actuar como si ella no significara nada para él y lo hacía por su seguridad.
Karim percibió que Rania tenía la mente en otra parte y no en la visita al astillero donde empezaban a construir la plataforma. El príncipe pensó que su esposa debía estar incómoda por la presencia de Brian, que a pesar de mantener una distancia prudente para no provocar la ira de Karim, no apartaba los ojos de Rania. La chica miraba el mar asistiendo el hermoso atardecer mientras que los demás seguían a Nader para ver de cerca la gigantesca base de la plataforma. Rania se veía preocupada y eso llamó la atención de Karim que aprovechó ese momento para hablar a solas con su esposa.—¿Te encuentras bien mi amor? —indagó preocupado y ella se giró para mirarlo haciendo un gesto negativo.—Me siento angustiada, habibi. —confesó con un tono bajo. —Esta mañana Malika no bajó a desayunar conmigo como lo hacemos cada mañana y cuando subí a buscarla me impidieron de verla. La segunda esposa de Amín me dijo que Malika no se encontraba bien y eso me preocupa. En estos días la he notado mu
Malika estaba encogida en un rincón, abrazando su cuerpo como si intentara protegerse de alguna amenaza. Los cabellos de la chica estaban mojados, pues luego de ser violetamente golpeada y violada por Amín, Malika se bañó sola sin la ayuda de nadie y como pudo cuando logró levantarse, ya que su esposo no permitió que nadie pasase a verla. Tenía diversas manchas, heridas y arañazos por todo su cuerpo. Hematomas de puñetazos, golpes y patadas. No podía abrir uno de los ojos y Jackson se dio cuenta de que se balanceaba inconscientemente con la mirada totalmente perdida. —¡Malika! —exclamó sin que nada más le importara, solo quería abrazarla. A Jackson se le cayó el alma al ver la mujer que amaba en ese estado. Malika levantó la cabeza para verlo y con la mano hizo un gesto para que se mantuviera alejado de ella. —¡No te acerques, por favor no te acerques a mí!—suplicó con la respiración entrecortada. Estaba afónica después de haber gritado tanto mientras que Amín la callaba
Karim la miró apenado, pensando que su reacción sé debía al hecho de que tenía miedo de ser repudiada por su familia, ya que algunos no veían con buenos ojos a las mujeres divorciadas. —¡Tranquila, puedes estar tranquila, estás en tu derecho, Amín te ha maltratado, ya no tienes porque seguir a su lado!—habló Karim buscando calmarla cuando la doctora entró en la habitación. —Majestad, el Emir y el príncipe Amín acaban de llegar al hospital.—anunció la doctora mirando a Malika con pena y la chica agarró el brazo de Karim. —Karim, tengo miedo…por favor, yo no puedo divorciarme.—declaró Malika muy alterada. —Ya no hay vuelta atrás Malika, mis abogados vienen en camino y Amín no podrá hacer nada para impedirlo.—contestó Karim con firmeza y salió para buscar a su hermano dejándola sola con la doctora. Malika se llevó la mano a la cabeza llorando desconsolada, iba a divorciarse de Amín, la doctora que había escuchado parte de la conversación entendía el motivo de su desespero. —¿Lo
La aflicción que Jackson sentía era inexplicable, pero lo peor es que ese sentimiento tan angustioso no dejaba de crecer. Habían llamado a varios hombres que bajo las órdenes de Karim buscaban a Malika sin descanso. La chica llevaba toda la noche desaparecida y cada segundo que pasaba sin tener noticias suyas, era como una muerte lenta y dolorosa para el piloto.—Todavía no puedo creer que hayas hecho algo así y más sabiendo como funcionan las leyes de este país o por lo menos nuestras tradiciones. —masculló Karim enojado mirando a su mejor amigo.—Sé que cometí un error, te juro que no sabía que esto llegaría a tanto, pero me he enamorado de ella...—¡No te atrevas a hablar de amor, Jackson!-vociferó Rania furiosa por ver como su amiga podía tener el mismo final que tuvo su madre, y Jax bajó la mirada al suelo, estaba claro que Rania veía en él un reflejo de su padre, aún más después de enterarse que el piloto ya sabía toda la verdad sobre el pasado de Robert Kavanagh. —Si estuvie
—La podías haber matado y a mí nieto también. —escupió Hudad mirando con desprecio a su hijo pequeño. —Tenemos que recuperar a ese bebé, es nuestro mayor tesoro en este momento. —Es mi hijo, y por supuesto que debemos encontrarlo padre. ¡Así verás que yo soy mucho mejor que tu protegido! —rebatió Amín con vehemencia. —Finalmente tendré un hijo, y estoy seguro de que será tu primer nieto varón. —No cantes victoria Amín, después de la paliza que le metiste a tu esposa será un verdadero milagro que ese niño nazca bien. —contestó Hudad molesto. —Y debes recordar algo muy importante. Aunque nazca un hijo tuyo Karim seguirá siendo el príncipe heredero. —Un príncipe heredero sin descendencia no es nadie, con eso yo seré el segundo en la línea de sucesión y mi hijo el tercero. ¡Yo estoy asegurando el futuro de nuestro linaje, dando continuidad a la dinastía Al Thani y espero padre que no lo olvides! —bramó Amín entre los dientes, seguro de su paternidad. Al Emir y a su hijo poco les i
Malika sentía que algo la mantenía de pie en la puerta del autobús, una fuerza invisible que la impedía de marcharse. —¡¿Muchacha vas a subir o no?! —la premió un hombre en la cola con impaciencia, entonces ella lucho contra esa fuerza y subió al autobús, sin mirar atrás.Entre los pasajeros de la estación empezaron a mezclarse los hombres de Karim, con ellos la pareja real y Jackson.Jax miraba a todos lados con desesperación, incluso se separó del equipo de seguridad para buscar a Malika. Sentía se le caía el alma a los pies recordando sus palabras, todo lo que ella le comentó sobre aquel lugar. El porqué las mujeres podían ir a la estación, los peligros que corrían, cómo la sociedad las veía. Aquel no era un lugar de libertad, era solo la entrada a una vida de miedo, soledad y abusos. En todos los rostros Jackson buscó el de ella, en cada mirada ansiaba encontrar la suya. El agujero que se abría en su pecho era cada vez más profundo y esa angustiosa sensación de ahogarse en u