Suelo ser bastante perfeccionista en mi vida con todo.
Me gusta que todo esté impecable y bien hecho, incluso si se trata de mi maquillaje, cabello y atuendo para trabajar.Me doy una última ojeada en el espejo y tomo mi bolso saliendo de mi apartamento.Tomo un taxi con rumbo a la empresa, apenas y tengo el tiempo justo para llegar a tiempo.Nunca me ha gustado llegar tarde a mi puesto de trabajo, eso habla mucho de ti y me gusta dar la mejor impresión posible.Al llegar me colocó mi gafete, entro a la oficina saludando a los seguridad y dándole los buenos días a la de recepción.Al subir al elevador hago lo mismo con los que están dentro de el y al llegar a mi piso camino rápidamente a mi escritorio.La puerta de la oficina se abre asomándose en ella.—Tiara, ¿Puedes venir?—Enseguida Sara.Acomodo todo en mi escritorio y camino entrando a su oficina.—Ya he elegido a la persona que llevará el proyecto durante mi ausencia —Asiento y sonríe —. Serás tú, Tiara.—¿Qué? —Espetó asombrada —. ¿Yo?—Si, tú has sido parte fundamental de este proyecto y quién mejor que tú para llevarlo.—Sara, se que confías en mi, pero esto es demasiado.—Te graduaste siendo la mejor de la carrera, tienes excelentes ideas . Qué seas mi asistente solo fue por falta de oportunidad pero eres una excelente publicista y es hora de que lo pruebes.Cuando acepte el puesto de asistente de publicidad lo hice porque quería trabajar por mi misma y quizás escalar y conseguir un mejor puesto en esta empresa.Sara más que mi jefa se volvió una amiga, quizás la única en que confío y tengo en esta empresa aparte de Helen.—Esta bien, prometo no decepcionarte .—Se que no lo harás, además trabajarás directamente con Alexander Ivanóv.Conocía Perfectamente ese nombre. Desde que su hermano se comprometió con aquella chica que trabajaba para él y ella heredó las empresas de su padre y él se fue ayudarla este quedó encargado de esta empresa.Era el mediano de los conocidos hermanos Ivanóv, Dante Ivanóv era el mayor y empresario más importante y codiciado de la ciudad.Con el cruce un par de veces y definitivamente era un hombre muy atractivo, alto , serio y con un aura de autoridad que le robaba el aliento a todas las empleadas aquí.Alexander Ivanóv sólo lo había visto unas tres veces y aunque du mirada era seria, su aura era más relajada que su hermano mayor y se veía bastante amable.El menor de los Ivanóv solo lo había visto en un par de revistas; era igual de alto y atractivo que sus hermanos y por lo que leí a diferencia de sus hermanos se inclino por la medicina dejando de lado los negocios familiares.—¿Puedo saber el por qué ?—Es una campaña muy importante y quiere cerciorarse que todo salga bien, relájate se que harás un buen trabajo.—Esta bien Sara, gracias por confiar en mi.—No te preocupes, a partir de mañana usarás esta oficina para que puedas trabajar mejor, siempre que necesito algo puedes llamarme y con gusto te ayudaré.Unos toques en su puerta nos interrumpe, da voz de mando y la puerta se abre apareciendo Helen, la secretaria de presidencia.—Lamentó interrumpir, pero el señor Ivanóv solicita la presencia de la señorita Landuchi en su oficina.Sara asiente , salgo de su oficina y camino con Helen al elevador.—¿Cómo has estado Tiara?—Con mucho trabajo y ahora más que estaré encargada de un proyecto de publicidad.—Felicidades, espero todo salga bien.—Lo mismo digo, ¿Almorzamos juntas?—Claro, yo invitó esta vez.Al llegar al área de presidencia, caminos a su escritorio, toma el teléfono anunciando que estoy aquí y luego cuelga.—Puedes pasar, suerte.Asiento suspirando, paso mi mano por mi falta tratando de desaparecer toda arruga, tomo aire y abro la puerta entrando.—Buenos días señor Ivanóv.Digo lo más segura y serena. Levanta la mirada de su escritorio y parece inspeccionarme unos segundos antes de responder.—Señorita Landuchi —Se levanta extendiendo su mano y me acerco tomándola —. Un placer conocerla.—Lo mismo digo señor.—Alexander por favor, el señor se lo dejamos a mi hermano.—Lo lamentó señor, pero no estoy acostumbrada a tutear a mis superiores, por mi comodidad prefiero seguir diciéndole señor.Me mira un poco impresionado, me indica tomar asiento y así lo hago.—Ya se que usted tomará el lugar de Sara mientras este fuera y será la encargada de llevar la campaña para los socios europeos.—Así es señor, he trabajado con la señorita Maxwell en esta campaña y conozco todo los detalles de ella para terminarla.—Si ella confía en su capacidad, no me queda más que confiar en ella y usted.—No necesito que confíe en mi señor, si no en mi trabajo y eso se lo demostraré con este proyecto —Me levantó de la silla —. Creo que siendo todo, me retiro señor.—Mañana empezaremos a trabajar juntos señorita Landuchi.Asiento y me retiro saliendo lo más rápido de su oficina. No puedo negar que es un hombre atractivo, pero me gusta mantener distancia de los altos jefes para evitar cualquier tipo de mal entendido o confusión.No me gusta involucrarme con ellos porque al menor desliz puedo colocar en riesgo mi trabajo.—¿Cómo te fue?—Bien, eso creó —Suspiro —. En fin, te veo a la hora del almuerzo.Camino al elevador y marco mi piso, al llegar tomo asiento en mi escritorio y empiezo a ponerme al día con todo el trabajo posible.Me encargaré de que la campaña de publicidad quede mejor de lo planeado, necesito demostrar mi capacidad en esto y quizás así pueda conseguir un mejor puesto en esta área.No me mate por años en la universidad para graduarme como la mejor de mi carrera, esta es la oportunidad que necesitaba para dar a conocer mi talento y dedicación al trabajo.Debo admitir que es más joven de lo que imaginé e incluso muy guapa, pero su actitud me había dejado perplejo.Había querido empezar a crear un vínculo de confianza para llevarnos mejor ya que empezaríamos a trabajar juntos, es lo que suelo hacer con mis trabajadores más cercanos pero su actitud me dejaba claro que no pensaba cruzar la linea de respeto. Observo el reloj y es mediodía, debo ir a cambiarme a casa para una comida que tengo con unos clientes. Al salir veo que Helen ya no se encuentra en su escritorio, así que supongo salió almorzar.Subo al elevador, este se detiene dos pisos antes de seguir bajando y al abrir sus puertas veo a Helen reír junto a la señorita Landuchi. —Señor, —Saluda Helen subiendo con ella. Le contestó con un asentimiento de cabeza y ambas se colocan frente a mi dándome la espalda. El elevador cierra sus puertas y ambas se mantienen en silencio, sin poder evitarlo mi mirada cae en las piernas y el trasero de la señorita Landuchi .No puedo negar que
Un viaje a Florida era todo lo que no me esperaba ocupando temporalmente el lugar de Sara. Era sábado y aún no había hecho mi maleta y tampoco me sentía preparada para algo así. Mi móvil suena y rápidamente lo tomó al darme cuenta que se trata de Sara. -Tiara, debes mantener la calma lo harás muy bien.-Pensé que solo te reemplazaría para lo de la campaña, pero esto es demasiado. - A ver Tiara, siempre has sido una mujer segura, lo harás perfectamente.-Eso espero Sara.-Debo irme, confió en ti, no me defraudes.Cuelga el teléfono, suspiro y rendida voy al armario viendo que empacar. Tomo algunos conjuntos ejecutivos para la ocasión, rompa interior y pijamas al igual que calzado. Escucho el timbre del apartamento, salgo de mi habitación abriendo la puerta y me encuentro a mi madre. —Mamá, ¿Qué haces aquí? —Quise venir a ver como estabas —Deja un beso e mi mejilla y pasa —. No has ido a casa y mucho menos respondes mis mensajes desde el miércoles.—Lo siento mamá, estado últim
Me renuevo en la cama, abro los ojos lentamente observando la pared de la habitación.Me siento rápidamente tallando mis ojos, observó la cama a mi lado y la veo vacía.Empiezo a recordar lo sucedido en la madrugada y rápidamente me empiezo a maldecir."Es tu jefe idiota"Me levanto tomando del suelo mi ropa, reviso toda la habitación y no hay rastros de él.—¿Cómo se me ocurrió acostarme con él? Obviamente que solo fue sexo y esto complicará todo.Camino directo al baño vistiendome y lavando mi rostro para que nadie me vea desastrosa.Salgo de la habitación con los zapatos y mi bolso en mis manos y voy directo al elevador.Al abrir sus puertas me detengo abruptamente al ver a Helen la cuál lleva un café en su mano y me mira asombrada.—Tiara, te estuve llamando toda la mañana e incluso fui a buscarte a tu habitación pero es evidente que no dormiste en ella.Me subo al elevador, marco nuestro piso y me sigue mirando.—Ya se lo que te preguntarás, pero te respondo en mi habitación, aq
Había tenido que salir muy temprano de la habitación para desayunar con un nuevo cliente que Dante había conseguido aquí. Me costo mucho levantarme de la cama viendo a la mujer que tenía a mi lado dormir plácidamente. A mi mente vino las pocas veces que la había visto en la empresa. Nunca le había prestado tanta atención como ayer que llegamos aquí. Su cabello negro, su nariz perfilada, sus ojos zafiros, sus labios gruesos, su cuerpo voluptuoso y su sonrisa.Verla sonreír y hablar tan efusivamente sobre el trabajo fue lo que hizo que captará toda mi atención.Recordar lo de anoche me hace querer volver a la habitación y estar encerrada con ella todo el día allí. Al regresar a mi habitación, ya no hay rastros de ella, era de esperarse ya que demoré más de lo pensado en ese desayuno. Observo el reloj y casi es hora de la bendita reunión. Me doy una ducha, busco uno de mis trajes y ya listo tomo el elevador bajando al lobby. Al llegar, la veo sentada en uno de los sofás tomando un s
No sabía cómo lidiar lo sucedido estos últimas horas. Solo pensaba que mi trabajo se podía ver afectado por mi calentura. ¿Por qué tuve que hacerlo? Alexander Ivanóv era un hombre muy atractivo y mintiera si dijera que no me sentí extremadamente atraída por él, pero cruce la raya que no debía. Luego de su cercanía en mi habitación del hotel supe que tenerlo cerca sería mi perdición, por esto toma la decisión de viajar de regreso en un vuelo normal y no con él en su avión privado. No soportaría tanta tensión y yo debía guardar compostura y no dejarme llevar por emociones de momento. Al llegar tengo un poco de tiempo para descansar una tres horas, al levantarme me doy una ducha, me alisto y preparo un café cargado para ir a la oficina con todas las fuerzas. Al llegar tomó asiento en mi escritorio y empiezo a colocarme al día con todo. —Tiara, ¿No debías de llegar con el señor Ivanóv y su secretaria?Luisa era una publicista la cuál yo trataba de soportar y sobrellevar. Su egocent
Después de lo sucedido en aquella oficina mi mente me pedía a gritos a abandonar la oficina y eso hice.Al llegar a casa, me doy cuenta lo mucho que hace tiempo no limpio así que empiezo a limpiar todo.Al terminar me doy una ducha, me colocó una pijama cómoda, pido una pizza para cenar y me siento en el sofá a ver un programa de televisor.El timbre del apartamento suena, me levanto rápidamente abrir y al hacerlo mis piernas desfallecen.Si mirada recorre mi cuerpo descaradamente viendo mi diminuta pijama mientras lleva sus manos a los bolsillos de su pantalón.No trae saco, ni corbata, los primeros tres botones de su camisa vienen abiertos y su cabello luce despeinado.No puedo articular ni una maldita palabra ante su presencia.¿Cómo llego aquí?—Ya que no me invitas a pasar lo hago por mi cuenta.Entra cerrando la puerta a sus espaldas,me toma de la mano y me arrastras con el yendo al sofá.—¿Qué hace aquí? —Vine a terminar lo que dejamos pendiente.—Alexander lo mejo...No me de
Habían pasados dos semanas desde que deje entrar a Alexander a mi apartamento.Desde entonces está allí todas las noches marchandose en la madrugada y yendo los fines semana que puede.Observó una silueta frente a mi escritorio, al levantar la mirada me encuentro con Helen la cuál me sonríe.—¿Qué haces aquí rubia?— Él señor Alex quiere que bajes, deben asistir a un almuerzo con los Claxton.—¿Ya llegaron a la ciudad?—Si y cómo Sara aún no ha regresado debes tomar su lugar.—Andando.Apagó el computador y tomo mi bolso, caminamos al elevador y sonríe.—Parece que el señor Alex no puede vivir separado de ti —Musita dentro del elevador —. Aunque lo cubran por trabajo es evidente que ese hombre babea por ti.—Estas loca.Reímos al bajar del elevador, veo a Alexander parado a un lado del elevador y al verme me sonríe.—¿Lista? —Asiento —. Helen, no creo regresar puedes tomarte el resto de la tarde libre.—Si, señor.Helen baja y el sube al elevador cerrando sus puertas, rápidamente se a
El almuerzo resulta bastante bueno para la empresa debido a que hemos llegado a otro contrato bastante bueno. Lo único malo fueron las miradas del hijo de Claxton todo el tiempo sobre Tiara. El solo ver como la miraba hacia que la sangre me hirviera.Luego de dejarla en su apartamento y regresar en la noche, le pido a Braulio me lleve a casa ya que tengo un asunto pendiente con mi queridísima cuñada.Al llegar a casa me encuentro con Nicole la cuál va de salida.—Nena, ¿Dónde está Zoe?—En la habitación de Mija con el tío Edrik.—Gracias, dulzura. Dejo un beso en su frente, subo rápidamente las escaleras y voy al cuarto de mi pequeño campeón.—Contigo quiero hablar —Inquiero abriendo la puerta —. ¿Me puedes decir que fue todo eso en la tarde? Edrik nos mira confundido y ella rueda los ojos sonriendo.—Una muestra de cortesía solamente, me cayó muy bien la chica.—¿Qué chica? —Pregunta Edrik.—Esa que encontraste con Alex en la oficina apunto de follar —Edrik me mira asombrado —. Vi