Mis ojos se sentían aún adormecidos al no haber dormido lo suficiente, pero el deber llamaba.
La noche anterior me había tenido que quedar hasta tarde en esta oficina poniéndome al día con todo e trabajo que Dante me había dejado.Desde que decidió pasar más tiempo en casa con Zoe y Nicole me he tenido que hacer cargo de la oficina por completo.Unos toques en la puerta le sacan de mis pensamientos, doy la voz para que pasen mientras tallo mis ojos.—Señor Ivanóv, Deseaba verme.—Adelante Sara —La invito a tomar asiento —. Supe que estarás fuera unos días por temas personales y quería saber ¿Si ya tienes a la persona de tu departamento que te remplazara para la campaña con los europeos?—Si señor, he decidido que mi asistente tome mi lugar para terminar la campaña.¿Qué?—¿Puedo saber porque has decidido que sea tu asistente y no alguien de tu equipo más capacitado?—De hecho ella tiene toda la capacidad, está graduada de publicista y tiene buenas ideas. Además que conoce la campaña mejor que nadie ya que ella ha sido parte fundamental de la creación de esta.—¿Estás segura que puede ser capaz de seguirla y llevarla a lo que queremos?—Si señor, me atrevería a confiar en ella con los ojos cerrados.—Esta bien Sara, entonces mañana mismo empezaré a trabajar con ella en esta campaña para estar más seguro que todo saldrá bien.—Vera señor, que todo saldrá bien.Se levanta estirándome su mano, se la acepto despidiéndonos con y sale dejándome a solas en mi oficina.Mi móvil suena llegando un mensaje de Dante solicitándome le lleve a casa unos documentos importantes.Tomo los documentos de una de los cajones del escritorio, apago el monitor y tomo mi maletín para ir a casa.Al salir me detengo justo frente a mi secretaria.—Señorita Helen, mañana quiero a primera hora la asistente de la encargada de Publicidad en mi oficina.—Si señor, ¿Algo más?—Sería todo, iré a casa .—Hasta mañana señor.Asiento, camino al elevador y lo tomo bajando al lobby.Al llegar a casa, voy directamente al despacho entregándole los documentos a Dante.—¿Cómo esta todo por la oficina?—Todo bajo control hermano, no tienes de que preocuparte.—¿Zoe, Nicole y Edrik?—Edrik en su habitación, acaba de llegar de sus guardias y mis chicas creo que en algún lugar de esta casa.—Bien, iré a mi habitación un rato.Subo las escaleras yendo a ella, al entrar me despojo de mi corbata y me tiro en mi cama.Mi móvil suena llegándome un mensaje de Zoe pidiendo que vayamos a la biblioteca rápidamente.¿Qué habrá sucedido?Me levanto saliendo de mi habitación y en el camino me encuentro con Edrik.—¿A ti también te envío un mensaje Zoe?—Si, ¿Sabes de que se trata?—No, pero ya sabremos que se le ofrece a la pequeña revoltosa.Bajamos a la biblioteca encontrándola con Dante, al vernos nos pide tomemos asiento y cierra la puerta colocándose frente a nosotros.—¿Qué sucede? —Preguntó curioso.—Esta noche tendremos un invitado en la cena —La miro confundido —. Y les quiero pedir que se comporten lo mejor posible.—No entiendo tu petición —Le responde Edrik —. ¿Por qué crees que nos comportaríamos mal?—Porque se trata del novio de Nicole.—¿Qué? —Respondemos los tres al unísono levantándonos del sofá.—¿Nicole tiene novio? —Pregunta asombrado Dante —. ¿Desde cuando y por qué no lo sabía?—¿Qué edad tiene? —Pregunto.—¿Va a su preparatoria? , ¿Como es? —Pregunta Edrik a la defensiva.Los tres empezamos atacarlas con una pregunta tras otra hasta que se irrita gritando.—¡Suficiente!, ¿Pueden dejarme hablar?—¿Tú sabías que tenía novio? —Preguntó.—Claro que lo sabía, soy la única mujer en esta casa que puede entenderla y le tiene esa confianza ya que ustedes tres son unos trogloditas.Tenía razón. Nicole era una señorita la cuál había crecido sin su madre y Dante, siendo criada por dos viejos que más que amarla y entenderla lo que hacían era oprimirla.Zoe desde que llego se había vuelto su confidente y la única que podía entenderla y ayudarla en tema de chicas entre tantas testosteronas.—¿Ella quiere que lo conozcamos? —Pregunta Dante pensativo.—El chico le pidió presentarse frente a ustedes y Nicole no quería debido a que tenía miedo que ustedes se comportarán como unos trogloditas con él, así que les pido se comporten, esto es muy importante para ella ."Los únicos trogloditas son Dante y Edrik"Y es que ese par son tan temperamentales e impulsivos que nada me sorprendería.Miro a Edrik y luego a Dante, este suspira y asiente .—De acuerdo , nos comportaremos esta noche.Zoe le sonríe y se acerca dejando un casto beso en sus labios y me abrazándolo.Me levanto junto con Edrik dejándolos solos y subiendo a nuestra habitación.—Edrik,no te comportes como sueles hacerlo usual mente.—¿Y como me comporto yo usual mente hermanito?—Impulsivamente, si Nicole quiere que lo conozcamos es porque es importante para ella —Nos detenemos frente a mi puerta —. No defraudemos a nuestra pequeña chica.Palmeo su hombro y entro a mi habitación en dirección al cuarto de baño para tomar una ducha.***—¿Como te sientes al saber que tu niña ya no es una niña después de todo? —Pregunta Paulo —. Ya es toda una señorita.—Tus palabras no me tranquilizan, me hacen pensar cosas que no debería por el bien de ese chico.—Debes relajarte Dante —Musito tomando un sorbo de mi trago —. Nicole es una niña inteligente y lo suficientemente madura, debes confiar en ella.Escuchamos las voces fuera del despacho, Edrik se levanta abriendo la puerta un poco y se gira.—Ya ha llegado.Nos levantamos saliendo del despacho y nos detenemos al ver al chico a mitad de la sala con las chicas de esta casa.El chico nos mira y parece estar asustado, Zoe se acerca a él junto a Maite.—Chad , ella es Maite una amiga de la familia.Se acerca sonriéndole y le extiende su mano .—Soy como la tía de Nicole, así que puedes tratarme de tú con confianza.—Ellos son , Paulo el novio de Maite , Alex y Edrik sus tíos y Dante su padre.El chico se acerca saludándonos de un apretón de manos , él último es Edrik quién demora más y veo como aprieta su mano.—Si te atreves hacerle daño a mi sobrina, te las tendrás que ver conmigo.—Edrik...—Musita Zoe en tono advirtiéndote —. No más, les pedí que se comportaran .—Y lo estoy haciendo, solo le estoy dando una advertencia.—Tío, basta —Nicole interfiere haciendo que suelte su mano —. No me dañen esta noche por favor .—Tranquilos , no tengo intención de hacerle daño a Nicole —Toma su mano y ella sonríe —. Ella sabe de mis intenciones con ella y por eso estoy aquí para presentarme frente a ustedes y no escondernos.—Eso demuestra que eres un chico maduro —Le responde Paulo —. Me agrada .—Creo que sabiendo esto no hace falta una advertencia más . —Musita Dante.—Así es cariño —Sonríe Zoe —. Pasemos al comedor .Nicole se adelanta con él , seguido de Maite y Paulo.Zoe se gira y mira fijamente a Edrik.—Si vuelven a intentar intimidar al chico les juro que los dejo sin testículos —Nos señala a los tres —. Hablo enserio, estoy es muy importante para Nicole y no dejaré que le dañen su ilusión.La miro asombrado por la frialdad de sus palabras , nos sonríe y camina hacia el comedor.—Edrik, no la retes o cumplirá lo dicho hace un momento —Advierto —. No hagas enojar a esa mujer.—Por favor hermanito.Dante palmea su hombro y camina conmigo en dirección al comedor.Esta mujer resultó tener más carácter que mi propio hermano Dante...Suelo ser bastante perfeccionista en mi vida con todo. Me gusta que todo esté impecable y bien hecho, incluso si se trata de mi maquillaje, cabello y atuendo para trabajar. Me doy una última ojeada en el espejo y tomo mi bolso saliendo de mi apartamento. Tomo un taxi con rumbo a la empresa, apenas y tengo el tiempo justo para llegar a tiempo.Nunca me ha gustado llegar tarde a mi puesto de trabajo, eso habla mucho de ti y me gusta dar la mejor impresión posible.Al llegar me colocó mi gafete, entro a la oficina saludando a los seguridad y dándole los buenos días a la de recepción. Al subir al elevador hago lo mismo con los que están dentro de el y al llegar a mi piso camino rápidamente a mi escritorio. La puerta de la oficina se abre asomándose en ella. —Tiara, ¿Puedes venir? —Enseguida Sara. Acomodo todo en mi escritorio y camino entrando a su oficina.—Ya he elegido a la persona que llevará el proyecto durante mi ausencia —Asiento y sonríe —. Serás tú, Tiara.—¿Qué? —Espetó
Debo admitir que es más joven de lo que imaginé e incluso muy guapa, pero su actitud me había dejado perplejo.Había querido empezar a crear un vínculo de confianza para llevarnos mejor ya que empezaríamos a trabajar juntos, es lo que suelo hacer con mis trabajadores más cercanos pero su actitud me dejaba claro que no pensaba cruzar la linea de respeto. Observo el reloj y es mediodía, debo ir a cambiarme a casa para una comida que tengo con unos clientes. Al salir veo que Helen ya no se encuentra en su escritorio, así que supongo salió almorzar.Subo al elevador, este se detiene dos pisos antes de seguir bajando y al abrir sus puertas veo a Helen reír junto a la señorita Landuchi. —Señor, —Saluda Helen subiendo con ella. Le contestó con un asentimiento de cabeza y ambas se colocan frente a mi dándome la espalda. El elevador cierra sus puertas y ambas se mantienen en silencio, sin poder evitarlo mi mirada cae en las piernas y el trasero de la señorita Landuchi .No puedo negar que
Un viaje a Florida era todo lo que no me esperaba ocupando temporalmente el lugar de Sara. Era sábado y aún no había hecho mi maleta y tampoco me sentía preparada para algo así. Mi móvil suena y rápidamente lo tomó al darme cuenta que se trata de Sara. -Tiara, debes mantener la calma lo harás muy bien.-Pensé que solo te reemplazaría para lo de la campaña, pero esto es demasiado. - A ver Tiara, siempre has sido una mujer segura, lo harás perfectamente.-Eso espero Sara.-Debo irme, confió en ti, no me defraudes.Cuelga el teléfono, suspiro y rendida voy al armario viendo que empacar. Tomo algunos conjuntos ejecutivos para la ocasión, rompa interior y pijamas al igual que calzado. Escucho el timbre del apartamento, salgo de mi habitación abriendo la puerta y me encuentro a mi madre. —Mamá, ¿Qué haces aquí? —Quise venir a ver como estabas —Deja un beso e mi mejilla y pasa —. No has ido a casa y mucho menos respondes mis mensajes desde el miércoles.—Lo siento mamá, estado últim
Me renuevo en la cama, abro los ojos lentamente observando la pared de la habitación.Me siento rápidamente tallando mis ojos, observó la cama a mi lado y la veo vacía.Empiezo a recordar lo sucedido en la madrugada y rápidamente me empiezo a maldecir."Es tu jefe idiota"Me levanto tomando del suelo mi ropa, reviso toda la habitación y no hay rastros de él.—¿Cómo se me ocurrió acostarme con él? Obviamente que solo fue sexo y esto complicará todo.Camino directo al baño vistiendome y lavando mi rostro para que nadie me vea desastrosa.Salgo de la habitación con los zapatos y mi bolso en mis manos y voy directo al elevador.Al abrir sus puertas me detengo abruptamente al ver a Helen la cuál lleva un café en su mano y me mira asombrada.—Tiara, te estuve llamando toda la mañana e incluso fui a buscarte a tu habitación pero es evidente que no dormiste en ella.Me subo al elevador, marco nuestro piso y me sigue mirando.—Ya se lo que te preguntarás, pero te respondo en mi habitación, aq
Había tenido que salir muy temprano de la habitación para desayunar con un nuevo cliente que Dante había conseguido aquí. Me costo mucho levantarme de la cama viendo a la mujer que tenía a mi lado dormir plácidamente. A mi mente vino las pocas veces que la había visto en la empresa. Nunca le había prestado tanta atención como ayer que llegamos aquí. Su cabello negro, su nariz perfilada, sus ojos zafiros, sus labios gruesos, su cuerpo voluptuoso y su sonrisa.Verla sonreír y hablar tan efusivamente sobre el trabajo fue lo que hizo que captará toda mi atención.Recordar lo de anoche me hace querer volver a la habitación y estar encerrada con ella todo el día allí. Al regresar a mi habitación, ya no hay rastros de ella, era de esperarse ya que demoré más de lo pensado en ese desayuno. Observo el reloj y casi es hora de la bendita reunión. Me doy una ducha, busco uno de mis trajes y ya listo tomo el elevador bajando al lobby. Al llegar, la veo sentada en uno de los sofás tomando un s
No sabía cómo lidiar lo sucedido estos últimas horas. Solo pensaba que mi trabajo se podía ver afectado por mi calentura. ¿Por qué tuve que hacerlo? Alexander Ivanóv era un hombre muy atractivo y mintiera si dijera que no me sentí extremadamente atraída por él, pero cruce la raya que no debía. Luego de su cercanía en mi habitación del hotel supe que tenerlo cerca sería mi perdición, por esto toma la decisión de viajar de regreso en un vuelo normal y no con él en su avión privado. No soportaría tanta tensión y yo debía guardar compostura y no dejarme llevar por emociones de momento. Al llegar tengo un poco de tiempo para descansar una tres horas, al levantarme me doy una ducha, me alisto y preparo un café cargado para ir a la oficina con todas las fuerzas. Al llegar tomó asiento en mi escritorio y empiezo a colocarme al día con todo. —Tiara, ¿No debías de llegar con el señor Ivanóv y su secretaria?Luisa era una publicista la cuál yo trataba de soportar y sobrellevar. Su egocent
Después de lo sucedido en aquella oficina mi mente me pedía a gritos a abandonar la oficina y eso hice.Al llegar a casa, me doy cuenta lo mucho que hace tiempo no limpio así que empiezo a limpiar todo.Al terminar me doy una ducha, me colocó una pijama cómoda, pido una pizza para cenar y me siento en el sofá a ver un programa de televisor.El timbre del apartamento suena, me levanto rápidamente abrir y al hacerlo mis piernas desfallecen.Si mirada recorre mi cuerpo descaradamente viendo mi diminuta pijama mientras lleva sus manos a los bolsillos de su pantalón.No trae saco, ni corbata, los primeros tres botones de su camisa vienen abiertos y su cabello luce despeinado.No puedo articular ni una maldita palabra ante su presencia.¿Cómo llego aquí?—Ya que no me invitas a pasar lo hago por mi cuenta.Entra cerrando la puerta a sus espaldas,me toma de la mano y me arrastras con el yendo al sofá.—¿Qué hace aquí? —Vine a terminar lo que dejamos pendiente.—Alexander lo mejo...No me de
Habían pasados dos semanas desde que deje entrar a Alexander a mi apartamento.Desde entonces está allí todas las noches marchandose en la madrugada y yendo los fines semana que puede.Observó una silueta frente a mi escritorio, al levantar la mirada me encuentro con Helen la cuál me sonríe.—¿Qué haces aquí rubia?— Él señor Alex quiere que bajes, deben asistir a un almuerzo con los Claxton.—¿Ya llegaron a la ciudad?—Si y cómo Sara aún no ha regresado debes tomar su lugar.—Andando.Apagó el computador y tomo mi bolso, caminamos al elevador y sonríe.—Parece que el señor Alex no puede vivir separado de ti —Musita dentro del elevador —. Aunque lo cubran por trabajo es evidente que ese hombre babea por ti.—Estas loca.Reímos al bajar del elevador, veo a Alexander parado a un lado del elevador y al verme me sonríe.—¿Lista? —Asiento —. Helen, no creo regresar puedes tomarte el resto de la tarde libre.—Si, señor.Helen baja y el sube al elevador cerrando sus puertas, rápidamente se a