Una semana de arduo trabajo, reclamos y gritos acalorados de Marga llegaban a su final, en los talleres todos festejaban que por fin tomarían el fin de semana completo sin las exigencias de Marga.

Kimi tomaba sus cosas y organizaba su casillero, la señora Pelton comentaba sobre sus actividades y Mía se quejaba por la soledad.

-Encuentra un amor y disfruta la vida-.

-Señora Pelton nadie se fija en mi…soy fea-.

-Oh no cariño, no eres fea en lo absoluto, deja de decir esas cosas-. La señora Pelton sacudía su cabeza.

-Por eso es que pienso quedarme solterona, es mejor este estado al final de la vida…piénsalo bien-. Kiki colocó su mano en el hombro de Mía.

-Creo que estás loca Kiki, ve de compras o toma alguna copa en un bar, y por favor…gana algún amigo-.

-No los necesito, este fin de semana tendremos algo así como la reunión verde familiar, mi madre inventa salir de paseo y mi padre le lleva la cuerda, nosotros nos comportamos como los buenos hijos que sonríen alegres ante las hamburgues