Guardo los guantes de boxeo de mi padre junto a sus trofeos y recuerdos en la última caja abierta.
-El avión sale en dos horas, tenemos que irnos- aparece mi madre en mi cuarto, asiento y sin nada más a decir sale. Cierro la caja y miro mi ahora antigua habitación recordando algunos momentos vividos en esta. Cojo la caja y una maleta que es lo último que queda y salgo de casa dejándolo en el maletero. Subo al coche y veo desde la ventanilla la casa y a mi madre hablar con la de la imobiliária y darle las llaves para luego subir al coche. Arranca el coche y veo como poco a poco nos alejamos de la casa hasta desaparecer de mi vista.
-Cuando llegará todo al apartamento?
-Mañana en la mañana- responde educada. Mi madre es muy estricta y muy poco tolerante, todo tiene que ser perfecto para ella. Antes no era así pero supongo que todo cambia.
-Okey- es lo único que respondo. Noto mi móvil vibrar en el bolsillo.
Te echaré de menos! Cuando llegues a NY me mandas un mensaje. Estoy deseando ya el segundo semestre! Te quiero. ABBY.
Yo también te echaré de menos, tranquila, en cuanto llegue te aviso. Yo también lo estoy deseando. Bsos, bye. YO
Llegamos al aereopuerto donde cogemos nuestras maletas y mi madre le da las llaves a uno de los de la empresa de mudanzas.
***
-Pasajeros del vuelo a New York, pasen a la terminal E43 para embarque.
Ambas nos levantamos y nos dirigimos a la terminal correspondiente. Subimos al avión y nos acomodamos en nuestros respectivos asientos.
***
Hola by, acabamos de aterrizar, el viaje demasiado aburrido, cuando llegue al apart. hablamos.
Le doy a "enviar" y guardo el móvil saliendo del aereopuerto con nuestras maletas. Mi madre pide un taxi y tras darle la dirección nos dirigimos al nuevo apartamento. Cuando llegamos mi madre le paga y subimos en silencio al nuevo "hogar".
Voy directamente a la que será mi habitación. Es completamente blanca, con un escritorio mediano, un pequeño tocador y una estantería. A un lado se encuentra una puerta donde hay un pequeño armario, suficiente para mi. Al lado de esta hay otra donde hay un baño. Empiezo a guardar en su sitio todo lo que tengo en mis maletas.
Una vez acabo me dejo caer en la cama mirando al techo. Saco un papelito con una dirección escrita en el. Un pequeño debate se crea en mi mente, voy o no voy? Voy. Me levanto de un salto y recojo mi pelo en un cola desordenada. Cojo mi móvil, mi cartera y las nuevas llaves. Meto la dirección en Maps y me da las indicaciones. No está lejos. Salgo del apart. pasando por delante de mi madre comunicándole que voy a salir, ella asiente concentrada pintándose las uñas.
Antes vivíamos cerca y mi padre entrenaba en ese gimnasio junto al tío Bob. Aún me acuerdo de mi tía Rose, me daba caramelos cada vez que iba. Cuando todo ocurrió mi madre y yo nos mudamos a Los Angeles y ahora hemos vuelto ya que a mi madre la han trasladado aquí. Solo estaremos un año , según lo que me contó ella y luego creo que volveríamos a LA. Pero con Abby tenemos planeado quedarnos a vivir juntas aquí en NY.
Siguiendo al Maps veo el gimnasio. Se nota que han pasado los años. Guardo mi móvil y entro nerviosa. Veo a una señora en recepción y me acerco a ella.
-Buenas tardes jovencita, que deseas?- pregunta ella amable, me suena.....
-Hola, soy Kara Walker, está Bob?- pregunto un poco tímida.
-Oh, dios! Kara! Soy tu tía Rose, la hermana de Bob- exclama ella feliz. Un recuerdo viene a mi mente mientras me abraza.Recuerdo.....Quedaba poco para que empezara a entrenar con papá y el tío Bob. Voy corriendo con mamá detrás de mi y llego donde la tía Rose, está me abraza y me separa del suelo dándome algunas vueltas en el aire haciéndome reír .-Hola tía Rose- le correspondo el abrazo. Cuando nos separamos ésta me da unos caramelos a escondidas y me guiña un ojo cómplice.Fin del recuerdo...-Que grande estás hija- responde cuando se separa de mi sonriente. -Te hemos echado mucho de menos- dice con los ojos cristalinos.
Miro el reloj que marca las diez de la mañana, me levanto de la cama estirándome voy hacia el baño donde hago mis necesidades y luego me ducho tranquilamente. Menos mal que entro mañana a la universidad, sino ya hubiera llegado tarde. Salgo en toalla y rebusco en mi armario lo que me pondré hoy. Me decido por ropa deportiva, que consiste en, unas mayas negras nike, un top deportivo negro, una sudadera blanca y mis deportivas blancas. Peino mi pelo y me hago unas trenzas boxeadoras.Salgo de mi cuarto y voy directa a la cocina. Mi madre trabaja de siete a cinco de la tarde, así que tengo la casa sola. Decido hacerme un jugo de naranja y unas tortitas.Cuando acabo de desayunar veo que son las once, más que desayunar sería un almuerzo. Regreso a mi cuarto cuando escucho e
Cuando llego a la puerta del gimnasio casi no siento mi cara de lo congelada que está. Nada más abrir la puerta siento el calentito del gimnasio. Entro y la calidez me acoge. Me quito la capucha viendo a Rose en el mostrador, en cuanto me ve sonríe alegre, me acerco a ella y le abrazo.-Hola- saludo cuando nos separamos sonriente.- Hola pequeña, pasa, toma- dice y me da unos caramelos. Sonrío con nostalgia, la abrazo de nuevo y le doy un beso en la frente ya que soy más alta que ella. Entro en el gym comiendo uno de los caramelos. Está lleno. Me acerco a Bob que está entrenando a un chico moreno de ojos avellana, tendrá unos diecisiete años.-Hola- digo aún con el caramelo en la boca. Este me sonríe y
Cojo el móvil para ver el mensaje.Tío BobA las seis aquí. NO LLEGUES TARDE! Te quiere tu tío.Ruedo los ojos divertida.YoOkey, yo también te quiero.PD. Preguntale a Martha a que hora empiezo mañana.Dejo lo mío y sigo a lo mío.Escucho la puerta seguido los tacones de mi madre resonando a cada paso que da.-Me voy con mis compañeras de trabajo de compras y luego a cenar
El sonido del despertador me asusta y caigo de la cama. Me levanto con el culo adolorido por la caída. Me visto con unos jeans azules y una sudadera blanca. Me hago una cola y salgo de mi cuarto con la mochila puesta. Me quedan veinte minutos para llegar así que cojo mi café y lo pongo en un vaso desechable para salir corriendo. Llego justo a tiempo a mi primera clase y empiezo a tomar apuntes como loca. Paso así la mañana. Ahora me dirijo a la cafetería para almorzar.-Oye!- escucho y me giro viendo a la camarera de la cafetería de mi tía venir corriendo sonriente- Hola!, soy Lilian- se presenta.-Hola soy Kara- respondo de igual forma.-Te importa si voy contigo a la cafetería?- pregunta.
Pasamos el camino cantando las canciones que van pasando por la radio. Quince minutos después llegamos a una fábrica vieja, un poco alejada de la ciudad. Aparca y nos acercamos a la puerta donde pasamos un poco apretujadas por toda la gente que hay. Nada más entrar vemos el ring en el centro de la fábrica. Huele demasaiado a alcohol y marihuana. A la derecha está la barra y al fondo hay un pasillo donde, supongo, serán los camerinos.-Hagan apuestas señoras y señores!- grita a nuestra izquierda un hombre encima de una tarima donde la gente le alza los billetes. Lilian me coge del brazo y me arrastra hasta la barra, pide dos"Bronx"(no sé como son la verdad).-Ten- dice dándome uno, le doy un sorrbo notando que es dulce pero lleva vodka y lo dulze no sé que es. M
- Porqué me has sacado de allí?- pregunto confundida.-El diablo Campbell es muy peligrosos, no deberías de haberle dicho eso.-No le tengo miedo- digo cruzándome de brazos.-Pues deberías, es muy peligroso- responde y bufo. Llegamos a mi apartamento.-Gracias por traerme.- No es nada, nos vemos mañana baby- dice y arranca mientras entro en mi edificio negando divertida. Voy directo a mi cuarto donde me pongo el pijama y luego al baño donde me desmaquillo y me lavo los dientes. Me tiro en la cama quedándome dormida a los segundos.***
Tengo los nudillos heridos pero no importa. Entro en la cafetería a tiempo. Saludo a ambas y voy al cuartito donde me cambio. Una vez cambiada salgo del cuarto y me acerco a Lilian.-Que te ha dicho Campbell cuando nos ha echado?-Me ha hecho una "advertencia" y yo le he hecho otra- ella me mira con los ojos como platos pero antes de que pudiera hablar Martha nos manda a limpiar las mesas. Ambas obedecemos y nos vamos a nuestro lado correspondiente. La gente empieza a llegar llenando la cafetería bastante rápido, esta cafetería es bastante conocida ya que la comida que prepara Martha es la mejor. Llilian y yo vamos de un lado a otro. Lo único que he notado desde que comencé es que nadie ocupa la mesa de Campbell y compañía. Parece que los haya invocado porque aparecen por la puerta