Sentí el frío recorrer mi columna, pero no dejé que me viera vacilar. —¿De verdad crees que me asustas con tus amenazas, Dante?—respondí, mi voz estaba ligeramente calmada pero mortalmente seria. —Tienes mucho que aprender sobre a quién desafiar.Dante me acercó aún más, su respiración cálida contra mi cuello me erizaba la piel mientras susurraba con una calma tan perturbadora que me estremecía:—Sabes, Sophía, no es solo tu vida lo que está en juego. Tu madre… — inmediatamente me tense y el amplifico aun mas su sonrisa— está bajo mi control. Y si crees que puedes seguir desafiándome sin consecuencias, estás muy equivocada. Puedo hacer que sufra más de lo que imaginas, solo con un movimiento.Un nuevo escalofrío recorrió todo mi cuerpo, por un momento sentí que todo giraba, pero intenté mantener la calma, y claro que el miedo me estaba invadiendo por dentro. Mi voz salió temblorosa, pero decidida: —No te atrevas a tocarla, Dante. Si le haces algo, no te quedarás con nada para obligarme
POV DE DANTE MORETTI Observé cómo Sophía intentaba mantener la compostura frente a su padre, a pesar de que sus ojos delataban todo: miedo, rabia, y esa chispa inquebrantable de desafío que tanto me tenia confundido. Esa chispa era exactamente lo que me hacía imposible apartarme de ella.Cuando su padre la abrazó, noté cómo su cuerpo se tensaba. Por un momento, creí que me delataría, que abriría la boca y destruiría todo lo que había logrado. Pero Sophía no es tonta. Sabe que si se quiebra, su madre pagará el precio.“Buena chica,” pensé mientras apretaba ligeramente sus manos. No fue solo una amenaza, fue una advertencia: todo tiene un costo, y yo siempre cobro mis deudas.Pero lo que más me intrigaba no era su obediencia, sino su silencio. Ese aire derrotado que fingía no era más que una fachada. Conozco a Sophía, y sé que está planeando algo. Eso solo hacía esto mucho más interesante.—¿Y bien? ¿La ceremonia?— pregunté en voz alta, desafiándola con mi mirada mientras jugaba con el
POV DE GALADRIEL MONTENEGRO Hace años decidí desaparecer de la faz de la tierra para proteger a mi hija pero mis malas decisiones me han seguido y ahora ella está pagando cada uno de mis errores. Siento que se me rompe el corazón en pedazos y no es por las palizas que me han dado para que les diga donde guardo los archivos que incriminan a Leonardo Moretti. Sufro por ver como es sometida para obligarme a que diga lo que quieren, pero yo se que en cuanto lo haga ellos nos mataran a ambas. Puedo escapar en cualquier momento, conozco cada rincón de esta propiedad y ademas no saben todo lo que he aprendido en todo este tiempo que he estado oculta,pero antes necesito ver hasta donde pueden llegar padre e hijo. Escucho pasos que vienen hacia acá y decido seguir fingiendo inconsciencia, tengo que hacerles creer que soy una mujer tan débil como lo era antes. Escucho abrirse la puerta y siento los pasos de una mujer acercándose y puedo adivinar fácilmente de quien se trata sin siquiera ver
La rabia aún recorría mis venas, fruto de la discusión con Victoria. Esa mujer siempre lograba sacar lo peor de mí, y mi paciencia se estaba agotando. Pero mas me molestaba que Leonardo le siguiera su ridículo juego.Decidí que no había mejor manera de calmar mis demonios internos que con un poco de… distracción. Y nadie era mejor para eso que Sophía.Me acerqué a la puerta de su habitación, sabiendo que ella estaba allí, sumida en sus pensamientos, sin imaginar que yo estaba cerca. Abrí la puerta con cuidado, sin hacer ruido, disfrutando de la quietud del momento. Ella estaba tan concentrada en su mente que no me escuchó acercarme. Sonreí para mis adentros, con la malicia que me caracterizaba.Me incliné hacia ella, mi respiración estaba rozando su cuello, y susurré:—¿Qué tanto piensas, pequeña Sophía? Parece que necesitas un poco de compañía.Reaccionó al instante, girándose con brusquedad, sus ojos reflejaban sorpresa y algo más… molestia. Mi sonrisa se amplió al ver su incomodida
POV DE DANTE MORETTI Al llegar abajo veo a papá desesperado, su semblante es duro y ya se por donde va a empezar —Ni lo intentes padre, es tu culpa. — me adelanto y se sorprende por el tono que he usado—. Te dejas manipular por esa mujer y mira lo que provocas. —Lo sé, olvidamos cerrar la puerta. — si pero se que nonquedara simplemente callado.'—pero esos ineptos no estaban cuidando las puertas, se supone que no deberían ha ese movido de ahí. —Aún así, el descuido fue tuyo. Y quien de todos fue el idiota que disparó— cambió el iñtema y decido investigar que mierdas fue lo que pasó. La sangre me hierve, siento que exploto y nada podría calmarme.—Fue…fui yo, lo lamento. Me asusté y disparé— es el cuñado de Lucas, esposo de mi tía Matteo. Es un idiota que no entiendo porque esta en este negocio, no tiene lo suficiente Perderé mi tiempo discutiendo algo que el simplemente no entiende. —Por favor dime que no la mataste!——No lo sé Dante, un taxi la recogió y se esfumó. No pudimos enc
POV DE SOPHÍA FERRER Mi corazón latía frenético, sentía que el aire me faltaba y lo peor es que no sabía a ciencias ciertas si mi madre estaba con vida. Se que escuche bien, está herida y la podría perder sin siquiera verla una vez más Odio a esta familia, voy hacer que paguen por esto que me hacen, haré que sufran el triple de lo que mamá está sufriendo, lo juro.No voy a llorar más, seré fuerte por ti mamá, te encontraré. Me prometo a mi misma. Me siento en la enorme cama y algo frío me estremece haciendo que me pare de repente. Mis ojos se abren al encontrar un arma en ella,” cuando dejaron esto aquí?“ pienso. Busco en todas partes a ver si alguien entro cuando yo no estaba, pero no… aunque parece el arma que sacó ese idiota más temprano. La reviso y está cargada. Se preguntarán como es que se usar un arma, fácil. Mi abuelo, Williams Ferrer se encargo de hacernos entrenar, decía que toda mujer que llevara la sangre Ferrer debería saber disparar un arma, y defenderse sola, así q
POV Dante MorettiLa habitación aún huele a rabia y desafío, ese aroma único que Sophía emana cuando cree que puede retarme. Me hace reír. Qué ingenua es al pensar que tiene algún control. Si tan solo supiera cuán profundamente está atada a mí, cuánto disfruto verla debatirse entre la ira y el deseo de vencerme. Ella no lo sabe, pero ya ha perdido, desde el momento en que entró en mi mundo.Miro el arma que ahora está en mi mano, la misma que le quité con un movimiento que me pareció casi demasiado fácil. Sus manos temblaban, pero no eran de miedo. No, mi pequeña prisionera estaba furiosa, y esa furia la hace peligrosa. Me gusta. Aunque es una lástima que no sepa jugar este juego como yo.Dejo el arma en la mesa y me acerco a la ventana. La ciudad está iluminada, muy tranquila. Sophía no entiende que su mundo ordenado y moral ya no existe. Ella vive aquí, bajo mis reglas, y pronto lo aceptará. Voluntariamente o no.La escucho moverse detrás de mí sobre la cama incómoda al ver que sigo
NARRADOR OMNISCIENTE En la mansión Ferrer todo marchaba de maravilla, con el matrimonio de Sophía ya habían solucionado sus problemas. Alejandro estaba feliz en primer lugar por su hija que ya había encontrado la felicidad, segun él, y en segundo lugar porque su empresa y patrimonio familiar se habían salvado y todo eso fue gracias a su adorada hija.La alegría de Victoria era más porque pronto se libraría de Galadriel, ella aún no sabía que se había escapado, y claro que se regodiaba con el sufrimiento de esa chiquilla impertinente. Su felicidad estaba en ver Andrés e hija arrastradas y de rodillas rogándoles clemencia.Todos tenían sus vidas arregladas y la estaban pasando genial,pero Alejandro guardaba un secreto muy grande a sus dos hijas. Según él lo hacía para no hacerlas sufrir y tenía planeado poner todo en orden antes de que todo para él terminara. —Dime doctor, hay alguna cura para esto?— pregunto sentado en su escritorio mirando al doctor que ya había ido varias veces