La rabia aún recorría mis venas, fruto de la discusión con Victoria. Esa mujer siempre lograba sacar lo peor de mí, y mi paciencia se estaba agotando. Pero mas me molestaba que Leonardo le siguiera su ridículo juego.Decidí que no había mejor manera de calmar mis demonios internos que con un poco de… distracción. Y nadie era mejor para eso que Sophía.Me acerqué a la puerta de su habitación, sabiendo que ella estaba allí, sumida en sus pensamientos, sin imaginar que yo estaba cerca. Abrí la puerta con cuidado, sin hacer ruido, disfrutando de la quietud del momento. Ella estaba tan concentrada en su mente que no me escuchó acercarme. Sonreí para mis adentros, con la malicia que me caracterizaba.Me incliné hacia ella, mi respiración estaba rozando su cuello, y susurré:—¿Qué tanto piensas, pequeña Sophía? Parece que necesitas un poco de compañía.Reaccionó al instante, girándose con brusquedad, sus ojos reflejaban sorpresa y algo más… molestia. Mi sonrisa se amplió al ver su incomodida
POV DE DANTE MORETTI Al llegar abajo veo a papá desesperado, su semblante es duro y ya se por donde va a empezar —Ni lo intentes padre, es tu culpa. — me adelanto y se sorprende por el tono que he usado—. Te dejas manipular por esa mujer y mira lo que provocas. —Lo sé, olvidamos cerrar la puerta. — si pero se que nonquedara simplemente callado.'—pero esos ineptos no estaban cuidando las puertas, se supone que no deberían ha ese movido de ahí. —Aún así, el descuido fue tuyo. Y quien de todos fue el idiota que disparó— cambió el iñtema y decido investigar que mierdas fue lo que pasó. La sangre me hierve, siento que exploto y nada podría calmarme.—Fue…fui yo, lo lamento. Me asusté y disparé— es el cuñado de Lucas, esposo de mi tía Matteo. Es un idiota que no entiendo porque esta en este negocio, no tiene lo suficiente Perderé mi tiempo discutiendo algo que el simplemente no entiende. —Por favor dime que no la mataste!——No lo sé Dante, un taxi la recogió y se esfumó. No pudimos enc
POV DE SOPHÍA FERRER Mi corazón latía frenético, sentía que el aire me faltaba y lo peor es que no sabía a ciencias ciertas si mi madre estaba con vida. Se que escuche bien, está herida y la podría perder sin siquiera verla una vez más Odio a esta familia, voy hacer que paguen por esto que me hacen, haré que sufran el triple de lo que mamá está sufriendo, lo juro.No voy a llorar más, seré fuerte por ti mamá, te encontraré. Me prometo a mi misma. Me siento en la enorme cama y algo frío me estremece haciendo que me pare de repente. Mis ojos se abren al encontrar un arma en ella,” cuando dejaron esto aquí?“ pienso. Busco en todas partes a ver si alguien entro cuando yo no estaba, pero no… aunque parece el arma que sacó ese idiota más temprano. La reviso y está cargada. Se preguntarán como es que se usar un arma, fácil. Mi abuelo, Williams Ferrer se encargo de hacernos entrenar, decía que toda mujer que llevara la sangre Ferrer debería saber disparar un arma, y defenderse sola, así q
POV Dante MorettiLa habitación aún huele a rabia y desafío, ese aroma único que Sophía emana cuando cree que puede retarme. Me hace reír. Qué ingenua es al pensar que tiene algún control. Si tan solo supiera cuán profundamente está atada a mí, cuánto disfruto verla debatirse entre la ira y el deseo de vencerme. Ella no lo sabe, pero ya ha perdido, desde el momento en que entró en mi mundo.Miro el arma que ahora está en mi mano, la misma que le quité con un movimiento que me pareció casi demasiado fácil. Sus manos temblaban, pero no eran de miedo. No, mi pequeña prisionera estaba furiosa, y esa furia la hace peligrosa. Me gusta. Aunque es una lástima que no sepa jugar este juego como yo.Dejo el arma en la mesa y me acerco a la ventana. La ciudad está iluminada, muy tranquila. Sophía no entiende que su mundo ordenado y moral ya no existe. Ella vive aquí, bajo mis reglas, y pronto lo aceptará. Voluntariamente o no.La escucho moverse detrás de mí sobre la cama incómoda al ver que sigo
NARRADOR OMNISCIENTE En la mansión Ferrer todo marchaba de maravilla, con el matrimonio de Sophía ya habían solucionado sus problemas. Alejandro estaba feliz en primer lugar por su hija que ya había encontrado la felicidad, segun él, y en segundo lugar porque su empresa y patrimonio familiar se habían salvado y todo eso fue gracias a su adorada hija.La alegría de Victoria era más porque pronto se libraría de Galadriel, ella aún no sabía que se había escapado, y claro que se regodiaba con el sufrimiento de esa chiquilla impertinente. Su felicidad estaba en ver Andrés e hija arrastradas y de rodillas rogándoles clemencia.Todos tenían sus vidas arregladas y la estaban pasando genial,pero Alejandro guardaba un secreto muy grande a sus dos hijas. Según él lo hacía para no hacerlas sufrir y tenía planeado poner todo en orden antes de que todo para él terminara. —Dime doctor, hay alguna cura para esto?— pregunto sentado en su escritorio mirando al doctor que ya había ido varias veces
Ya habían transcurrido dos meses desde que Sophía tuvo que casarse con Dante Moretti a la fuerza y en esos dos meses no dejó que el hombre la intimidara. También seguía recibiendo las notas terroríficas del acosador del cual Dante aún no tenía ni idea de quién podría ser. Fueron dos meses agotadores y llenos de terror y suspenso para la pareja. Es cierto que tuvo que someterse al principio a las órdenes de él, pero al no ver a su madre volvió a enfrentarlo y cada vez que podía lo insultaba como solo ella sabía hacerlo.Sophía estaba sentada en el comedor desayunando sola como acostumbraba cada mañana. Lo hacía antes o después de que Dante habría salido, solo para evitar verlo a la cara. Ese día prometía ser un día muy frustrante pues ya había tenido que pelearse con él cuando había intentado meterse a su cama y Ayla la había llamado para informarle del caso que tenían que posiblemente lo perderían. —Maldita sea, que hizo para salirse con las suyas?— seguía pensándolo frustrada en vo
La puerta se abrió lentamente, y Sophía no tuvo tiempo de prepararse para lo que estaba a punto de suceder. Sabrina, con una sonrisa arrogante, la observó de arriba abajo, como si la hubiera catalogado de inmediato.—Así que ella es la gran Sophía —dijo Sabrina, con la voz cargada de veneno. Se giró hacia Dante, sin darle importancia a la presencia de Sophía—. ¿En serio la prefieres a ella, Dante? ¿Dejaste todo por ella?Dante la miró con un brillo asesino en los ojos, un destello que sabía disimular bien.—Sí, Sabrina. Ella es mi presente. Mi esposa y futura madre de mis hijos. Sabrina frunció el ceño, molesta, y giró hacia Sophía, observándola con desdén. Mientras Sophía ya había logrado descifrar lo que pretendía Dante.—No entiendo qué tiene esta... mujer que yo no —su tono era desafiante, casi insultante—. No es nada comparada conmigo —Cuida lo que dices cuando te vayas a referir a mi mujer— Dante la tenía enfrente con una postura amenazante viéndola con una mirada muy fría. S
POV DE DANTE Sophía salió de la habitación como un huracán, dejando tras de sí un vacío insoportable. Me quedé allí, sentado en la cama, con los labios aún ardientes del beso que acabábamos de compartir. Mi mente era un caos. Por más que intentara justificarlo, no había vuelta atrás: esa mujer me estaba consumiendo lentamente No entendía lo que me pasaba. Había querido provocarla, empujarla al límite, pero al final terminé atrapado en mi propio juego. Ver su furia, esa chispa en sus ojos cuando me enfrentó, me encendió de una manera que jamás imaginé.Pero antes de eso, la forma en que enfrentó a Sabrina, en como se defendió y por supuesto su rudeza a la hora de enfrentarme terminaron por provocar en mi ese deseo inmenso de poseerla, de hacerle ver que es mía y que no hay forma de que la deje ir en algún momento. "¿Qué demonios me está pasando?"Me levanté de la cama, pasando las manos por mi cabello, frustrado. Nunca antes había sentido esta pérdida de control. Siempre he sido el