C118: ¿Estás loca?

Cada movimiento le exigía más de lo que su cuerpo podía dar. Sus brazos temblaban y sus dedos entumecidos apenas lograban sostener la sierra. La hoja, ahora cubierta de sangre y tejido, se atascaba a mitad del corte, forzándola a ejercer más presión, a moverla de un lado a otro con una desesperación creciente.

El sudor le resbalaba por la frente, combinándose con las lágrimas y la suciedad. Sus músculos protestaban con un dolor punzante, y cada vez que intentaba serrar, el temblor en sus manos hacía que la herramienta resbalara.

—Date prisa, Isabella —apuraba Zaid.

Ella no podía responder. No podía gritarle que ya no podía más, que sus fuerzas se habían ido hace rato. Solo podía seguir moviendo la sierra con torpeza, jadeando, sintiendo cómo la fatiga la arrastraba al borde de la locura.

Finalmente, cuando terminó de descuartizar a Roberto, tocó hacerlo con el cuerpo de Blanca.

*****

Isabella apenas podía sostener los restos con sus manos entumecidas. Cada trozo del cuerpo que levant
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP