Poco a poco, lentamente, paso a paso, segundo a segundo, sintiendo como su corazón palpitaba con gran fuerza, Cristal fue capaz de sonreír. Todo lo que ella quería era irse tranquila, ella solo quería que la nueva vida que la estuviera esperando no fuera más difícil de lo que ya lo había sido la primera parte de su vida. Ahora iba a ser mamá y no había nada en el mundo más lindo que eso. En la vida ya no estaría sola, sería solo ella y aquel bebé que llevaba en su vientre y que por supuesto había sido producto del amor más grande que ella pudo sentir. ¿Que había de Brandon? Por su lado no importa cuánto se esforzara por decir que lo que estaba sintiendo no era correcto cuando era claro que así era para él. De mil maneras Cristal lo había salvado, de mil maneras ella le había hecho saber que era posible poder continuar con una vida al frente aún después de todo el daño. El daño que su propia madre le había ocasionado tan pronto como murió su hermano haciendo que Brandon tomara el lug
En la misma noche en la que algunos compartían un solo corazón, en la misma noche en la que las miradas de aquellos decían más de lo que las palabras podrían decir, también estaban, bajo el mismo cielo aquellos que se desvivían por encontrar una respuesta al amor que estaban sintiendo en el alma.Bajo el mismo cielo también se encontraban los que no podían tener una respuesta a sus sentimientos.— ¿Para qué me mandaste llamar, Tábata? —Preguntó Wyatt sin saber a qué le debí aquella llamada que le había hecho en medio de la noche.Hace mucho tiempo que ellos no se veían, hace mucho que ni siquiera se citaban para hablarse del pasado, o de los buenos momentos que vivieron los tres y que los hacían no querer separarse del uno así como del otro.Los momentos juntos, los momentos que Tábata no podía dejar el lado de Brandon por miedo a que él se fuera a perder de su verdadera misión, esos días en los que pensó que solo era ella en su vida ya habían quedado atrás y no había nada por hac
Brandon y Cristal, esos nombres sonaban excelentemente bien juntos, era una pena que nunca hubieran sido vistos de esa manera, era una pena que fueran los ojos de Cristal que se llenaban de lágrimas por cada vez que Brandon estaba cerca de ella, era como si su presencia lastimara de la misma manera en que sanaba. Para ese momento Cristal ya podía darse cuenta que estaba frente a un ser humano, una persona que se acababa de mostrar transparente ante ella, de la que habían caído las mil cadenas que lo aprisionaban, de la que los velos blancos se habían revelado en su contra y había caído para mostrarle a Cristal quien era él verdaderamente.Cristal y Brandon, dos personas que tenían sueños igualmente, personas a las que les habían destruido la vida otras personas.—Ni siquiera yo me di cuenta de eso hasta que me encuentro aquí, en este lado de la vida. Mi hermano murió cayendo por un acantilado, recuerdo que esa vez estaba jugando con alguien o algo, la verdad es que no sé, creo que na
Sin dejar de pensar una y otra ve en las palabras que Tábata le había dicho una noche anterior, pensando en que ella podría tener razón, debía de dejar ser feliz a Cristal y a Brandon no pudo evitar continuar pensando en la verdad que ella le había dado. Tábata no estaba embarazada, Cristal lo estaba, encima era un hijo de Brandon, encima ellos se amaban pero la verdad es que no podía permitir que Cristal, una mujer que valía tanto se quedara con un patán como Brandon. Un hombre inmaduro que tanto le había hecho. Él no merecía nada en la vida más que la propia muerte.Un poco desalineado, Wyatt llegó a su oficina y al momento en que se sentaba, sobre el escritorio logró ver un sobre color blanco y con una fina tinta tenía escrito el nombre de Wyatt. Esa carta parecía ser para él.Con mucha curiosidad empezó a desdoblar la carta. ¿Quién podría haberle dado algo como eso?Entonces comenzó a leer…Querido Wyatt….Espero no hayas olvidado mis palabras en aquella cafetería cuando te
Decir que el odio creció en el corazón de Brandon era poco. él sentía algo más allá que iba del odio. Su mejo amiga, la persona que más dijo quererlo era la misma que lo había separado de su gran amor de la infancia. — ¿Cómo pudiste, Tábata?—Lo siento, lo siento mucho, Brandon —ella bajó la mirada.— ¡Por ti no pide detener a Cristal ayer!— ¡No me hagas culpable de tus errores!—Ahora te lo digo, ve tras ella, ve y dile cuanto la amas, no la dejes ir porque ella está a punto de abordar con Wyatt rumbo a Francia.— ¡¿Qué?!—Lo siento, Brandon, de todo corazón lo siento tanto.— ¡Eso no es suficiente, Tábata y tú vas a pagar por esto! —Dijo al momento que estaba a punto de salir.Una risa inundó la oficina. —Es una pena que sea un niño quien esté jugando al amor. Ahora entiendo las palabras de Wyatt, Cristal no merece a un hombre como tú. Si quieres ir tras ella, sanate a ti mismo y acepta que la humillaste y fuiste el primero en apagar la llama de su amor. —Pasando cerca de él, Táb
Sin importarle nada, dejando las puertas de la camioneta de la que bajaba Brandon, llegó al aeropuerto como él mismo se lo había propuesto, no sabía mucho del lugar a donde ella iba, solo tenía en la mente el horario del vuelo, todo lo que podía hacer era correr, correr y correr y creer que en cualquier momento sus ojos serían capaces de ver a la misma mujer hermosa con la que había compartid una noche anterior.La gente solo lo veía correr como un loco a ese hombre, las mujeres pensando que se trataba de una historia romántica en la que él había hecho tanto daño a la mujer que más amaba, la mujer que más quería en la vida y que al final, pero muy al final se daba cuenta de sus errores y ahora iba a tras ella con la esperanza de encontrarla por ahí. Mientras que los hombres pensaban y lo veían como todo un loco al que la vida se le estaba yendo, por supuesto los que pensaban eso eran los mismos que jamás habían sentido el amor en carne propia.— ¡Cristal, Cristal! —Comenzó a grita
UN MES DESPUÉS Un mes exactamente había pasado desde la última vez que Brandon Lambert había sabido algo de aquella mujer que más quiso en la vida. Un mes había pasado desde aquel momento de dolor en donde se quedó de rodillas en aquel aeropuerto de Francia queriendo pensar que en cualquier momento Cristal iba a aparecer para iluminar su vida, para hacerlo fuerte cuando él estaba perdiendo todas las energías, un mes había pasado y la verdad era que nada de lo había hecho parecía servir para algo. Simplemente Cristal parecía que había desaparecido de la faz de la tierra.Nadie sabía algo de Wyatt de la misma manera Incluso Brandon había llegado al final de sus desesperación que había ido con su prima, solo para preguntar si ella podía saber algo de Wyatt. Ella claramente le dijo que no tenía contacto con él desde el momento que él rompió el compromiso que tenía.Mientras Brandon más investigaba le daba por pensar que Cristal siempre fue una farsante, ella solo quería tener poder para
CINCO AÑOS DESPUÉS Como el tiempo que pasa lento, como el tiempo que se va y nunca más vuelve, como terminamos pagando por nuestros errores, en la manera en la que nos comportamos, en la manera que actuamos siempre siendo la que nos dirigía al destino que nos está preparado no porque hay sido escrito de esa manera sino porque simplemente, nosotros lo escogemos, nosotros somos los dueños de nuestras vidas, nosotros somos los que decidimos vivir la vida como mejor nos parezca. Lamentablemente hay errores que se quedan para siempre, hay errores que en la vida jamás podrán repararse como tan fue el error de Brandon con Cristal.Esta no era la típica historia de amor donde ella le podía perdonar todo solo porque sí mientras se quedaban juntos viviendo un felices por siempre cuando la realidad es que seguiría siendo ella quien lidiara con los problemas de inseguridad que tenía su esposo.Ni Brandon buscaba hacerla más miserable ni ella misma buscaba quedarse donde sabía el destino que pod