Caminando por los pasillos de la compañía que estaba siendo atacada por la misma persona que se suponía debía de mantenerla en pie, el señor Bennett no podía controlar su enojo, todo lo que tenía en la mente era que su nieta ya sabía de lo que él estaba haciendo y seguramente no iba a tardar mucho en aparecer por ahí, las noticias ya habían llegado, ¿en qué momento se le ocurrió que ella iba a dejar todo así y lo iba a dejar disfrutar de todo mientras ella se mataba por conseguir siempre una vida mejor?Poco el hombre sabía de su nieta, la realidad es que no sabía que ella se había ido embrazada de aquel país, seguramente si él lo hubiera sabido se lo hubiera hecho saber al abuelo de Brandon para que no la dejara ir al mismo tiempo que él seguía disfrutando de todos los contratos que podían pactar.Era una pena que la única persona que Cristal tenía para compartir los buenos momentos, las aventuras, los recuerdos, para compartir las vivencias que él podía tener de los padres de Cr
Justo en el momento en que Cristal se aseguraba de que su hijo estuviera bien, de que su hijo no sospechara nada de lo que acababa de pasar, el encuentro que aquel niño había tenido con su padre. Era en el mismo momento en que el celular del primo de Cristal sonaba. Seguramente esa persona por la que esperaba acababa de llegar a su destino de la misma manera en que el destino había llegado tocando las puertas de la vida de Cristal y la de su hijo. —Habla, Sebastián., ¿en qué puedo ayudarle? —Contestó la llamada él.Vivian solo lo miró justo antes de volver la mirada a Cristal y su hijo.—Sí, en un momento te encontramos, estamos en la cafetería, ya vamos para allá. —Sebastián colgó.Tan pronto como Cristal escuchó las palabras de su primo, pudo darse cuenta que Wyatt había llegado finalmente a la tierra prometida, o al menos esa era la manera en la que él podía describir el lugar en el que su hijo y la mujer que más amaba estaban.—Cristal, Wyatt acaba de llegar, no nos vio en la
Días habían pasado desde el momento en que Tábata había ido, de regreso a Estados Unidos para poder seguir liderando en la empresa y en las acciones que le había dejado su padre. Una historia muy larga, una historia difícil de contra cuando se trata de la muerte. En esos cinco años habían pasado tantas cosas. Y no solo con el mundo que estaba enredado en la historia, sino con los hilos que estaban detrás de aquellos que había liderado la historia alguna vez.En la vida de Tábata no solo había habido cambios del tipo de superación, aquellos cambios que eran para bien en donde logró superar aquel amor que siempre tuvo pero que nunca fue correspondido. Donde ella terminó consigo misma pensando que de esa manera él vería en el corazón de ella porque entre más se encargara de romperse a sí misma, más fácil pensó que él sería capaz de mirarla.La realidad era que aunque Tábata ya no sentía el mismo tipo de amor quemar en el corazón por Brandon, lo cierto era que ella no tenía a nadie m
El día en que aquella celebración se haría realidad había llegado finalmente. Tantos preparativos, tantas personas que iban a asistir y tantas nuevas noticias que el señor Bennett planeaba dar porque si algo era seguro era que su nieta no debía de aparecer hasta el momento en que él firmara aquellos documentos en los nuevas oportunidades se abrirían. Fuera lo que fuera, pasara lo que pasara, su nieta no debía de aparecer.De esa manea, todas las personas que había sido invitadas a la gran celebración, ya comenzaban a alistarse desde temprano. Diferentes puntos de vista. Siempre siendo la misma gente frívola que aplaudiera a los éxitos que ellos realmente estaban envidiando.Era una pena que en ese mundo, el que fuera más exitoso era porque más cosas malas había hecho en la vida, de la misma manera en la que era el caso del señor Bennett. Una persona sin sentimientos, una persona que siempre tomaba todo de los más, sin importar el daño que le haría a esa gente.Se dice que todo e
Ya todos sabían de aquel gran momento en el que Cristal tenía que estar presente junto con Wyatt quien siempre había mostrado estar ahí para poyarla en todo, para hacer fuerte cuando ella no se creía capaz de hacer eso. Wyatt había sido un hombre increíble con ella, o al menos hasta donde ella sabía pues lo conocía de dos años y todo lo que había mostrado ser era un hombre lleno de esperanza por la mujer que parecía no darse cuenta de nada, o al menos hacer de cuenta que hay no pasaba nada cuando la realidad era que pasaba todo.Sebastián ya le había dicho de la triste vida de su prima, lo mucho que ella había tenido que sufrir para llegar a ese lugar en donde no podía brillar más, siendo finalmente valorada por mucha gente, quedando la gente encantada por su presencia, quedando siempre en sus mentes el querer trabajar con ella. Cristal Bennett había sufrido mucho para finalmente ver luz en esa cueva llena de oscuridad. Y de eso era consciente Vivian.Después de que Cristal se f
¿Qué era aquel sentimiento que una vez más volvía a gobernar en el corazón de la persona que nunca tuvo la oportunidad de decirle lo que estaba sintiendo, no porque en verdad no hubiera tenido la oportunidad sino, porque él nunca quiso que ella se enterara de ello?Y en el corazón de ella, ¿qué era aquel sentimiento que parecía mantenerla alerta de todo? Ella misma había tomado una decisión, ella misma se había dicho a sí misma que si las cosas debían de pasar por algo, debían de darse a conocer era por una sola razón que era manejaba por el destino?Un destino incierto, un destino en el que nadie tenía control más que las mismas verdades, todo lo que ahora podía entender Cristal es que la vida se nos era dada por una razón, nosotros éramos quien gobernábamos sobre ella, éramos nosotros quienes tomábamos las decisiones pero al final era la vida la que nos volvía a poner en el lugar en el que siempre debimos de estar, desde un principio para finalmente, terminar de enfrentar el p
Wyatt solo supo mirar a su lado a la persona que estaba decidida a todo. No sabía por qué pero justamente esa noche parecía estarla perdiendo, era como si algo en el corazón le estuviera molestando, le estuviera advirtiendo de algo.Entonces. Decidida a todo, Cristal avanzó un par de pasos más, quería estará cada vez más cerca de su abuelo para que él no fuera capaz de huir y se quedara justo donde podía ver todo lo que su nieta estaba sintiendo.—Abuelo —nombró ella finalmente.El corazón y la respiración de su abuelo pararon por completo. El momento había llegado, era la voz de su nieta la que le había hablado, ella no había llegado en vano, ella estaba ahí queriendo una respuesta y quizá, más que eso, queriendo de vuelta lo que era de ella, y eso eran las acciones. No era solo el corazón del señor Bennett el único que se había detenido también lo había hecho el corazón de alguien más en el momento en que sus ojos se posaron en los de aquel hombre que había llegado para arran
Poco a poco Cristal caminó, habiéndose deshecho del agarre de la persona que la había acompañado en esa noche y en la misma en la que le haría saber al mundo de lo que ella estaba hecha.Ya no había tiempo para lágrimas ni mucho menos, todo lo que quería era llegar allá arriba y demostrarle al mundo que ella tan fuerte como lo era su abuelo, o al menos eso era lo que él quería aparentar en la vida, ser siempre el más fuerte.—Vamos, mi querida Cristal, nieta mía —dijo el señor Bennett extendiendo su mano para ayudarla a subir.Cristal sonrió a toda la gente que estaba ahí reunida y que era la misma que esperaba por una respuesta porque lo más que podía ver ahí y de lo que podía darse cuenta era que la guerra estaba a punto de comenzar. Todo el mundo que la hizo sufrir, todos aquellos que la humillaron serían los mismos que iban a pagar con creces lo que habían hecho a una persona que solo fue inocente.—Nieta mía, ¿por qué no le dices al mundo entero que llegaste hasta aquí, después d