Mateo caminaba de un lado a otro, los nervios y la inquietud no le permitían enfocarse y actuar frente a lo que estaba sucediendo. Sin embargo, a diferencia de él, su madre se mostraba más serena ya que estas eran circunstancias por las que ya había atravesado anteriormente. - Basta. A este paso terminarás haciendo un hoyo en el piso. - Su madre lo sostiene de los hombros y lo obliga a sentarse. - Si hubiera sucedido algo grave ya nos lo hubieran dicho. - Pero entonces porque no llaman. Necesito saber como está mi padre. - No te preocupes, debemos tener paciencia. Mateo no estaba muy seguro, pero antes de pronunciar más palabras, una de las empleadas ingresó a la sala con un poco de agitación ya que había llegado corriendo. - Señora… El señor ha llegado. Ambos avanzan rápidamente hasta la entrada de la mansión, donde observan a Leandro, quien ha vuelto sano y salvo. Al observar a su esposa e hijo, les brinda una media sonrisa, ya que, a pesar de que salió ileso de las balas,
Natalia estaba en su despacho finalizando la organización de algunos documentos, ya que ese día tendría una reunión crucial en la que firmaría un contrato de gran importancia para su empresa. Y es que este se trataba de una contratación por diez años para ser los proveedores principales de dicha compañía.- Buenos días. - Mateo ingresa a la oficina de Natalia. - Todo está listo para la reunión. ¿Está segura de que no quiere que la acompañe? - No te preocupes. Todo saldrá muy bien, pareces mi hermano tratando de cuidarme. - Mateo sonrió con un poco de tristeza. - Ey, ¿por qué tienes esa expresión? ¿Dije algo malo?- N-No. No es así, al contrario, me haría muy feliz que alguien como usted fuera mi hermana. Pero… Lastimosamente eso no es posible. Mi madre no pudo volver a tener más hijos, porque mi padre no quería exponerse a perderla. - Oh vaya. Tu padre debe amar mucho a tu madre. - Natalia se acerca a Mateo y lo toma de la mano llevándolo hasta el sofá. - ¿Quieres contarme un po
Lo único que Natalia podía percibir en esos instantes era el ruido de los equipos médicos, las enfermeras moviéndose de un lado a otro, y los familiares de los pacientes, ya que su mente estaba totalmente desorientada, todavía no comprendía qué estaba haciendo en ese sitio pendiente de alguien a quien ni siquiera conoce. Hasta que su mirada se dirige a Mateo, que pasa junto a una mujer sin percatarse de que ella estaba presente, y éste se acerca a la recepción. Sin embargo, antes de dirigirse hacia él, percibe la voz de Elías quien va hacía ella, y se puede apreciar en su rostro la preocupación. - ¡Natalia! - Elías se acerca a ella y la abraza sintiendo como su cuerpo se relaja. - Gracias a Dios. ¿Estás bien? - Estoy bien, ¿por qué estás tan preocupado? - Natalia observaba con ternura a su esposo quien mostraba un sentimiento de alivio. - - Cuando me dijeron que estabas en la clínica pensé lo peor. - La vuelve a abrazar. - - Natalia sonríe ante sus palabras. - Lamento haber h
Natalia esperaba en su despacho, su paciencia estaba agotándose, principalmente porque sentía que habían defraudado su confianza y que mostró cariño a la persona incorrecta, y más aún porque lo consideraba como un hermano pequeño. Sin embargo, también lo atribuía al hecho de que últimamente no se había estado sintiendo bien. - ¿Puedo pasar? - Natalia deja salir un suspiro para tratar de calmarse y no explotar con toda ante ese joven presuntuoso. - - Adelante. - Le dice mientras trata de mantener la calma. - - Buenos días. - Mateo estaba nervioso, sobre todo al ver la mirada profunda de Natalia, y es que a pesar de que él tenga una personalidad fuerte no puede evitar sentirse así ante ella. - - Me imagino que traes tu carta de renuncia. - Natalia no estaba dispuesta a dejarse doblegar por esa expresión en su rostro. - - Yo… - Mateo no esperaba esas palabras, porque él tenía toda la intención de brindarle una explicación. - Eso no…- Escucha… No me importa si eres hijo de una
Todos se encontraban desconcertados ante el escenario que estaban presenciando, algunos se mostraban curiosos y vigilantes a lo que estaba sucediendo, principalmente debido a que una de las secretarías de los altos cargos había sido agredida por alguien que había ingresado a la compañía con el objetivo de sustraer datos. Natalia y Mateo llegan entre risas a la empresa, pero al ver la multitud se bajan del auto de inmediato y se acercan. - ¿Qué está sucediendo aquí? - Los empleados al escuchar a Natalia se dispersan de inmediato dejando a los guardias junto a la infiltrada. - ¿Por qué no están en sus lugares? - Jefa. - La joven que había descubierto a la mujer se acerca. - Fue encontrada en su oficina y llevaba esto en sus manos. - Natalia recibe el sobre y saca los documentos, al verlos no se sorprende. - Vaya, yo si decía que se habían tardado en actuar. - Vuelve a guardar los documentos y se los entrega a Mateo. - Levantenla. Los guardias cumplen con lo que Natalia les solici
Para Natalia no resultaba complicado comprender cuán ocupado podría estar Elías, principalmente porque ambos buscaban establecer sus empresas en los sitios más relevantes del país. Y para alcanzar este objetivo, también debían hacer sacrificios. Sin embargo, también comprenden que deben preservar y proteger su relación para que esta no se vea afectada por su carga laboral. - Cuando vuelvas te estará esperando una sorpresa. - Natalia estaba lista para dar el siguiente paso, además, ya estaban casados, no podía darle más largas al asunto. - - Eso suena tentador. - Señor… - Natalia pudo escuchar esa voz por lo que pensó que probablemente Elías estaba ocupado. - Lamento interrumpirte. Por favor, descansa bien y piensa mucho en mí. Te amo.- Yo también te amo.Natalia colgó la llamada y observó las rosas. “Lo mejor será darle las gracias de otra manera”, pensó mientras su rostro se sonrojaba por sus propios pensamientos. - Coff, coff. Lo mejor es terminar y volver a casa. Tras
En la orilla de una vía principal se encuentra un vehículo el cual se estrelló contra un árbol al ser impactado por otro auto, provocando que los que iban dentro de él quedarán inconscientes. Varios hombres se acercan a este y abren la puerta sacando de inmediato a las dos personas, las cuales no reaccionan. - Se supone que debíamos llevar solo a la mujer. - Dice uno de los hombres. - - A la jefe le agradará ver a su querido hermano, será como matar dos pájaros de un solo tiro. Los otros hombres no estaban seguros de esa decisión; porque una cosa era llevar a una mujer insignificante y otra meterse con el hijo de los Bolcov. Los hombres decidieron no continuar y subieron a sus vehículos para marcharse antes de perder sus vidas solo por culpa del capricho de una mujer. - ¡¿Qué creen que hacen?! - Les grita el líder del grupo antes de que estos se vayan. - - Una cosa es esa mujer y otra meterse con un Bolcov. - ¡Están locos! ¡Quien dio la orden también es una Bolcov! - El hom
Al llegar al lugar indicado, Elías y Santiago se bajan de inmediato dirigiéndose hacía los hombres que se encuentran en el lugar. - Dime qué fue lo que sucedió. - Pregunta al hombre que dirige a los demás. - - Se los llevaron, pero no entiendo porque tu esposa estaba con él. - Elías se acerca al auto y revisa en busca de alguna pista. - - Porque trabajan juntos, él es su asistente. Pero no creo que esto sea por él. Necesito encontrarla antes de que le hagan más daño. - No te preocupes, ya los estamos rastreando. - El hombre trata de tranquilizarlo. - - No lo entiendes, a tu hermano no le harán nada por quien es, pero a ella sí. - Emiliano entendía esas palabras. Pocos eran los que se atrevían a meterse con los Bolcov. - - Señor, los tenemos. - Uno de los hombres se acerca y les muestra la computadora. - No están muy lejos. - Bien, andando. Todos suben a los vehículos y se dirigen hacía la dirección indicada. Al llegar al lugar pueden ver una gran bodega que al parecer l