Al llegar al lugar indicado, Elías y Santiago se bajan de inmediato dirigiéndose hacía los hombres que se encuentran en el lugar. - Dime qué fue lo que sucedió. - Pregunta al hombre que dirige a los demás. - - Se los llevaron, pero no entiendo porque tu esposa estaba con él. - Elías se acerca al auto y revisa en busca de alguna pista. - - Porque trabajan juntos, él es su asistente. Pero no creo que esto sea por él. Necesito encontrarla antes de que le hagan más daño. - No te preocupes, ya los estamos rastreando. - El hombre trata de tranquilizarlo. - - No lo entiendes, a tu hermano no le harán nada por quien es, pero a ella sí. - Emiliano entendía esas palabras. Pocos eran los que se atrevían a meterse con los Bolcov. - - Señor, los tenemos. - Uno de los hombres se acerca y les muestra la computadora. - No están muy lejos. - Bien, andando. Todos suben a los vehículos y se dirigen hacía la dirección indicada. Al llegar al lugar pueden ver una gran bodega que al parecer l
A pesar de la confusión en su mente por las palabras de Bianca, Natalia debía encontrar la manera de hacer tiempo hasta que fueran a rescatarlos, ella en su corazón sabía que Elías haría hasta lo imposible por encontrarla y ella no podía rendirse tan fácilmente. - N-No entiendo. ¿D-De qué hablas?- ¿Realmente no lo sabes o quieres hacerte la tonta? - Bianca observa a Mateo y ante su mirada suplicante se da cuenta de algo. - No lo sabes. - Cállate, tú no sabes nada. Estás loca. "Bang"El disparo rezongo en la habitación dejando a Natalia impactada ante esa acción. En sus oídos aún se escuchaba el sonido del disparo incesante mientras procesaba lo que acababa de suceder. - No… me llames… loca. - Bianca se acerca nuevamente a Mateo, quien no emite ningún sonido ante el dolor de su herida. - Me vuelves a llamar loca y juro que el próximo será en tu cabeza. Además… Ya que van a morir los dos. Es bueno hablar con la verdad. - Dejala a ella en paz. ¿Por qué tienes que involucrarla
Emiliano junto a los pocos hombres que le quedaban derriba al resto de enemigos mientras Elías se aproxima a Natalia y verifica su pulso. Al percatarse de que su pulso está extremadamente bajo, la levanta con fuerza y se va rápidamente del lugar, mientras le pide que no lo deje. Al salir de la bodega, una ambulancia los estaba esperando. Al verlos, Natalia es recibida y empiezan a brindarle los primeros auxilios. Además, le comunican a Elías que deben partir rápidamente antes de que sea demasiado tarde, al igual que Mateo, ya que han perdido gran cantidad de sangre. - Ve con ellos. Yo me quedo al tanto de cualquier cosa. - Gracias hermano. - Anda, ve con tu esposa. Elías sube a la ambulancia junto a Natalia mientras que Santiago va detrás de ellos. Pero antes de hacerlo hay algo que lo está inquietando por lo tanto decide volver a ingresar a la bodega. Cuando llega nuevamente a donde estaban encuentra una máscara en el piso, éste la toma y cuando va a acercarse, vuelve a esc
Leandro no se sorprendió al descubrir lo que sus hijos habían investigado, pero tampoco puede negar que experimentó una intensa tristeza al descubrir que la joven que pensó era su hija en realidad no lo era. Ahora entendía por qué no había sentido ese vínculo con ella desde el primer momento que la conoció, y a pesar de que intentó darle todo lo que le fue negado durante tantos años debido a las circunstancias, se sentía mal por no poder otorgarle ese amor genuino de padre. - Debí decírtelo desde que lo supe. - Emiliano admitía su error, porque también sentía que les había fallado. - - Lo importante es que no pasó nada grave. - Para Leandro, el simple hecho de que Mateo no estaba en riesgo era suficiente para sentirse seguro. Sin embargo, Emiliano no estaba de acuerdo, ya que al terminar de leer toda la información que le habían enviado, pudo darse cuenta de una verdad que cambiaría la vida de todos, especialmente porque él contribuyó a perjudicar a la hija de su padre sin tener
Mientras Mateo relataba a su padre toda la verdad, Elías todavía se encontraba lleno de angustia debido a que aún no le permitían ver a Natalia. A pesar de que su condición de salud era delicada, él sentía la necesidad de estar cerca de ella y así proporcionarle las fuerzas que requería para poder salir de esta. - Elías… - Éste se sorprende al ver al padre de Natalia. - ¿Cómo está mi hija?- ¿Cómo se enteró de lo que había sucedido? - Era extraño que él estuviera allí porque se supone que estaba fuera del país. - - Jamás dejo a mi hija sola, además, debía estar seguro de que la mantendrías a salvo. - Elías sabía que él trataría de culparlo sobre lo sucedido. - Pero veo que me equivoque. - No pretendas venir a dartelas de santo conmigo. Porque sabemos muy bien quién es el culpable de todo lo sucedido. - ¡Debías protegerla! ¡Ahora está luchando entre la vida y la muerte! - ¡Y tú debiste educar mejor a la loca de tu hija en lugar de hacerte el desentendido mientras hacían lo
Elías avanzaba de un lado a otro, manteniendo su mirada fija en la puerta de la habitación de Natalia. Sus manos no podían mantenerse quietas debido al nerviosismo y la angustia de saber que todo estaba bien y que no existía problema alguno con su estado de salud. Al percatarse de que ésta estaba despierta, se aproximó a ella y le acarició su rostro delicadamente, confirmandole que él estaba allí y que nunca la abandonaría. Sin embargo, cuando los médicos entraron a la habitación, él tuvo que abandonar está para que ellos hicieran su trabajo. - Detente ya, vas a hacer un hueco en el piso. - Santiago le habla impacientemente. - Lo importante es que ha despertado. - Lo sé. Pero no puedo evitar sentirme ansioso. - Le responde Elías mientras se sienta a su lado. - - Si vas a estar así cuando entres a verla no te dejaré pasar. - Elías observa a su amigo severamente debido a sus palabras. - - Está bien. - Deja salir un suspiro pesado para tratar de calmarse. - Tiene razón. - Tras
Stefan Madisson, siempre había demostrado ser un hombre capaz de guardar sus emociones en secreto, nadie podía determinar si se encontraba enfermo o triste, si se emocionaba por algún acontecimiento o evento, ya que siempre mantenía la misma expresión distante ante todos. Sin embargo, para Natalia era distinto, había presenciado numerosas veces la vulnerabilidad de ese hombre y la primera vez fue cuando se enteró del fallecimiento de su hermana. En su rostro se veía la angustia por la pérdida de su hermana, esa mujer que siempre lo había protegido con gran dedicación, pero que tras aquel incidente se había distanciado completamente de él para protegerla. Ahora, de nuevo se encontraba frente a ese mismo hombre, en su rostro se podía apreciar la tristeza, la impotencia y la culpa. - Nati, yo… - Ella no lo dejó hablar. - - No es tu culpa. No es culpa de nadie. - Natalia no quería que él se sintiera culpable por cosas que él no hizo. -- Yo sí tengo parte de culpa en todo lo que te
El nerviosismo era evidente en Natalia, quien no cesaba de discutir acerca de las diversas oportunidades o situaciones que se presentarían cuando ella se encontrará con su padre. Naturalmente, antes de tomar una decisión, conversó con Elías y con Stefan, quienes no estaban de acuerdo con dicha decisión. Aún creía que ese hombre era el único responsable de todo el dolor de su hermana, pero tampoco poseía la autoridad para impedirle a Natalia acercarse a él. - Si aún no te sientes lista para hacerlo puedes posponer la reunión. - Le comenta Elías mientras la toma de la mano y la lleva hasta el sofá para que se siente. - - ¡No! Ya he pospuesto demasiado está situación. Además… Mateo me contó que su padre no se ha estado sintiendo muy bien últimamente. No quiero tener ningún tipo de arrepentimiento. - Bien. Si consideras que es el momento de hacerlo te apoyaré, pero también debes tener en cuenta que esto podría afectar aún más su estado de salud. Natalia emite un profundo suspiro al