La pequeña Andrea
Emily conducía hacia su casa con el coche, de forma estrafalaria, pero no podía prestar atención al tráfico de la misma forma, la sola idea de perder a aquella niña le asustaba demasiado.
Bajó del coche sin ni siquiera aparcar como era debido en su plaza de garaje, tan sólo dejó el auto en el jardín, sin poner demasiado empeño en no estropear las petunias que su padre y aquella niña habían plantado el día anterior.
Corrió hacia la casa, con Lizzy pisándole los talones, y llamó a la puerta con insistencia. Se había dejado las llaves dentro y no tenía forma alguna de entrar en su hogar.
Su padre tard&oa
Chantaje Emily estaba realmente encantada de que el padre de Andrea hubiese decidido quedarse un poco más de tiempo, ya casi había pasado una semana, y la joven temía que ellos cumpliesen su palabra y se marchasen.Durante todos aquellos días había evitado quedarse a solas con el señor Drake, ya que no quería darle motivos para que alejase a Andrea de su lado, aquella niña se había convertido en alguien muy especial para ella.Aquella mañana escribía informes en el jardín de su casa, había sido una semana muy ajetreada, y aquel sábado tan sólo quería descansar de trabajo y disfrutar de la compañía de aquella niña. Levant&o
Atracción Sexual Aquella misma tarde una muy malhumorada Emily esperaba en el garaje a su endemoniada cita, aun recordaba cómo horas antes había tenido que cancelar la cita con su mejor amiga para ir a buscar vestido de novia. Y todo por culpa de aquel estúpido.Ya estoy aquí – dijo un apuesto William justo detrás de ella. Lucía una camisa de cuadros muy normal, como cualquier persona de esta época, no aquel extraño traje de pirata que solía llevar a todas partes. - ¿llevas mucho esperándome?¿nos vamos? – Preguntó mientras abría la puerta del coche en señal de que quería empezar ya aquella estupidez.
Dudas. Habían pasado algunos días desde que Emily había sucumbido a la carne de otro hombre que no era su futuro esposo, ese al que deseaba más que a su prometido, ese que significa mucho más para ella que su vida misma, ese que la había hecho temblar de placer en una sola mañana, ese que había conseguido volverla loca, como nunca había sentido con nadie más, incluso con su prometido. Por eso le evitaba, por eso y porque aquel pecado había roto todos sus principios y ahora temía sentir algo más que deseo por aquel hombre.Emily se encuentra en la tienda junto a sus amigas, probándose el vestido de boda con el que se casaría co
Maltrato Había pasado casi una semana desde que Andrea se había marchado junto a su padre, aún podía recordarlo… Aún sentía mariposas en el estómago cuando se acordaba de él, o sentía sus piernas temblar cuando pensaba en como la había hecho suya. Aunque la verdad era que siempre intentaba ignorar aquellos sentimientos, intentaba pensar que aquello no había pasado, ya que no quería dañar a Lucas.El tiempo pasa realmente rápido cuando una tiene que preparar una boda, o así lo pensaba Emily, ya que tan sólo quedaban tres semanas para su boda, y apenas estaba segura de nada. De lo único de lo que estaba segura era que añ
Una visita inesperada. Su vida estaba siendo un infierno desde lo ocurrido, hacía semanas que no hablaba con Lucas, semanas que no volvía a casa. Y en cierta forma lo agradecía, no tener que verle.Pero se sentía demasiado sola, aunque sus amigas intentaban visitarla todo el tiempo.Los preparativos de la boda se habían quedado en espera, aún se sentía demasiado afligida para salir a la calle, y sus padres no entendían que sucedían, por tanto, ella los había alejado. No quería tener que explicarle a todo el mundo que tenía miedo de Lucas, incluso
El retraso del señor Drake Dos largas semanas habían pasado desde que Andrea había vuelto, y aún no había noticias de su padre. La niña estaba preocupada al respecto, y Emily le asustaba la idea de que Lucas volviese a casa y la encontrase allí con ella, temía tanto su reacción, que apenas sacaba a la niña a pasear, por temor a que alguien la viese con ella.Emily había cambiado, o así opinaba su hija, ella parecía temerosa por algo todo el tiempo. No paraba de asustarse cada vez que sonaba el timbre. Por esa razón se habían mudado a casa de su abuelo, el señor Forbes.Emily salió de la ducha en albornoz, seg
Temores nocturnos Emily se hallaba recostada junto a Lucas. Recordaba cómo había llegado a casa la noche anterior y como él la había regañado duramente.Ahora lo comprendía, ya no importaba lo que sentía, no importaba nada. Sólo proteger a William y a Andrea. Y si dejaba a Lucas él los encontraría y los haría pedazos.Jamás podría dejarle, jamás. Debía casarse con él, aunque fuese infeliz el resto de su vida.Ella no era la Emily Forbes que él recordaba, no era esa persona, no podía ser su esposa y la madre de Andrea. La verdad es que era una cobarde. Haría cualquier cosa por permanecer junto a Luca
¿Es esto real? A la mañana siguiente, sobre el apacible océano, el rey de las sombras se encuentra navegando. Los marineros se encuentran en sus quehaceres, mientras las gaviotas revolotean buscando puerto, las olas chocan dulcemente contra el barco balanceándolo débilmente.Una joven, sobre el camarote del capitán, una hermosa muchacha que no pertenece a aquel lugar, despierta sonriente. Ha tenido un hermoso sueño donde un apuesto príncipe la libera de las garras del malvado hechicero.Levanta los brazos para desperezarse y abre la boca soñolienta, percatándose de que se encuentra en una habitación que no conoce, algo antigua y descuidada, y que fre