Esa noche

—Giovanni— lo nombró jadeante y agotada.

Luego de un par de segundos el cuerpo del rubio se tensó sobre ella y sintió su grueso miembro casi palpitar al derramar su blanquecino semen en su apretada cavidad.

—Lo siento— dijo Regina al intentar calmar su respiración, acarició la piel de su sudada espalda y encontró la larga trenza resbalando por la misma… jugó con uno de sus dedos con ella.

—No te preocupes… es difícil— respondió seguro de lo que le preocupaba—aunque…—añadió besando sobre la marca que le había hecho en el cuello apenas debajo de la oreja —podríamos volver a intentarlo.

—Eres un idiota, Giovanni— mencionó avergonzada, ¿qué se sentiría? Que él lo mencionara despertó su curiosidad, pero no lo aceptaría.

Giovanni apoyó su cuerpo en sus brazos y la dejó respirar con comodidad, permaneció descansando su frente en su hombro mientras Regina jugaba con su trenza. Se sintió realmente bien a su lado.

Ella cerró los ojos abrumada luego de uno minutos en los que el joven había salid
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo