La joven bruja se encontraba perdida en la negrura de lo que suponía era su mente, o tal vez al fin había muerto y estaba en transición a su próxima vida, por escasos segundos pensó que eso sería lo mejor, hasta que los escucho.
—Ella no puede ser mi hija. —la voz de Firuis se notaba molesta, decepcionada.
—No seas duro con ella, la dejamos sola muy pronto. —en cambio la de su madre Estrella, era tan condescendiente, que la hizo girar con rapidez, para al fin verlos, si, quizás al fin había muerto.
—¡¿Es todo lo que tienen para decir?! —su pecho dolía, como el día que su padre quedo en el reino de Kael y de la misma forma que cuando su madre murió bajo la lluvia. —Se marcharon, juraron permanecer a mi lado y me abandonaron, Madre… me obligaste a vivir, ¿para qué? ¿Qué se suponí
— Hermana. — alivio, dicha, y preocupación, fue todo lo que encontró en la mirada de Cameron. — Por la diosa, ¿qué fue lo que te sucedió? ¿quién te ataco? ¿Por qué huiste? — estaba en su cuarto, al menos aun lo seguía siendo al parecer.— ¿En verdad lo preguntas? — su voz no era suave, más bien ronca, apostaría lo que fuera que estuvo varios días dormida. — ¿Para qué quedarme? Si todos me dejaron. — no era un reclamo lastimero, la frialdad de su mirada hizo tragar grueso al más joven de los hermanos White. — ¿Debo llamarte hermano? ¿o prefieres joven maestro? — Cameron se levantó con tal fuerza que la silla cayó detrás de él.— ¿Qué dices? — indago con los puños apretados, pero antes de decir más, el duque ingres
Marko dejo salir a su lobo en el momento que vio como el cuerpo de su compañera era arrojado contra un árbol, el oler su sangre lo enloqueció, y no tardo demasiado en acabar con cada uno de “las sombras”, ese era el nombre que se les dio a los asesinos reales, y en ese momento poco le importo el pensar ¿Cuál sería el motivo por el que el rey enviara a sus asesinos por Eleonor? Solo le preocupaba el bienestar de su compañera, por lo que se acerco a ella, intentando despertarla, luego de escuchar su corazón latir con normalidad, pero entonces la guardia real llego y junto a ella el rey Eduardo.— Marko. — lo llamo con molestia al ver que gran parte de los mejores de sus hombres yacían muertos el rededor del lago.— ¡¿Por qué quieres matar a mi compañera?! — indago furioso, retomando una vez más su forma humana.— Recojan los cuerpos de los soldados, y que les den un entierro digno. — ordeno el mayor a los caballeros y estos supieron que allí sucedería algo de lo que no debían ser testig
Antara:Mentiría si dijera que no estoy ansiosa y preocupada, no solo por saber cómo es Felicia y que opina de mí, aunque ya me doy una idea, también es el hecho de que no he podido quitar de mi mente a Marko, es absurdo que lo extrañe de esta forma, tal vez se deba que de todos, ese lobo loco es el único que me a valorado y procurado desde un principio, quitando la parte en la que casi me ata con sus garras, aunque le hubiera agradecido que no trajera a Felicia, justo el día de mi presentación, pero no podria negar que es el mejor regalo, el único si he de admitir, pues los nobles hasta sus obsequios se llevaron, pero eso ahora es nada comparado con que Marko movilizo a los rastreadores solo por mí, consiguió en días lo que el gran duque del imperio no pudo hacer en años, encontrar a su hija biológica, aunque también estaba un poco preocupada, pues com
La noticia de que el rey visitaría la mansión White, en pocas horas, poco o nada preocupaba o inquietaba al duque, lo único que este hombre con alma de lob tenía en su mente, eran las palabras del doctor y no era el único en estar preocupado.— Yo… no sabía lo que ocasionaría mi presencia. — se lamentó con honestidad Felicia.— No eres tú… — trato de consolarla Cameron, la había extrañado, claro que sí, pero en su ausencia fue Eleonor quien le daba un motivo para ponerse de pie cada día, aunque este fuera molestar a la humana, y luego, la culpa lo carcomió por dentro, hasta que finalmente su lobo acepto que queria a Eleonor como una más de la manada White, como a su hermana.— No, pero… fue mi presencia lo que complico todo, yo… no es que no escuche a padre esa noche, lo hice adrede, sabia que había un baile, solo para ella, el príncipe Marko me lo dijo, me informo que era el baile de presentación de Eleonor, fue por ello por lo que ingrese… queria arruinar su noche y estoy arrepentid
El cielo se oscureció, tan rápido como el trueno lo ilumino, el ¡No! que Eleonor no pudo gritar, lo lanzo el cielo, mientras la joven quedaba de pie, con su lengua adormecida, su cuerpo rígido y su corazón doliendo.— ¿Qué? — murmuro Felicia y de forma inconsciente se alejó del rey y se ocultó tras Cameron.— Eso es imposible, descabellado. — replico apretando los dientes Elías, porque el duque sabía que si Felicia fuera la compañera de Marko, él mismo la hubiera escoltado aquella noche, no antes de vestirla de seda y adornara su cuerpo con oro, hubiera enviado su mejor carruaje… y fue allí que sus puños se cerraron, al recordar como Marko le perdona la vida a Emir, quien lo ataco luego de que Marko hiriera a Eleonor, todo fue por un pedido de su hija, y luego, envió a su mejor carruaje para que la trasportaran, si, Marko era el compañero de su hija, pero esa no era Felicia.— No tiene por qué alterarse duque, sé que han estado separados de ella por mucho tiempo, mi corazón no permiti
Antara:Mi pecho dolía como jamás lo había hecho, era un dolor aun más fuerte del que sentí el día que madre murió, tenia ganas de llorar, pero no podía hacerlo, no por no tener lágrimas, era el saber que la lluvia comenzaría una vez más y eso no era bueno, muchas familias estaba siendo trasladadas, ya que durante los años de sequía las personas se fueron apoderando de tierras que pertenecían a los ríos, pensando quizás que la naturaleza nunca reclamaría lo que les pertenecía, y ahora que los ríos crecían, estaban perdiendo todo, lo que más me molestaba era que los seres afectados eran brujos de bajo rango, cuyo poderes no servían para casi nada, o simples humanos que buscaban sobrevivir. No, el lanzarme sobre la cama a llorar solo dañaría a personas que nada tenían que ver con mi pena, por
El tiempo pasaba, los hombres White estaba ocupados y atentos hasta en el más mínimo detalle del baile de presentación de las jóvenes de la familia, buscando que todo sea perfecto, y Eleonor, junto con Felicia, habían conseguido que los padres adoptivos de esta ultimo fueran a la mansión White a visitar a la joven humana, algo que debía alegar a Eleonor, pues al fin tendría a un grupo de brujos cerca de ella y así quizás, con suerte, podria pedir ayuda en secreto para poder manejar y desarrollar sus poderes, pero la verdad era muy distinta, cada pensamiento de la joven bruja, cada latido e incluso sus suspiros tenían nombre y apellido, Marko Goldeblack, el rey Alpha, y eso la estaba enloqueciendo, no comprendía porque no podía sacarlo de su mente, si, había decidido tomar la semilla de su alteza real y así con suerte, si quedaba embarazada, podria sacar algún tipo de beneficio, como recuperar el reino Kael o incluso conseguir inmunidad al darle un heredero al reino y así al fin se ase
— Felicia. — una mujer regordeta de cabello rubio corrió hasta abrazar a la joven.— Mamá. — algo en el corazón de los jóvenes White se removió ante esa imagen, aunque debían comprender que Felicia no había conocido a su verdadera madre y esa mujer la había cuidado durante años.— Eleonor, ellos son la familia Otto, el señor Nicanor. — presentó el duque a un hombre alto, también de cabello rubio. — La señora Eimy. — continuo al observar que la bruja regordeta al fin liberaba a Felicia de sus brazos. — Y sus hijos, Sebastián y Luis. — ambos jóvenes tendrían la edad de Emir y Cameron, ambos rubios y Eleonor recordó que todos los brujos tenían el cabello rubio, menos la realeza, o sea ella y sus padres.— Es un gusto conocer a quienes han cuidado a mi hermana. — se pronunció Eleonor dándole la mano a Nicanor y quien casi sufre un infarto al sentir la energía de la joven, solo sus reyes poseían una energía tan grande.— Usted es…— Humana. — se apresuró a decir Eleonor que también sintió