Inicio / Romántica / Atrapados En Isla Arlington / De parientes a amigos, todo por una mujer.
De parientes a amigos, todo por una mujer.

__Sabes qué? yo tú, mando todo al garete y me voy lejos. Con tu profesión no te será difícil empezar de cero y yo puedo ayudarte con la economía los primeros meses __ le dijo Leslie cuando llegaron al Bar al que iban a entrar. A pesar de no haber tocado el tema en todo el día sabía que su amiga estaba triste.

__ No sería mala idea, si yo fuera irresponsable como tú, ¡claro! pero faltar a mi palabra en ese acuerdo sería sentenciar a todo mi pueblo a la miseria, el desalojo y el desempleo __le respondió Anekka dejando entre ver cierto aire de tristeza ya que no podía decirle que además de todo lo anterior estaba siendo amenazada por Jensen. Las dos se habían vestido para matar, llevaban puesta ropa de Leslie y ella siempre se vestía con ropa, corta, muy corta. El vestido de Anekka era de color caramelo con un pronunciado escote en V con bordes dorados y negros y un corte en U que descansaba sobre la espalda baja y el inicio del trasero, que dejaba ver la delicada y fina cadena de oro plana que utilizaban las jóvenes vírgenes de su pueblo alrededor la cadera. El pelo lo llevaba suelto en una rebelde melena de risos, había revertido en el spa el laceado que le habían hecho para la boda y el maquillaje era discreto pero sugerente. El de Leslie era un vestido rojo con un pronunciado corte que dejaba ver su mulso derecho y parte del glúteo y el frente era de cuello ranglan con tirantes.

__ Gracias a Dios por permitirme conocerte sino ya hubiera perdido la cabeza __le dijo Leslie empujando su hombro contra el de Anekka y las dos se echaron a reír__ recuerda lo que te dije, Lea, si vas hacerlo afróntalo y ya vuélvete de piedra y has frente a la situación con mente fría y materialista así duele menos.

__ Sí, Leslie, y de paso me tiro a Marcos sin que Jensen se entere y me vuelvo una golfa, iba bien tu consejo hasta la parte de mente fría y materialista __ le dijo Lea Anekka y Leslie le saco la lengua.

__ Que conste yo nunca dije mente fría, materialista y caliente, esa parte del sexo con Marcos la pusiste tú, Lea. Pero ok, ok ni una palabra más sobre ese asunto, vamos a disfrutar, nuestra noche juntas y a olvidarnos de esos hombres.__ terminó de decir Leslie viendo la cara seria con la que Lea la estaba mirando.

En la mansión Jensen se paseaba de un lado para el otro en el salón que presidia al comedor, estaba echando chispas de rabia porque se suponía que él y Anekka cenarían con su primo Marcos y ella no aparecía. Se le había escapado sin que él se diera cuenta no tenía idea de a dónde podría a ver ido, en aquella moto infernal que había traído junto con ella a la mansión. Le daba vergüenza que su primo pudiera darse cuenta de que él estaba viviendo en un infierno, porque la única mujer de la que se había enamorado no lo quería. Y si no tuviera el compromiso suficiente con su gente y él no la hubiera amenazado, hace mucho que lo hubiera mandado al carajo. Por más que se proponía ser tierno con ella, chocar de frente con su rebeldía e indiferencia, le hacía volver a tratarla como si fuera de su propiedad. Se detuvo en su caminar de un lado a otro, para darle unas instrucciones al servicio que había contratado de modo provisional para que les sirvieran la cena de esa noche. Y luego volvió a reanudar su incesante caminata de un lado a otro, hasta que sintió pasos detrás de sí y se volvió con la esperanza de que fuera ella la que estaba entrando. Pero no pudo evitar el gesto de desilusión que le transformo el rostro, cuando vio que era su primo Marcos.

__ ¿Problemas, en el paraíso?__ le dijo Marcos en tono calmado y sin ironía, aunque en su interior se alegraba.

__ Nunca llegó a ser paraíso, Marcos, nunca__ le dijo Jensen con el rostro y la voz, tan desencajados mientras se tiraba en el sofá, que Marcos sintió remordimientos por haber preguntado.

__ Tonterías, Jensen, si fuera así no estarían a punto de casarse.

__ Estoy a punto de casarme porque no quiero y no puedo vivir en la pobreza, Marcos. Y porque esa es la única forma que tengo de retenerla.

__ Yo puedo seguir manteniendo tu estilo de vida tal y como lo hice cuando supe que te habías arruinado __le dijo Marcos mientras terminaba de servirse un escocés.

__ ¡Con que fuiste tú! debí suponerlo. Pero entonces no tendría como aferrarme a ella, Marcos, ya te lo dije.

__ Le estarías dando la libertad, según entiendo por la forma en la que hablas ella no quiere nada contigo, y por eso dices que nunca fue paraíso ¿no? Así que, déjala ir, seguro que cuando hagas eso por ella, te vera con otros ojos. __ Tan pronto como Marcos dio el consejo se arrepintió. Lo había dado en parte por ver Anekka libre, pero le aterro la idea de que ella pudiera ver algo bueno en Jensen. También le complacía saber que ella no lo quería, pero entonces sería que ella era una simple casa fortunas, “¡no, eso no!” ¿Pero entonces por qué ella iba a casarse con Jensen?

__ Sí, y tomármelo con calma para poder conquistarla __ le dijo Jensen un poco animado__ creo que con mi abogado se puede solucionar esto. Es el hermano de ella. Aunque sinceramente no sé cómo conquistarla si en dos meses no pude…

__ Vez así está mejor, cambia ese ánimo. Ahora que se a retirado toda esta gente, ve a descansar y mañana habla con ella. __ yo voy aprovechar que estoy aquí y saldré a dar una vuelta por Melville, ¿quieres venir?

__ No estoy de ánimos, Marcos, iré a descansar. Si es que lo logro, pienso estar despierto hasta que vuelva. Pásala bien y no vayas sin tus guardaespaldas.

__ Si, mamá Jensen. Me asombra cuanto has cambiado el antiguo Jensen no dejaría pasar una juerga por una chica. Vamos conmigo, sera como tu despedida de soltero en caso de que quieras seguir con lo del matrimonio __ le dijo pero Jensen nego con la cabeza y Marcos se despidio dándole unas palmadas en la espalda a su primo antes de salir.

“Bueno, ahora voy a buscar Anekka. Me debe una explicación, que no crea que va librarse” __ iba pensando Marcos mientras se montaba en su auto deportivo y salía a toda velocidad por el camino de la mansión. “No puedo evitar sentirme mal con Jensen, pero no puedo evitar tampoco salir a buscarla.” “Además, a Jensen le di la oportunidad de venir conmigo y no podía decirle a la cara que se dónde está su prometida.” “Le dije a mis hombres que la localizaran a través de la SIM de su móvil, nunca pensé que tener acciones de MTN, me fuera a ser tan útil, ni que me fuera alegrar tanto TENERLAS” “Esta situación me está volviendo loco, pero tengo que llegar hasta el final”

Sumergido en sus pensamientos, Marcos llegó directamente al bar en el que Lea Anekka y Leslie iban por la quinta ronda de chupitos y bailaban como si no tuvieran que hacer más nada en este mundo, moviendo las caderas al ritmo de los Chainsmokers ft Daya. Marcos enseguida vio Anekka, de inmediato sintió el aguijonazo de la excitación y uno más peligroso justo en su pecho, no iba a perder tiempo esta vez. Con paso decidido caminó hacia ella. Anekka se contoneaba al ritmo de la música y cantaba el coro con el entusiasmo de los tragos que tenía en la cabeza.

__ ♪Don’t let me down, don’t let me down♫__ repitió antes de sentir, la respiración entre cortada de Marcos en su oído y su brazo musculoso rodeándole la cintura, sosteniendo con mano firme su cadera y el cuerpo de él moviéndose al compás del suyo.

__ ¡Yo nunca te decepcionaría! __ le dijo él aprovechándose de la letra de la canción. Un estremecimiento de placer desconocido la recorrió entera __ al menos no te decepcionaría como lo hiciste tu conmigo. __ agrego él y Anekka se revolvió para liberarse de su abrazo, dando su trasero de lleno con la apremiante erección de él. Cuando logró moverse Marcos solo le dio margen para que ella se pusiera de frente a él.

__ ¡Señor, Arlington! __dijo ella terminando de convencerse de que era él, reconoció su voz pero no se podía creer que él estuviera allí.

__ Entonces si me reconoces ¿Por qué huiste de mí esta mañana?

__ No creo que mi facha, de esta mañana fuera adecuada para darle los buenos días. __ Le dijo ella con seriedad, todo el estupor de la bebida habia huido de su cuerpo como por arte de magia.

__ Pues mira que a mí me mejoro mucho el día __le soltó Marcos con la malicia bailando en sus bellos ojos azules__ mataría porque me dieras los buenos días así siempre.

__ Por favor ya no estamos en el hospital, donde le seguía el juego para que se sintiera mejor __ le mintió ella. Y si ella iba a jugar sucio él no se iba a quedar atrás pensó Marcos dolido con la respuesta de ella.

__ Así que no sentías la misma atracción que yo por ti, mientras estaba en aquella cama de hospital. Bueno es comprensible yo estaba maltrecho y postrado, pero parece que ahora que estamos en igualdad de condiciones piensas diferente. Y tus deliciosos pezones me lo demuestran __ le dijo esta última frase al oído con voz ronca y seductora. Y Anekka no pudo evitar un estremecimiento de placer y confirmación, pues sí, su indiscreto cuerpo la delataba y sus pezones totalmente duros se rosaban con los macizos pectorales de él a través de la camisa y su vestido. Ella puso sus manos en el pecho de Marcos para lograr cierta distancia, pero en cambio consiguió la peligrosa cercanía de otras zonas más sensibles mucho más abajo. Marcos sorbió entre los dientes al sentir el roce de ella contra su hinchado pene.

__ ¡Esto es demasiado, suéltame, suéltame m*****a sea! __ le dijo ella revolviéndose y Leslie intervino también al ver que él no cedía ni un poco y que su amiga no se sentía a gusto.

__ ¿Qué tal si nos vamos a mi casa? y lo hablan allí __ les dijo__ viendo que de otro modo no persuadiría a Marcos para que soltara a Lea. Y pedir ayuda a los de seguridad era inútil, los tipos en cuanto vieron que se trataba de Marcos Arlington se retiraron sin más.

__ Por mi está perfecto __ dijo Marcos soltándola al fin y poniendo las manos en alto en señal de rendición y sin dejar de mirarla con descaro y cierta burla también.

Cuando subieron en el auto de él y Leslie le dio la dirección el silencio se hizo palpable hasta que Marcos lo rompió.

__ Eres toda una joya, Lea Anekka Naudé, tú festejando y mi primo revolviéndose de los nervios, preocupado porque te hubieras roto el cuello en la moto.

__ ¡Y mira quién lo dice! el primo sobón, que no fue capaz de avisarle al otro donde estaba su novia y con quién __ le dijo Leslie haciéndole una mueca con la boca abierta y el dedo índice dentro de esta como si fuera a vomitar.

__ Sé que no te caigo bien, mejor amiga de Lea, pero no me importa caerte bien, mientras le guste a ella tú eres irrelevante.___comenzo a decirle Marcos mirandola por el retrovisor__ Y además eres una enfermera chismosa y poco profesional, porque estoy seguro de que tú le fuiste con el cuento de…

__ Puedes parar, claro que le fui con el cuento, permitiste que aquella gorda estúpida hablara hasta por los codos de mi amiga y no la defendiste.

__ Que conste, Anekka, solo fue una cuestión de negocios__ le dijo él fijando su intensa mirada azul en Lea esta vez desde el retrovisor, ella no pudo evitar revolverse en el asiento trasero donde estaba junto a Leslie. Por más seductora que fuera aquella mirada era sincera también. Ahora mismo no sabía que pensar, él le movía el piso, ¡no! él era un terremoto magnitud 9.5 en la escala de Richter, pero como si no bastara la desconcertaba y la excitaba. Pero estaba Jensen, maldito Jensen y sus amenazas. Sin contar con que no se iba a dejar tomar por la aldeana guarra que se revolcaría con los dos porque hasta ahora Marcos se estaba comportando como Jensen llevando toda al plano físico, al tema sexual. Y eso la estaba matando, ya no era su paciente romántico del hospital.

Cuando Leslie los dejo solos en el salón, Marcos se sentó en el cómodo y amplio sofá que dominaba la habitación. Mientras que Anekka se quedó de pie para aliviar la sensación de vulnerabilidad que estaba sintiendo frente a él. Permanecía abrazándose a si misma con ambos brazos y a una distancia prudencial.

__ ¿Por qué no quieres tomar asiento aquí junto a mí? __ Le dijo Marcos mientras tocaba el sofá junto a él con la palma de la mano y le sonreía de aquel modo torcido y sexy que siempre le cortaba la respiración.

__ ¡Porque todavía no entiendo que hacemos aquí! Yo estaba pasando una noche maravillosa con mi mejor amiga y ahora estoy aquí, ante usted esperando ser juzgada. __ le respondió molesta.

__ En primer lugar deja de tratarme de usted __ comenzó a decirle Marcos con voz ronca que dejaba entre ver lo excitado que estaba __ en segundo no te estoy juzgando, ¡no! Solo quiero que me digas si la atracción entre nosotros no existió nunca y si solo fue un invento de mi cabeza, por lo que tú le produces a mis hormonas. Juro que si tu respuesta me convence te dejo tranquila.

__ ¡Claro que fue puro invento, no siento nada por usted, quiero decir por ti! ¿Por qué habría de sentir algo? __ terminó diciendo ella con exasperación.

__ Ok, está bien, Lea Anekka Naudé, no te volveré a molestar pero te estaré vigilando no pienso dejar a mi primo en manos de una oportunista como tú. Aunque no estoy del todo convencido de tu respuesta.__le dijo esto ultimo para provocarla y hacerla romper esa barrera que no le permitia ser sincera con el.

__ ¡Ja! Era de esperarse, que algo como eso saliera de tu boca. Si yo fuera una oportunista ya me hubiera metido en la cama de tu primo y no lo he hecho, ni lo pienso hacer. Solo seré su esposa de juguete para que el herede sus billones y mi pueblo este a salvo. Así que si no tienes más estupideces que tratar de echarme en cara, lárgate de mí vista __ le dijo ella.

A él su tono le sonó tan triste, vacío, roto, que no pudo evitar tomarla en sus brazos y besarla. En dos zancadas acorto la distancia y se apodero de aquella boca de labios generosos, que tantas veces había estado alrededor de su pene dándole placer en sus más secretas fantasías. Deseaba fundirse en ella, protegerla, alejar de ella la preocupación, el compromiso y aquella absurda responsabilidad. Lea no pudo evitar derretirse en sus brazos y responder aquel beso sensual y profundo. El acariciaba la lengua de ella con la suya como si quisiera consolarla o alejar de ella algún dolor. Y lo estaba consiguiendo. Por un momento Anekka logro olvidar su atadura a Jensen y todo aquel martirio en el que se había convertido su vida. Pero de pronto se tensó y se apartó un poco de Marcos, que intento volver acercarse a su boca pero Anekka bajo la mirada y le dijo.

__ Esto no está bien, tú eres primo de Jensen y yo soy su prometida. Aunque no sienta nada por él no voy a traicionarle y mucho menos con su propio primo. __Aquellas simples palabras y el modo triste en que ella lo dijo fueron suficientes para que Marcos supiera que ella era la mujer que él quería a su lado.

__ Tienes razón, Jensen no se merece tal cosa. Pero no sé si pueda sacarte de mi cabeza a largo plazo, así que a corto te podrás imaginar. No pienso renunciar a ti tan fácilmente. Me has dado las respuestas que necesitaba escuchar __ le dijo con voz profunda, mientras le acariciaba la espalda reteniéndola más tiempo junto a su cuerpo.

__ Pero me dijiste que me dejarías tranquila si te convencía de…

__ Shh… si me convencías de que era solo yo el que estaba sintiendo todo esto que pasa entre nosotros y me acabas de convencer de todo lo contrario. Así que tranquila yo pienso hablar con Jensen y voy a mover cielo y tierra hasta que esa atracción física que evidentemente sientes por mí, se vuelva amor y estés tan llena de ese sentimiento y de otras cosas que pienso darle a tu cuerpecito, que no lo dudes dos veces y mandes toda esa tradición de tu pueblo al carajo. Ahora me voy__ le dijo soltándola y caminando hacia la puerta. Al momento Anekka se sintió vacía, sola__ Quédate a dormir con tu amiga y aparece mañana, déjale caer a Jensen al menos un mensaje, para que pueda dormir y piensa en todo lo que te dije.

Marcos se marchó y Anekka sentía que la cabeza le iba a explotar cuando Leslie entró en la sala.

__ Súper intenso, niña, no sé qué tal será Jensen, pero este conmigo se lleva el diez__ le dijo tirándose en el sofá y sintieron como abrían la puerta de la calle con llave y pasos que se acercaban, al cabo apareció Thabo y se quedó paralizado en la puerta cuando vio a su hermana.

__ ¿Qué haces aquí, no deberías estar en la mansión?__ le preguntó serio.

__ ¡Ja, típico de ti! ¿Dime, Thabo, cuando tú y el abuelo me vendieron, también acordaron que sería prisionera?

__ No comiences, Anekka.__ le dijo su hermano en tono de advertencia.

__ ¿Oh qué, Thabo, además desde cuando me hablas?

__ ¡Chicos, haya paz!

__ Es mejor que tú te calles, Leslie, si no quieres empezar por explicar quién era el tipo que salió de aquí y se subió al Db9 que estaba aparcado fuera, esta discusión es familiar.

__ ¿Y qué soy yo para ti, Thabo, acaso no soy familia? ¡Ay, pero como me atrevo a preguntarte siquiera! __ le gritó Leslie__ Si está claro que yo solo soy la estúpida que te tiras, a la que nunca le pedirás compromiso, mucho menos matrimonio ¿A qué viniste? Porque a esta hora, solo si es para echar un polvo y pasar la noche en mi cama.

__ Como puedes pensar que solo vine por eso, sabes bien que aún no es el momento de pasar a otro nivel en nuestra relacion, mi carrera…

__ Tu carrera, Thabo, o tu falta de cojones para decirle a tu abuelo que te enamoraste de una blanca.

__ ¡Leslie, que dices!__ comenzó él pero ella no iba a darle un respiro

__ Lárgate de mi casa, Thabo, y no vuelvas hasta que madures o crezca tu carrera, ponle la justificación que quieras. Y no te atrevas a volver a tratar a tu hermana como un objeto en mi presencia.__ el hermoso negro de 1.90, músculos definidos y duros como el acero le dirigió una mirada de molestia a su novia y una un tanto exasperada a su hermana, dio media vuelta y se marchó. Mientras Leslie extendía la mano a sus espaldas como si quisiera sostenerlo para que no se fuera.

__ ¿De qué iba todo eso, Les? __le dijo Anekka y se dejó caer en una chaise que había en el salón.

__ En parte te defendí, sé que sabes encararlo, pero cuando los hermanos discuten, a veces se dicen cosas que no hay como retirar una vez dichas__Leslie lo decía por experiencia, ella y su hermano se habían enemistado después de una fuerte discusión, luego él había muerto en un accidente y ella nunca tuvo la oportunidad de arreglar las cosas. Por eso pensaba que era mejor no echarlas a perder para empezar __ Y por otro lado todo lo que le dije lo tenía atorado, sabes que quiero a tu hermano, que en realidad estoy enamorada como toda una estúpida de él.

__ Lo sé, nunca pensé que con tu record de la universidad, alguien te hiciera creer en la monogamia y Thabo lo logro ¿Pero qué sucedió entre ustedes para que reaccionaras así?

__ Es precisamente eso, Lekka, que en nuestra relación no ocurre nada, no estamos moviéndonos ni pasando al siguiente nivel. Y yo quiero dar ese paso e ir al siguiente nivel.

__ Creo que a mi hermano le intimida un poco tu dinero sabes, por eso quiere crecer un poco para poder ofrecerte algo a tu nivel, Leslie.

__ ¿Qué nivel, Lekka? Yo solo lo quiero a él, estoy dispuesta a irme a vivir a tu aldea andar sin zapatos y llevar a mis hijos cargados en la espalda.

__ ¡Jajaja! Eso lo dices porque al final tú lo tienes todo, Les, pero estoy segura que a los pocos días te cansarías y saldrías corriendo hacia acá.__le dijo Lea sin dejar de reir.

__ No tienes idea de la profundidad de lo que siento y ve preparándote porque pienso llenarte la mansión de sobrinitos.

__ ¡Ay, Leslie, porque tenías que regresarme a la realidad y hablar de la m*****a mansión! Será mejor que me vaya a dormir, mañana mi día no será fácil.

......

__ ¿Tú, despierto tan temprano, que fue lo que sucedió, el sol salió por el lado equivocado?

__ No ironices conmigo, Marcos, no estoy de humor. Y no, no me levante temprano y el tema es que ni siquiera pegue un ojo anoche. Ella no volvió estoy preocupado y además cité a su hermano para hoy temprano, quiero seguir el concejo que me diste.

__ Ya, bueno después de todo me alegro que estés despierto porque tengo algo serio de que hablar contigo, Jensen.

__ Hagámoslo mientras tomamos un café, eso me ayudara a despejarme un poco. Y alejar esta m*****a vocecita en mi cabeza que me dice que a ella le sucedió algo __ le dijo Jensen y se puso de pie__ Puedes creer que ni siquiera me mandó un mensaje, o contestó alguna de las cientos de llamadas que le hice.

__ Jensen, escucha __comenzó Marcos tratando de tragarse la satisfacción que sentía al saber que ella no quería hablar con Jensen y que no había seguido su consejo de mandarle un mensaje para calmarlo.

__ Espero que eso de lo que quieres hablar no sea de que te vas, es cierto que voy a retrasar mi boda, pero te quedarás una temporada ¿cierto?

__ Lo lamento mucho créeme, pero debo irme, me urge. En fin ya recogieron mis cosas y en cuanto hablemos me voy. Y no sé si volvamos a vernos.

__ ¿Qué sucede, acaso la Mafia Zulú...?

__ ¡Deja de divagar, Jensen, por Dios! Y permite que hable de una vez__ lo interrumpió Marcos y agregó__ Estoy enamorado de tu prometida, estoy que me subo por las paredes por esa mujer. Y no te miento cuando te digo que la quiero conmigo, so pena de nuestra amistad.

“AMISTAD” aquella palabra sonó confusa, abstracta, demasiado distante, rara en los oídos de Jensen, sus increíbles ojos color miel se pusieron vidriosos. “M*****a diosa desnuda del agua, su primo la había visto al llegar y claro lo había hechizado” sintió que se mareaba como si hubiera recibido un puñetazo en la mandíbula y Marcos lo agarro del codo. Pero algo en su interior lo hizo zafarse con brusquedad del agarre.

__No me toques, Marcos.__ le dijo arisco.

__ Bien lo entiendo__ continuo Marcos soltándolo__ si esa es la aptitud que vas a tomar para mi será mucho más fácil…

__ ¿Qué es lo que será más fácil maldito cabrón? Que me arrebates a mi mujer como haces con las empresas de tus rivales. Ahora entiendo a esos infelices cuando intentan gastar lo poco que les queda en matarte, es poco para lo que mereces __ le dijo Jensen con una voz asesina llena de odio que parecía salida del sarcófago de un vampiro.

__ Te recuerdo, ella es solo tu prometida y no quiere nada contigo. Además ella es la mujer de la que te hable antes de venir aquí, yo la…

__ ¿QUÉ VAS A DECIR? YO LA VI PRIMERO, JENSEN, COMO SI FUERA EL MALDITO JUGUETE DE UNA VIDRIERA __ le escupió las palabras a gritos a Marcos. Como si el mismo no la hubiera estado tratando como un objeto desde que la conocio.

__ Solo trato de explicarte los hechos, Jensen, se razonable.

__ ¿Cómo tú, Marcos? Que llamas a nuestra relación de familia, amistad. Todo por una mujer.

__ No quise que sonara así__ continuo Marcos que sentía como un dolor opresivo se iba apoderando de su pecho y subiendo por su garganta.

__ Pero sonó así, porque es así, Marcos__ dijo Jensen con cansancio sentándose en una silla y sosteniéndose la cabeza con ambas manos__ Lárgate de una vez de mi mansión y no voy a liberarla nunca ¡me oyes, nunca! y menos para tus garras. Voy a heredar mis billones y voy a dedicar gran parte de ellos a hundirte.__ Marcos soltó una carcajada que le hubiera helado el alma al mismo diablo. Pero Jensen alzó la vista para dedicarle una mirada de desprecio que nunca pensó dedicarle al pariente que mas quería.

__Eso si no te vuelves a quedar sin un centavo, Jensen, trata de aprender a cuidar tu patrimonio y luego amenázame, Dios sabe que no quise que esto fuera así. Pero está bien hasta la vista, primo.

__ Te quiero en a mi boda sigue estando en pie, quiero verte comerte los hígados cuando la haga mía__ le dijo Jensen mientras Marcos desaparecía de su vista. Y entraba Thabo, al que no le gustó nada ver que Marcos era el dueño del Db9 que había visto aparcado en casa de su novia ¿Quién demonios era este tipo y porque se lo encontraba en todas partes? La verdad era que Thabo no conocía el rostro de todos los miembros de la familia Arlington el llevaba solo un año trabajando como abogado para la mina y el patrimonio del hacía dos años difunto Roger Arlington. Había estudiado en el extranjero y todavía estaba familiarizándose con todo aquello y la situación en la que se había visto forzado a poner a su hermana lo tenía descolocado. Así que no era de extrañar que no reconociera a Marcos.

Cuando Anekka llegó a medio día a la mansión, todo estaba en paz, incluso ella se sentía en paz. Hasta que entró en su habitación y la encontró toda decorada con sus flores favoritas. Hasta ahí la cosa iba bien pero en cuanto vio a Jensen como regalo mayor, acostado sobre la cama de ella. Una sensación extraña la recorrió entera. Él la miro con intensidad traspasándola con su mirada dorada.

__ ¿Por tu sonrisa inicial veo que te gustaron las flores?

__ Son mis favoritas ¿Pero qué haces tú aquí?

__ Qué tal si las preguntas las hago yo ¿De qué conoces tú, al primo Marcos? __ le dijo sin abandonar su seductora pose semidesnudo sobre la cama, con la espectacular musculatura de su abdomen al descubierto. Estaba acostado a lo largo de la cama, boca arriba y con sus fuertes brazos cruzados sobre el pecho. Recostado a los almohadones del respaldo que lo hacían parecer inclinado.

__ En cuanto te vistas y salgas de mi cama te cuento. Alguna vez te he dicho que cuando estoy cerca de ti de forma tan íntima me da la sensación de que en cualquier momento vas a saltar encima de mí y me vas a tomar por la fuerza.__ le dijo seria pero sin estar molesta.

Las palabras de Anekka hicieron que Jensen saliera de su cama de un salto. Miro a su alrededor buscando algo con que cubrirse. Pero realmente en la habitación de Anekka no había nada que le pudiera servir. Él había llegado hasta allí sin nada más que sus bóxers y ahora miraba de un lado a otro desesperado sin saber qué hacer. Aquella aptitud de él era tan infantil, que Anekka no pudo evitar reír. Le parecía tan gracioso ahí de pie junto a la cama imperial que ella ocupaba, vistiendo solo sus bóxers negros que se ajustaban a su no grande, pero si musculoso trasero y se encajaban en sus muslos anchos y divididos. Jensen era ridículamente alto y esbelto con un abdomen de lavadero envidiable, tenía el cabello castaño claro y varios mechones le caían en la frente, acariciando sus gruesas cejas que enmarcaban sus seductores ojos color miel. Realmente no estaba como para despreciar.

__ No te quedes ahí parada riéndote de mí alcánzame algo que ponerme __le dijo Jensen a ella y Anekka le tiro uno de los short cortos que ella usaba para correr. En cuanto Jensen se vistió, Anekka estallo en carcajadas otra vez, porque era todo un lio lo que había hecho Jensen para meterse en aquel short y cuando lo consiguió una de las patas quedo totalmente rajada hasta la faja. El la miro y comenzó a reír también, era la segunda vez que la escuchaba reír y era un sonido agradable cristalino libre del rencor y el resentimiento que siempre envolvía las conversaciones de los dos. Y saber que él era el motivo le alegró bastante, se sentía capaz de matar por ser dueño de aquel sonido.

__ Lo siento no pude evitarlo __ le dijo ella riendo aun__ porque mejor no me esperas en la terraza, me daré una ducha y me reúno contigo para hablar, mi hermano me envió un mensaje y me dijo que tú te habías reunido con el esta mañana y que tenías cosas que comunicarme.

__ Eh, sí, y él me dijo que ayer estuviste en casa de una amiga en Sandton. Podías haber avisado, me preocupe bastante. Bueno te dejo para que te duches, te espero abajo.__ le dijo el con una calma que estaba lejos de sentir.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo