Francesco le hizo la pregunta a Lea con la desesperación dibujada en el rostro. Ella se le quedo viendo a través de las lágrimas, sin poder responder porque su garganta apresaba las palabras y Francesco acorto las distancias rodeando el auto para llegar al lado por el que había descendido Lea y sin decir nada la acogió entre sus brazos. Fue un abrazo sincero, cálido, de disculpa muda, de contención, de cariño, de protección. Estaba expresando con aquel gesto lo que las palabras no alcanzaban a decir en ese momento. __ Fabio, la aventura del campo de tiro termina aquí, será otro día si es que Lea está dispuesta. Nos vamos a casa. __ le dijo a su consigliere sin dejar de abrazarla. Francesco se llevó a Lea para el hotel que tenía en Barberton y la llevó hasta la cama de su suite la dejo encima, la ayudo a quitarse los zapatos y se fue. Ella no había dejado de llorar en todo el camino y Dios sabía que había tratado, pero no lo consiguió, se hizo una pequeña bolita sobre la cama. Y así
Thabo intentó salir de la cama de hotel en que había pasado la noche con Amelia, pero ella no iba a dejarlo ir tan fácilmente. Había estado toda la noche intentando embriagarlo para ver si podía sacarle algo de información, pero él no había querido beber ni una gota. Le había dicho que tenía un caso importante al día siguiente y que tenía que estar en sus cinco sentidos. El sexo había sido de espectáculo como siempre, pero ella no había podido hacerlo hablar ¡Como es lógico! En una cama activa sobran las conversaciones serias.__ No tengo mucho tiempo, Amelia. __ le dijo Thabo cuando ella rodeo su cuello con ambos brazos desde la espalda deslizando después las manos por su pecho musculoso abrazándolo para no dejarlo ir.__ Cariño, por favor. Cuando será que desayunaras un día conmigo, con calma sin apuros y nos despediremos haciendo el amor. No, así como siempre yo tirada a un lado de la cama y tu corriendo a la oficina.__ Quien sabe, si algún día no tengo que trabajar con la presión
En el salón del juzgado donde seria la vista para la impugnación del testamento de Roger estaban todos los nietos del viejo. Marcos no entendía como se habían enterado, luego vio un intercambio de miradas y sonrisas entre Thabo y su prima Amelia y asumió que por la metedura de patas del abogado al contarle a ella estaban todos allí. Pero la realidad de la presencia de todos allí era otra. Habían sido invitados por Del Piero a estar todos presentes.__ Buenas tardes ante este tribunal abrimos sesión a la impugnación del testamento de ultima voluntad del difunto Roger Arlington ciudadano amado de esta ciudad. Con las partes presentes procedamos a la motivación de esta solicitud. __ Dijo el fiscal a cargo y el abogado de Del Piero dio un paso al frente.__ Señores jueces, señor notario, señor fiscal. Mi cliente pide y solicita formalmente la impugnación del testamento, pero no por la razón que presento ante el notario y que dio paso a esta vista.__ ¿Cómo es posible tamaño absurdo? Hacer
Francesco y Lea llegaron al hotel de Barberton y allí los esperaban Kaenna y su marido junto con su hijo Govan y un grupo compuesto por 6 niños contando al de ellos. El niño corrió hacia ellos y se abrazó a la cintura de Cesco, el capo mafioso sonrío mientras le respondía al abrazo con otro, pasando uno de sus musculosos brazos sobre los menudos hombros de Govan.__ ¿Puedo escoger primero? __ le preguntó Govan a Francesco mirando hacia arriba para verle la cara.__ Puede ser, pero ¿No te parece justo que escojan primero las damas? __ le dijo Francesco haciéndole ceñas hacia Lea.__ ¿Ya es tu novia? __ le preguntó Govan de golpe y Cesco le respondió con un asentimiento de cabeza __Entonces si ya es tu novia ok, pero después escojo yo. __le dijo el niño conforme, mientras los adultos presentes se sentían un poco avergonzado por las confianzas que se tomaba Govan con Del Piero. Pero a él le divertía el atrevimiento del niño. __ ¿Escoger qué, me pueden decir? __ les dijo Lea que no enten
Marcos Arlington, era uno de los millonarios más odiados en Sudáfrica, su descomunal conglomerado de empresas acostumbraba a adquirir a otras. Y no siempre se ganaba el beneplácito de todos. Era un hombre capaz, inteligente y sobre todo practico y ahora el destino jugaba con él poniéndola a ella en su camino y de paso su vida patas arriba. El estar cerca de ella no solo lo excitaba y le producía aquella sensación de tener el polo norte alojado en la boca del estómago. Si no que también estaba la ansiedad cuando no la veía, el pensar en ella en todo momento, pero sobre todas las cosas. Dada su naturaleza y carácter, él, mejor que nadie sabía que “estaba cogido de los huevos” como decía siempre su primo Jensen Arlington. Y para él estar enamorado no era una opción, era simplemente debilidad. Todas sus relaciones no merecían ser llamadas amorosas más bien debían ser llamadas sexuales. Nunca antes se había enamorado y por eso estaba tan seguro de que esto, era lo que le estaba pasand
__ Lo sé, Lea, pero no tenemos que llevarnos mal, podemos intentar ser amigos y además, aunque vayamos a casarnos por conveniencia, tenemos que cubrir las apariencias ¡Tú lo has dicho! Así que no estará mal que nos vean juntos de vez en cuando.__ Sí, en eso tienes razón, Jensen, no hay porque llevarse mal, está bien dejare que me lleves a trabajar. __ le dijo Lea aparentando una calma que no sentía. Del auto de Jensen bajó el chofer que era un hombre de su aldea al igual que Gustav, solo que más joven, ella le dio las llaves de la moto y el casco para que él la regresara a casa y se montó junto a Jensen en el auto. Cuando Jensen arranco un silencio incomodo los envolvió, hasta que el propio Jensen lo rompió.__ Sabes, Lea, esto también es difícil para mí. Yo sé que tenías tus planes, pero yo tenía los míos también. Realmente yo pretendía seguir siendo soltero hasta el final de los tiempos, sé que da risa comparado con tus planes futuros. Pero bueno cada quien con sus cosas. __ Pero
__ ¡Kagisho, no sé qué rayos te pasa, pero ahora lo que necesito es llegar a la mansión! Y lo voy hacer contigo o sin ti. __ le dijo Lea tomando el bolso de piel con el que solía ir a trabajar, guardo el otro más pequeño con su celular dentro y salió del auto. Fue hasta donde esperaban los taxis fuera de la disco, subió a uno, dio al conductor la dirección y el taxista puso el auto en marcha. Jensen la vio subir al taxi y casi termina revolcado en el suelo por intentar abrir la puerta para detener a Lea, mientras gritaba que se detuvieran. Corrió a su auto molesto abrió la puerta y saco a Kagisho tirándolo de la ropa, golpeó al joven chofer en el rostro y lo sacudió como si fuera un trapo viejo.__ ¿A dónde se fue Lea, a dónde se fue? Deja de gimotear y dímelo de una vez maldito imbécil__ le gritó Jensen casi frenético.__ A la mansión, señor Jensen, se fue a la mansión. __ logro decir Kagisho asustado, Jensen lo tiro con furia al suelo y subió tras el volante.__ ¿Y por qué demonios
__ ¿Qué pretendes, Lucy? __ la mujer se volvió asustada al escuchar Jensen tras ella.__ ¿De… de que me habla señor?__ dijo nerviosa.__ Tú sabes de que hablo.__ le dijo Jensen mientras se sentaba a la mesa de la cocina en un tono que no cabía duda de que Lucy estaba en serios problemas __ Por tu conversación osada con mi prometida creo que manejas mucha información sobre los demás. Así que imagino que sepas que Lea hace poco estuvo a punto de abandonarme y por supuesto también a ese compromiso estúpido al que está obligada para que ustedes sigan teniendo la vida tranquila de la que disfrutan.__ No entiendo porque me dice esto, señor. __ le dijo Lucy sin levantar la mirada.__ Te lo digo, Lucy porque me costó mucho convencer a Lea de quedarse y darle una oportunidad a nuestro compromiso, así que si Lea discute conmigo por tu causa van a estar en graves problemas tú y el inútil de Kagisho.__ le dijo Jensen con la vista fija en los ojos de la cocinera que lo miraba aterrada con los ojo