En la mañana cuando Jensen bajo a la biblioteca de la mansión, comiéndose una manzana del amplio desayuno que le había llevado Gustav a su habitación, esperaba encontrarse a cualquiera menos a Indra Klerk. __ ¿Qué rayos haces en mi casa con maletas y todo?__ le preguntó Jensen tan molesto como sorprendido. __ Vine a salvar a la infeliz que se casó contigo, estoy segura de que ella no sabe lo que compró. __le dijo ella restándole importancia y sin revelar sus verdaderas intenciones o al menos eso creía ella. __ No te basto verla en las revistas de chismes y cerciorarte de que gracias a Dios no fue contigo con quien me case. __ ¡Tan amoroso como siempre!__ a Indra le parecía raro estar parada frente a un Jensen casado, él lucia igual, habla igual, le seguía gustando igual. Pero ella que lo conocía muy bien notaba que algo había cambiado__ ¿Qué te ocurrió Jensen, por qué te casaste? Eso nunca estuvo en tus planes. __ Me enamore, Indra ¿sabes? ¡A veces pasa! __ ¿Por qué estas s
Cuando Lea entró en la cafetería enseguida capto las miradas de todos los allí presentes, pero ni siquiera lo notó, ella estaba inmersa en sus pensamientos. Todavía analizaba el extraño encuentro de hacía dos días en la boutique con aquel hombre desconocido. Y luego las palabras del dependiente cuando le dio una bolsa de más, discretamente sin que Jensen lo notara y le dijo __ Il propietario gli offre questo regalo in onore della sua magnifica figura.²__ ¿Acaso ese hombre misterioso era el dueño de la boutique? Tenia que averiguarlo y sobretodo saber que quería y ofrecerle un trabajo como modelo no era sino porque había desaparecido cuando llegó Jensen. Después de pedir una bebida de naranja sin azúcar, salió de la cafetería siempre bajo las miradas indiscretas. Y comenzó a vagar sin rumbo por el lugar, el club era extenso y tenía un bosque muy bonito a la derecha de la calle por la que ella estaba caminando. Sin siquiera darse cuenta se desvió hacia allí, la verdad es que no estaba
Marcos Arlington, era uno de los millonarios más odiados en Sudáfrica, su descomunal conglomerado de empresas acostumbraba a adquirir a otras. Y no siempre se ganaba el beneplácito de todos. Era un hombre capaz, inteligente y sobre todo practico y ahora el destino jugaba con él poniéndola a ella en su camino y de paso su vida patas arriba. El estar cerca de ella no solo lo excitaba y le producía aquella sensación de tener el polo norte alojado en la boca del estómago. Si no que también estaba la ansiedad cuando no la veía, el pensar en ella en todo momento, pero sobre todas las cosas. Dada su naturaleza y carácter, él, mejor que nadie sabía que “estaba cogido de los huevos” como decía siempre su primo Jensen Arlington. Y para él estar enamorado no era una opción, era simplemente debilidad. Todas sus relaciones no merecían ser llamadas amorosas más bien debían ser llamadas sexuales. Nunca antes se había enamorado y por eso estaba tan seguro de que esto, era lo que le estaba pasand
__ Lo sé, Lea, pero no tenemos que llevarnos mal, podemos intentar ser amigos y además, aunque vayamos a casarnos por conveniencia, tenemos que cubrir las apariencias ¡Tú lo has dicho! Así que no estará mal que nos vean juntos de vez en cuando.__ Sí, en eso tienes razón, Jensen, no hay porque llevarse mal, está bien dejare que me lleves a trabajar. __ le dijo Lea aparentando una calma que no sentía. Del auto de Jensen bajó el chofer que era un hombre de su aldea al igual que Gustav, solo que más joven, ella le dio las llaves de la moto y el casco para que él la regresara a casa y se montó junto a Jensen en el auto. Cuando Jensen arranco un silencio incomodo los envolvió, hasta que el propio Jensen lo rompió.__ Sabes, Lea, esto también es difícil para mí. Yo sé que tenías tus planes, pero yo tenía los míos también. Realmente yo pretendía seguir siendo soltero hasta el final de los tiempos, sé que da risa comparado con tus planes futuros. Pero bueno cada quien con sus cosas. __ Pero
__ ¡Kagisho, no sé qué rayos te pasa, pero ahora lo que necesito es llegar a la mansión! Y lo voy hacer contigo o sin ti. __ le dijo Lea tomando el bolso de piel con el que solía ir a trabajar, guardo el otro más pequeño con su celular dentro y salió del auto. Fue hasta donde esperaban los taxis fuera de la disco, subió a uno, dio al conductor la dirección y el taxista puso el auto en marcha. Jensen la vio subir al taxi y casi termina revolcado en el suelo por intentar abrir la puerta para detener a Lea, mientras gritaba que se detuvieran. Corrió a su auto molesto abrió la puerta y saco a Kagisho tirándolo de la ropa, golpeó al joven chofer en el rostro y lo sacudió como si fuera un trapo viejo.__ ¿A dónde se fue Lea, a dónde se fue? Deja de gimotear y dímelo de una vez maldito imbécil__ le gritó Jensen casi frenético.__ A la mansión, señor Jensen, se fue a la mansión. __ logro decir Kagisho asustado, Jensen lo tiro con furia al suelo y subió tras el volante.__ ¿Y por qué demonios
__ ¿Qué pretendes, Lucy? __ la mujer se volvió asustada al escuchar Jensen tras ella.__ ¿De… de que me habla señor?__ dijo nerviosa.__ Tú sabes de que hablo.__ le dijo Jensen mientras se sentaba a la mesa de la cocina en un tono que no cabía duda de que Lucy estaba en serios problemas __ Por tu conversación osada con mi prometida creo que manejas mucha información sobre los demás. Así que imagino que sepas que Lea hace poco estuvo a punto de abandonarme y por supuesto también a ese compromiso estúpido al que está obligada para que ustedes sigan teniendo la vida tranquila de la que disfrutan.__ No entiendo porque me dice esto, señor. __ le dijo Lucy sin levantar la mirada.__ Te lo digo, Lucy porque me costó mucho convencer a Lea de quedarse y darle una oportunidad a nuestro compromiso, así que si Lea discute conmigo por tu causa van a estar en graves problemas tú y el inútil de Kagisho.__ le dijo Jensen con la vista fija en los ojos de la cocinera que lo miraba aterrada con los ojo
__Sabes qué? yo tú, mando todo al garete y me voy lejos. Con tu profesión no te será difícil empezar de cero y yo puedo ayudarte con la economía los primeros meses __ le dijo Leslie cuando llegaron al Bar al que iban a entrar. A pesar de no haber tocado el tema en todo el día sabía que su amiga estaba triste.__ No sería mala idea, si yo fuera irresponsable como tú, ¡claro! pero faltar a mi palabra en ese acuerdo sería sentenciar a todo mi pueblo a la miseria, el desalojo y el desempleo __le respondió Anekka dejando entre ver cierto aire de tristeza ya que no podía decirle que además de todo lo anterior estaba siendo amenazada por Jensen. Las dos se habían vestido para matar, llevaban puesta ropa de Leslie y ella siempre se vestía con ropa, corta, muy corta. El vestido de Anekka era de color caramelo con un pronunciado escote en V con bordes dorados y negros y un corte en U que descansaba sobre la espalda baja y el inicio del trasero, que dejaba ver la delicada y fina cadena de oro pl
Un rato después cuando Anekka llegó a la terraza Jensen la esperaba completamente vestido. Llevaba puesto una camisa holgada de cashemir que se pegaba a cada musculo de su cuerpo cuando caminaba y unos pantalones del mismo material. Ella también se había puesto cómoda y vestía un sencillo vestido floreado de falda risa de corte princesa, que no necesitaba del viento para mostrar la mayor parte de las piernas. Cuando Jensen la vio entrar trago en seco, contuvo el deseo de morderse el labio inferior y la invito a tomar asiento.__ ¿Por qué me preguntaste por tu primo cuando llegué? __ comenzó Anekka con una pregunta, recordando que Marcos le había dicho en casa de Leslie, que el hablaría con Jensen.__ Él y yo tuvimos una conversación que se fue un poco de tono y hay algunas cosa que no me quedaron claras, por culpa mía claro yo no lo deje hablar bien, antes de hacer que se largara.__ Bueno conocerlo, no es la palabra justa, yo fui quien encontró a tu primo cuando sufrió el atentado e