Gloria tenía una gran y profunda herida en su cintura, y parecía como si hubiera sido mordida por una bestia enorme.

Cristina era una mujer lobo. Por lo tanto, ella sabía lo que esto significaba.

"¿Eres una mujer lobo?". Cristina miró a Gloria sorprendida y preguntó: "Pero, ¿por qué no puedo sentirlo?".

Gloria fue mordida, pero los hombres lobo tenían un gran poder de curación. Incluso si tenían las piernas rotas, podían recuperarse rápidamente.

Sin embargo, la herida en la cintura de Gloria no se había recuperado por completo.

"He estado en la prisión de hombres lobo durante tres años. Ya no tengo una loba", dijo Gloria tranquila.

Los ojos de Cristina se abrieron de par en par porque lo que le había sucedido a Gloria estaba más allá de su imaginación. Ella dijo sorprendida: "¿Cómo pudo desaparecer tu loba?".

"Es verdad. Desde que me lesioné, no podía sentir a mi lobo. Por eso no se puede percibir que soy una mujer lobo", dijo Gloria en un tono tranquilo.

Cristina sabía que algunos ho