Nada salió como lo pensaba y por eso, confirmo que fue un terrible error pensar que podría cuidar a mi familia del enemigo. Si hubiese sabido que esto pasaría, entonces, las habría dejado en la casa… pero, subestimé mi capacidad y eso me hizo notar mi incompetencia.

— No, Noah, pero quedarme aquí lamentando todo mientras mi hija y mi mujer me están heridas, no es la solución.

— Es verdad, así que, te dejo aquí haciendo berrinches para que te dejen verlas o te ayuden a encontrarte con mi padre. Porque yo ya no voy a quedarme a sonreírles y hacer las cosas con calma, cuando se metieron con lo que no debía.

— ¿Qué piensas hacer? — pregunta Nick y yo le sonrío.

— Me quedaré llorando, entraré en depresión y reivindicaré mi vida. — digo y Nick me observa extraño.

Su mirada viaja por t