Los desgraciados que no quiero ver, aparecer siendo liderados por el hombre llamado Zayn quien me observa y niega con evidente molestia, pero, el sentimiento es mutuo, ya que, lo que menos deseo es que se encuentre aquí.
Pero, yo soy la prueba de que uno no nace para ser complacido. Es por eso, que ahora tengo a mi hermano y esos malditos lobos que aparecen cuando no los necesito y no aparecen cuando uno los pide con urgencia.‘Debieron llegar así cuando mi padre fue a dañarnos, idiotas.’ Les digo mentalmente.— Oh, parece que la reunión aquí está en lo mejor, incluso habrá pirotecnia. — dice Zayn sonriéndole a mi mano donde tengo la granada.— ¿Qué piensas hacer, Noah? ¿Acaso te has vuelto loco?— Quería entretener a los chicos y asegurarle que no tengo problemas con acabar con mi vida si con eso elimino a todos ellos, que además deLa tarea para encontrarlos fue sencilla gracias a la ayuda de los hombres de la organización lobos negros, por lo que, rápidamente mi hermano y yo preparamos todo para subir al helicóptero, mientras recuerdo mi tiempo con Marcela en el faro.— Parece que han pasado muchos años desde que Marcela supo la verdad de nosotros. — murmuro.— Hemos recorrido un largo camino lleno de muchas muertes. Unas que ella ha visto por mucho que hemos querido protegerla de todo ello.— Ya ella no es la mujer que hay que proteger de la violencia, porque ella es quien puede generar una ahora. La chica que confundí con Hanna, ahora es más poderosa de lo que creímos que Hanna era y todo fue gracias a ella.Es sorprendente la relación que ellas tenían, para darle tanto poder a una mujer tan inocente. Pero, es la realidad, Marcela ahora es la heredera de los Cassano y líder de los lobos negros.<
Narra MarcelaDespierto y realmente deseo no hacerlo, porque mi cabeza quiere romperse completamente por el malestar que siento, el dolor de cabeza se intensifica y todo lo que he vivido aparece como un video con dieciséis veces más velocidad de lo normal.Mi corazón duele y las lágrimas caen por mis mejillas, al poder recordar incluso lo que no podría hacerlo. Por eso, me levanto rápido de la cama e intento caminar en busca de respuestas, pero, apenas toco el suelo, me caigo.El sonido alerta personas desconocidas que intentan ayudarme y yo retrocedo buscando un arma para poder defenderme, porque la inocencia que tenía se ha destruido completamente con todos los recuerdos que volvieron y los que siempre permanecieron conmigo.— Intenten acercarse a mí y así sea con mis uñas me defenderé de ustedes.— Señora, saludos, somos los hombres de la organización lobos negros. — dice uno de ellos y yo siento como mi sangre hierve completamente.— ¡Largo todos de aquí, malditos bastardos! — dig
Todos se sorprenden ante lo que he dicho, ya que, seguramente no creen que hayan regresado todos mis recuerdos al verme tan tranquila. Pero, ¿cómo podría atreverme a llorar si yo soy la causante de muchos de esos fracasos y dolores?Por mi culpa, mi padre murió, fue por mis malas decisiones que mi hija fue mal cuidada por personas a las que le di demasiada confianza y también fue mi culpa meterme en todo tipo de problemas por estar jugando con los gemelos o mi propia vida.Así que, yo soy la culpable de todas mis desgracias y como responsable de eso debo enfrentar la situación con la cabeza en alto, sin permitirme llorar porque no me lo he ganado.— Salgan todos de aquí, no quiero verlos.— Hermana…— También va para ti, Óscar. Encárgate de tu madre, haz todos los preparativos para el funeral de nuestro padre y avísame cuando tenga que asistir. Por ahora voy a dedicarle tiempo a mi hija, mientras lidio con todas estas frustraciones que ustedes me han hecho experimentar.Óscar se limit
Teniendo a mi pequeña profundamente dormida, subo nuevamente a la camilla, donde acuesto a mi hija y con dificultad me acuesto a su lado porque todo mi cuerpo duele.— Marcela…— Si realmente quieren serme útiles, salgan por favor. Necesito poder pensar en todo lo que está sucediendo.— Antes de que tomes una decisión, quiero que sepas lo que hemos hablado mi hermano y yo. Nosotros vamos a hacer que Arianna sea nuestra heredera, pero, lógicamente no le daremos un negocio lleno de problemas.>> Por lo que, los dos nos encargaremos de levantar nuestro negocio hasta volverlo un imperio digno de ti y nuestra hija. Es por eso, que te daremos el espacio que en estos momentos nos estás pidiendo, asegurándonos de que cuando seamos dignos de ti vamos a volver donde tú te encuentres para esperar que en ese momento ya hayas decidido a quién escoger.‘¿Por qué no se cansan de ponerme las cosas difíciles? ¿Acaso no se dan cuenta que mi indecisión consiste en que no encuentro una salida a todos est
Seis meses despuésTodo estuvo en calma, las heridas físicas sanaron, los problemas debido a los enfrentamientos y la codicia de otros, cesaron. Ya no necesito esperar que alguien se fije en mí y me salve, ya no soy la débil Marcela.Todo ha cambiado. Las fuerzas oscuras y poderosas que me atraparon al punto de asfixiarme, ahora son mis aliadas. La mujer que no tenía fuerzas para luchar contra los Thompson, ahora tiene una fuerza mucho más grande, pero, ahora no necesito escapar de ellos, si no, de lo que siento por esos hombres.Como lo prometieron, se han encargado de organizar todo en sus negocios, por lo que, las pérdidas que sufrieron mientras se mataban entre los miembros de su familia, ahora solo son algo del pasado.Ya no hay manera que no mencionen mafia con los Thompson y los lobos negros se encargaron de limpiar mi imagen, por lo que, ahora soy la chica buena… como Hanna, aunque evidentemente las dos hemos hecho muchas cosas malas de las que no nos hemos arrepentido.— ¿Te
Soy consciente que tengo la opción de no escoger a alguno y que solo tengamos una relación respetuosa y amigable por el bien de Arianna, pero, yo sé que no puedo solo verlo como los padres de mi bebé, sobre todo, cuando estoy ovulando.‘Oh, esta abstinencia va a enloquecerme’ me digo mentalmente.Los rociadores del jardín se activan y yo creo que ellos regresarán corriendo a la casa, pero, lo que hacen es jugar con la pequeña bajo la lluvia. Mala decisión, porque ahora veo sus camisas negras adheridas a su piel, por estar tan húmedas y esa vista es tan agradable, que siento que voy a babear.— Cierra la boca, que con la boca cerrada ves de la misma forma y no te ves tan pervertida e insaciable. — dice el señor Cassano.— No sé de qué hablas.— Finge ignorancia entonces, pero, eso no impedirá que te mortifiques por no tener uno de ell
No contesto la pregunta, porque aunque tengo la respuesta, no sé si estoy completamente segura. Por lo que, prefiero callar y pensarlo mejor, ya que, he actuado antes pensando que estaba segura y después dude. — ¿No vas a responderme? — Yo… — Creo que ya sabes la respuesta. Era mentira lo que te dije. Al menos duermen en sus camas dos horas diarias. — dice Anne soltándome — ¡Anne! — digo un poco molesta por la mentira que acaba de decirme. Pero, ella solo sonríe en vez de alterarse o sentir miedo, es como si estuviera jugando con mis emociones, porque esta aburrida de su vida ahora. — Para estar segura, es a veces necesario ser trágica, solo así podemos comprender lo que tu mente sabe y tú te niegas a aceptar. Lo han hecho muchas personas incluso en el transcurso de la relación. >> Por eso, dicen: ¿a quién salvarías si una persona y yo caigo al mar, cariño? Ese tipo de preguntas son las que se hacen para saber cuánto uno quiere a la otra persona y todo lo que haría en una situa
Hablo un poco hasta que uno de los gemelos aparece mostrándose a una distancia prudente que me comprueba que no se necesita tocarse para poder derretir a una persona de tanto deseo. — Estas aquí. — susurra él. — Aquí estoy. — Lo siento, nos quedamos dormidos con la bebé. — Me di cuenta, fui a verlos y los encontré dormidos. — susurro. — Yo… me voy a descansar. — dice Óscar marchándose, mientras yo veo en el pecho de ese hombre que tanto debilita mi voluntad. El anillo que en un tiempo pensé perdido, yace sobre su pecho unido a una cadena que no brilla tanto como su piel desnuda frente a mí. — He venido aquí porque me gustaría que tuviéramos una cena familiar. — ¿Quieren quedarse a cenar? — pregunto mirando su pecho. — No, quiero que salgamos a comer los cuatro. — ¿Cuándo? — ¿Es posible que sea hoy? — pregunta él. Intento recordar porque quiere justamente que sea hoy y trago duro al saber que he olvidado algo importante. Por lo que, me ruborizo. — Es nuestro cumpleaños. —