No… el señor Cassano no llora conmigo la muerte de mi padre, si no que, llora por lo que estoy diciendo y tanto duele. — No puedes marcharte, padre. Aún no puedes hacerlo cuando tenemos muchas cosas pendientes por vivir. Yo aún no te he contado cuál fue mi primer fracaso amoroso, ni tampoco me han defendido de todas esas personas que me hicieron daño.>> No me compraste mi helado favorito, ni tampoco te hice pasar vergüenza cuando tuvieras que ir a la droguería por toallas sanitarias. Mucho menos tuve tiempo de escaparme de casa, teniendo la certeza de que al ver mi ausencia, ibas a buscarme como el padre cariñoso y protector que sin duda eres.Los disparos se escuchan con más frecuencia, pero a mí en estos momentos poco me importa lo que sucede a mi alrededor. Estoy sufriendo la muerte de mi padre y lo que menos me importa es ayudar a eliminar al enemigo.— Todavía no te he causado enojo porque perdí alguna asignatura o porque llegué más tarde a casa. Ni siquiera te he hecho un berr
No sé si son las palabras de los gemelos o el dolor que siento por la muerte de mi padre, lo que me impulsó a seguir adelante. Porque siento un remolino de emociones que no logro identificar en mí.Pero, no me pongo a pensar en eso porque en estos momentos necesito eliminar a todas estas malditas cucarachas. Por lo que, utilizo mi dolor para concentrarme en que ellos deben sentir el doble de ese dolor.Es por eso, que mi vista se vuelve más nítida, mi convicción se fortalece y mi valor se eleva de tal manera que ya no pienso en que estoy asesinando seres humanos, sino que me encuentro fumigando al mundo para eliminar estas plagas que lo único que aporta a los seres humanos es enfermedad.Así que, cambio de ser una mujer arrodillada, llorando la muerte de su padre mientras abraza el cuerpo sin vida de él, para ser una maldita mercenaria que le dispara justamente en la cabeza a sus enemigos.— Mar
Apenas asesinamos a cada una de esas personas, lo único que utilizo de ellos son las municiones que tanto voy a necesitar más adelante. Porque ahora eso es lo único útil que puedo utilizar de ellos.Por eso, apenas obtengo lo que necesito, avanzo con paso firme hasta el lugar donde se encuentra el segundo grupo de bastardos que tanto necesito eliminar.— ¡Damon, ¿En dónde demonios estás metido?! — dice una voz desesperada cerca de nosotros.Confundida porque no veo a alguien con vida, comenzó a revisar cada uno de los cuerpos que están en el suelo, hasta que finalmente encuentro un pequeño radio del que sale la voz.— Es verdad, llevas tiempo sin comunicarte con nosotros. ¿Acaso nos vas a dejar todo el trabajo difícil para después proclamarte como el hombre que sacrificó e hizo muchas cosas heroicas para poder obtener el triunfo de esta guerra
Ya ni siquiera me esfuerzo en aclarar que no soy la señora Thompson, porque ya con ellos es una pérdida de tiempo y energía. Así que, simplemente me limito a concentrarme para poder eliminar a todos estos desgraciados y así poder llorar la muerte de mi padre, como tanto deseo.Sin embargo, si en el interior de la casa era todo un desastre, afuera es todo mucho peor, porque los hombres que todavía están defendiendo al desgraciado de Damon, tienen una lucha bastante fuerte con el refuerzo que ha sido enviado por Nick.Uno en el que afortunadamente no tienen uniformes similares. Porque no se sabe dónde comienza uno y termina otro, ya que, algunos de ellos están en un combate cuerpo a cuerpo sin ningún tipo de arma diferente a sus puños.— ¿Estás segura que quieres ser parte de esto? — me pregunta Noah.— ¿Por qué creen que voy a huir ante la men
Narra NoahSabiendo lo paranoica que está Marcela por todo lo que ha tenido que experimentar en estas últimas horas, me encargo de revisar alrededor de la casa para confirmar que no hay ninguna persona del equipo contrario con vida.Evidentemente, los hombres de Nick me observan con desagrado y cierta desconfianza, porque aunque hemos prometido dejar de pelear desde que nació Arianna, todavía hay ciertas diferencias que delante de Marcela no mostramos.Pero, decido no darle importancia porque ahora mi prioridad es que Marcela se sienta a salvo porque lo que menos quiero es darle otro motivo para ella sufrir.— ¿Está todo bien? — pregunta mi hermano y yo me giro en su dirección.— Eso es lo que quiero confirmar. Aunque tus hombres han anunciado que ya no hay un solo enemigo por asesinar, quiero confirmar que todo esté bien para que Marcela no tenga que preocuparse, ni mucho menos corra algún peligro.— Tienes razón, lo mejor es confirmar que todo se encuentre bien, porque ahora que ha
La impotencia me recorre y yo quiero acabar con mi propia vida como pago de la vida de Marcela y mi hija. Pero, sé que las cosas no son así, la vida no es placentera y es por eso, que veo con impotencia como mi incompetencia me da los resultados que yo merezco, pero, no mis chicas.‘¿Es esto lo que gano por no haber sido un buen hombre? ¿Es este el karma de matar incluso familias completas por la sed de poder?’ me pregunto mentalmente.He realizado muchas cosas negativas y ha sido eso lo que ahora me golpea en el rostro diciéndome: te lo mereces. Pero, aunque sea así, no puedo soportar ver como mis chicas se encuentran así.— ¿Por qué tuvo que pasar esto? — pregunto llorando mientras intento cargar a Marcela.— No la levantes, no sabemos que lesiones tenga ella. — dice mi tío.— No voy a quedarme de brazos cruzados esperando que la ayuda llegué, cuando todo es un desastre aquí debido a los enfrentamientos. — digo molesto.No me importa en lo absoluto lo que puedan decir otras personas
Por más que me gustaría mostrarme como el hombre serio que no se atreve a llorar por alguien más, no me es posible y por eso, abrazo a Marcela implorando sentir una leve señal de que realmente ella se encuentra con vida.Nick, también llora mientras intenta calmar a Arianna, pero, nada nos funciona, porque yo no escucho la respiración de Marcela y la bebé se niega a dejar de llorar, por lo que, estar en este auto es un calvario al no poder ayudarlas como tanto lo necesitan debido a mi maldita incompetencia.— ¡¿Cuánto vamos a demorar en este maldito auto?! — grito enojado.— Una ambulancia viene, seguramente ha sido llamada para nosotros, voy a estar atento a su sonido para interceptarla.— No me importa si viene con un paciente, lo sacas de ahí y que atiendan a Marcela y mi hija. — dice Nick.— Sí, señor. — dice el conductor, m
Las horas pasan y yo comprendo algo importante: la tortura a la que más le cuesta a uno sobrevivir no son los cortes en la piel, las perforaciones con el hierro y descargas eléctricas a través de ellos ni mucho menos lo son golpes casi mortales, abusos o mutilaciones, si no, esperar.Pero, no es cualquier espera, si no, torturarse por no haber protegido a quien ama uno y por eso, solo puede esperar que alguien más salve su vida que parece despedirse debido a la incapacidad que tuve de protegerla.— Esto es una maldita tortura. — digo angustiado, mientras regreso de revisar a Arianna quien ya no llora, pero, si se muestra inquieta en su cuna.— ¿Por qué pasó todo esto, Noah? — pregunta mi hermano y yo tensiono mi cuerpo, comprendiendo que aunque puedo dar muchas excusas, nada va a justificar que yo haya sido un completo idiota. Porque es justamente eso lo que soy.— Por mi culpa. &mdash