Sé que he pasado por muchas cosas durante toda mi vida, pero, ni siquiera todo ello me haría olvidar el rostro de mi padre, por lo que, sé perfectamente que el hombre que me observa confundido, es mi padre.
Así que, sin dudarlo un solo momento abrazo al hombre que me aparta y apunta con una arma que me deja inmóvil en mi lugar, porque no esperaba eso de mi padre, después de tantos años creyéndolo muerto.— ¡Señor Alex, deténgase! ¡Es una invitada del señor Cassano! — dice el doctor que me acompaña.— No me importa si es su invitado, no voy a permitir que me abrace un extraño. — dice el hombre con frialdad.— Padre, ¿no me conoces? Soy tu hija, mírame, soy Marcela Leonardi. — digo con mi vista nublada por las lágrimas.— ¿Qué locura estás diciendo? Yo no tengo hijos. —Si mi mente funcionara como un computador, comprendía perfectamente porque la pantalla se ha puesto negra y aunque ahora está volviendo a funcionar, por falta de acceso a internet, me he bloqueado.‘Dieciséis o dieciocho semanas… esto es sorprendente.’ Me digo mentalmente, levantando mi espalda de la camilla donde he despertado.— ¿Está seguro que ella se encuentra embarazada? — pregunta el señor Cassano y yo quiero desaparecer.— No hay manera de que un doctor se confunda con un embarazo tan avanzado.— Pero, ella no parece embarazada. Ni siquiera tiene una bolita en la panza. — se queja el señor Cassano.— Los embarazos no ocurren de la misma manera, señor Cassano. Hay mujeres que le crecen los senos mucho o engordan de manera homogénea.— Pero, ella no está gorda. Tiene curvas, de eso no hay duda, pero, no para tener un b
Mi vida parece un laberinto donde en cada paso que avanzo, un nuevo problema surge y yo no puedo regresar, por mucho que lo desee, porque los problemas me persiguen por mucho que intente correr lejos de ellos.Por eso, no sé en qué pensar realmente, si mi embarazo, el hecho de que los gemelos me estén buscando para matarme, no saber quién es el padre de mi bebé, el hecho de que mi padre este vivo y no me recuerde o mi alianza con el señor Cassano.‘¿Cómo poder sobrevivir a algo así?’ me pregunto mentalmente.— ¿Qué debo hacer? ¿Cómo podré con todo esto?— Lo primero en lo que debes pensar es si quieres o no tener al bebé— Perdonen que los interrumpa, pero, con casi cinco meses de embarazo, realizar un aborto es imposible.— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?!Quería pro
El tiempo pasa, me hacen todos los estudios que me confirman que si hay un bebé en mí y que debo cuidarme en vez de poner a prueba la resistencia de mi bebé por mantenerse aun en mi vientre cuando han pasado tantas cosas.— Señora, aquí está el teléfono que el señor Cassano ha pedido para usted, recuerde usarlo sabiamente. — dice uno de sus hombres.— Gracias. — respondo tomando el teléfono que de inmediato enciendo y busco todo lo que ha sucedido recientemente sintiéndome tonta por no haberlo hecho cuando los gemelos del demonio me permitieron tener uno.‘Debes aprender de tus errores y no solo lamentarte por ellos.’ Me digo mentalmente.Me pierdo en toda la información, donde los gemelos son idolatrados como los villanos que han interpretado y como sus fanáticos creen que todas las acusaciones de sus maldades son solo anti-fanáticos que
Algunas fichas de este rompecabezas confuso, comienzan a unirse al punto en el que puedo entender porque puedo entender los mensajes en clave que el señor Cassano solo le enseñó a su hija, pero, evidentemente no es la respuesta que él esperaba.— No puede ser cierto. — dice él de inmediato.— Después que mi tía murió y yo entré a la universidad, tenía una amiga, las dos vivimos juntas mientras cada una salía adelante como podía, así que, nos hicimos mejores amigas.>> Ella fue mi familia y refugio donde podría recargar toda la energía que este mundo de mierda me robaba. Así que, soy yo una de las personas que desearía que estuviera viva. Pero, no es así.— Es mentira, ella ha seguido usando tus redes sociales, es imposible que ella se encuentre muerta.— La vi muerta, señor Cassano. Ninguna d
Tiene razón, es complicado matar a alguien que quieres y no sufrir por muy cruel que uno sea, la muestra de ello es el señor Cassano. Él se mostró tan frío y temible mientras entraba al casino que no parece el hombre que lloró y caminó de un lado al otro desesperado porque su hija realmente estaba muerta.Posiblemente, él quería que yo fuera su hija y así, terminar con la búsqueda de su pequeña, que tan débil lo hace. Porque con su hija, no es el jefe y rey de la mafia Cassano, si no, un padre que iría al mismo infierno por tener a su hija.— El amor nos hace débiles. — susurro recordando las palabras de los gemelos.— Son sabias las personas que han cerrado su corazón al amor, porque entonces, no tendrán debilidades y podrán alcanzar muchos logros. Aunque el precio es alto, porque viven en oscuridad, no tienen debilidades que
Me desarmo por completo, ni siquiera el llanto que he dejado salir desde que supe de mi embarazo y todo el maltrato después de ello, son algo en comparación ahora que estoy siendo consolada por alguien que parece ser mi familia.En estos momentos, no solo estoy siendo consolada, si no que, estoy recibiendo el abrazo de un familiar mío. La chica que ha crecido en compañía de la soledad y la desgracia, ahora está siendo consolada por alguien que es mi familia.— No estoy sola, realmente no estoy sola. — digo en medio de mi llanto.— Marcela, ya nunca más lo estarás. — dice mi hermano sintiéndome más pequeña de lo que ya soy.— Señora, debe calmarse un poco o podría hacerle daño al bebé.Un golpe se escucha y mi hermano se aleja intentado tocar su espalda, aturdida, veo la mano de mi padre alejarse de la espalda de Óscar
Dos semanas despuésIrme con el señor Cassano fue la mejor decisión que pude tomar. Aquí, no solo tengo cenas familiares divertidas con Anne y Oscar, si no que, puedo entrenar con ayuda de mi hermano, aunque mi madre lo regañe por enseñarme cosas peligrosas.Mi padre… él sigue siendo frio y distante, pero, al menos no me rechaza cuando le entrego algo o le pregunto por su vida. desde que el señor Cassano se marchó para ver la tumba de su hija, no lo he vuelto a ver, pero, mi padre ha viajado mucho para estar a su lado, así que, me imagino que está asimilando la muerte de su hija.— Marcela, mi padre quiere hablar contigo. — dice Óscar corriendo hacia nosotras que estamos tejiendo, aunque las dos somos terribles.— ¿Qué dices? ¿No se supone que no está en la isla?— Es verdad, esta con el señor Cassano y no se e
Bajo los cuidados de todos, me marcho de la isla sabiendo que debo ayudar en todo lo que pueda al señor Cassano ahora que tiene que enfrentarse a la pérdida de su hija. Por eso, aunque sonrío mucho por las ocurrencias de mi hermano, pienso en como reconfortar al señor Cassano.Por eso, cuando llegamos a nuestro destino y veo a mi padre entre los hombres esperándome, no me siento nerviosa, si no, segura de lo que voy a hacer.— Pensé que estarías al cuidado del señor Cassano.— Bueno, eres importante para mi jefe, así que…— Di que te preocupaba que algo le pasara a tu hija, padre. Deja de ser tan evasivo con lo que sientes. — dice Óscar ganándose una mirada molesta de su padre.— Aquí estoy, todo lo que pueda hacer por el señor Cassano, lo haré.Mi padre asiente y con dos hombres fuertes escoltándome, los dem&aacu