La alegría se nota en Noah mientras yo niego lentamente, porque si él se enterara porque lo estoy diferenciando de su hermano, en estos momentos estaría muriéndose del enojo o acabando conmigo.
— No sé cómo lograste notar que no soy Nick, pero no sabes cuánto me alegra saber que estás aprendiendo a diferenciarme de mi hermano. — dice Noah.— Sólo digamos que fue un golpe de suerte.— Entonces, ¿qué dices de mi propuesta?— Mi respuesta es no. — digo sin dudarlo un solo momento.Noah, suspira profundo y se limita a sentir para después llevarme rumbo a la habitación.— No quiero que malinterpretes mis intenciones.— Claro, es imposible malinterpretar lo que me has dicho. — digo y él bloquea el ascensor antes de este llegar a la habitación.— Lo que quiero decir es que quiero follarteEn estos momentos me gustaría confesar que me he acostado con los dos para eliminar toda esta tensión que siento en mi cuerpo y así de una vez por todas morir, porque estoy segura que ellos serían capaces de asesinarme.Pero, apenas recuerdo lo que ellos les hacen a las personas que lo traicionan, rápidamente, se me quitan las ganas, porque aunque ya quiero morir, hay diferencia entre morir rápidamente a hacerlo mediante la tortura de un Thompson.— Es obvio que estás interrumpiendo. Así que por favor, márchate.— No te estaba preguntando a ti Noah, se lo estaba diciendo a Marcela.— Ve a dormir. Tengo cosas que hablar con Marcela.— Pero yo no, así que, puedes quedarte hablando con la pared o con tu hermano porque yo quiero irme a acostar. — digo alejándome del cuerpo de Noah, pero, cuando quiero salir, Nick no me lo permite.Su mirada está
Deseando esta vez hacerles pagar un poco el mal rato que me han hecho pasar, entro a cada una de las tiendas y compro todo tipo de ropa, solo para gastar su dinero. Incluso voy hasta un cajero y retiro dinero en efectivo con la intención de sobornar a alguien para usar un teléfono.Aunque son bastantes los escoltas, básicamente nos quedamos con la mitad de ellos porque compró tan rápido que ellos tienen que marcharse con las bolsas pesadas hacia los autos. Recordando que soy una mujer que vive de su buen aspecto, compró incluso cosas para hacer ejercicio, aunque Eva me dice que en la casa hay.Al ser una actriz, compraba muchas cosas para mi cuidado, pero lógicamente no eran de las mejores marcas porque no podía costear ello con mi sueldo, si debía ahorrar para ser dueña de un negocio en el futuro.Pero, todo ha cambiado porque tengo diez tarjetas que puedo utilizar a mi antojo, sin sentir ning&uacu
El desespero me invade porque sé que estoy en una misión en la que el tiempo juega en mi contra, pero, afortunadamente mi cómplice comienza a hablar conmigo como si estuviéramos midiendo realmente ropa a la pequeña.Aunque la mujer que nos acompaña no entiende nuestro idioma y por eso, nos observa confundida porque realmente no soy yo la que está ayudando a vestir a su hija, la mantengo en silencio al darle también dinero.Por lo que, me concentro en averiguar todo lo de la familia Cassano sorprendiéndome porque no hay alguna noticia que esté relacionada con actos ilegales. Preocupada por no encontrar un número o correo electrónico personal de algún Cassano, termino escribiéndole al correo de la empresa, deseando que me ayuden.De inmediato, les escribo como asunto: Información muy importante de los Thompson.‘He tenido conocimiento de la enemistad que t
El desagrado es muy fuerte y es por ello que sin decirle algo más, cuelgo la llamada negando antes sus palabras dulces, que no parecen venir de Noah, bueno, antes de saber que hacia su familia realmente si era gentil, pero, no así de descarado al mencionar lo que hacía con sus amantes.‘Él está mal de la cabeza.’ Me digo mentalmente mientras le entregó el teléfono a la escolta.Apenas salgo de la tienda, otro de los escoltas me entrega el teléfono y yo suspiro profundo, porque realmente no tengo paciencia para lidiar con Noah. Por eso, apenas recibo el teléfono, cuelgo la llamada, pero, lo único que logró es que él llame a cada uno de los escoltas que están conmigo.— No respondan, no quiero hablar con él.— Señorita, no podemos ignorar más sus llamados. — dice uno de los escoltas con evidente miedo.— Solo ign&o
Una semana despuésMi vida ha cambiado bastante, como no están los gemelos, todos los días puedo caminar por el lugar sin sentirme vigilada o salir a distraerme un poco, aunque sé que si me vigilan discretamente.Aunque debo tener el permiso de los dos para poder salir, no me lo niegan, a menos que yo quiera salir sin escoltas, ya que es algo que no se puede negociar. Pero, eso no impide que no pueda divertirme en casa.Porque cuando no estoy con las chicas hablando de todas esas cosas que a ella les divierte, estoy con los niños explorando la casa de forma segura, ya que, utilizando la excusa de jugar al escondido, recorro la casa sin encontrar algo que pueda ayudarme.Durante todo el día hago todo tipo de cosas. Unas veces hago ejercicio, en otras sólo me quedo viendo televisión en mi habitación o me pongo a jugar con los chicos. Pocas son las veces que siento interés por cocinar o aprender a
De inmediato, retrocedo porque lógicamente estoy en un peligro demasiado grande. Aunque debo reconocer que no es tan peligroso como quedarme en la casa con los hermanos de Nick, esto sigue siendo muy riesgoso para mí.‘¿Qué piensas hacer, Marcela? No puedes caer en la tentación.’ Me digo mentalmente.— ¿Qué tal estuvo tu vida últimamente?— Sabes perfectamente la respuesta porque estoy segura que estuvieron vigilándome.— Lo sé, pero aun así quiero escuchar la respuesta de tu hermosa voz. — dice Nick.— ¿Qué haces aquí? Se supone que debería estar acá relajándome sola.— Puedes relajarte, pero conmigo. — dice él sentándose a mi lado.La vergüenza y el miedo, me recorre completamente porque él se encuentra desnudo y sé que nos están vigilan
Fingiendo que todo está perfectamente bien, me acuesto al lado de Nick intentando dormir. Pero la verdad es que no me es posible hacerlo porque independientemente de la posición en la que me acueste, mi mente no deja de pensar en su cuerpo.Por eso, aunque me giré dándole la espalda, me es imposible no detallar mentalmente como es su cuerpo, en especial, su polla. Por tal motivo, por mucho que quiera ignorarlo y fingir que todo está bien, término quedándome boca arriba o girándome para poder verlo directamente.— No te sientas incómoda, no te haré algo. — dice Nick.‘Claro que estás haciendo algo, estás incitándome y no precisamente a algo bueno.’ Me digo mentalmente.Intento no darle importancia y así cerrar mis ojos porque sé perfectamente que no puedo volver a caer en la tentación. Sobre todo, cuando hay cámaras de vigi
Mi cuerpo siente mucha calor y el hormigueo se concentra por todo mi cuerpo. Realmente quiero hacerme cargo de una manera mucho más placentera, pero las alarmas en mi mente me dicen que no debo caer con la misma piedra o por lo menos usar protección para no herirme tanto.— Preservativos. Sólo lo haré contigo si tenemos preservativos. — susurro, porque soy una lujuriosa responsable.— No son necesarios. Si quedas embarazada…— No lo haré si no tenemos preservativos. Esto no es negociable. — digo firme.— Está bien, vamos a buscar los preservativos.— ¿A dónde?— En la casa debe de haber en algún lugar. Así que, tú buscas en el estudio y yo buscaré en la habitación de mi hermano. — dice él levantándose de la cama.Suspira aliviada porque realmente acepto mi condición, por lo que