—Señorita Hiz —dijo Betsy—. Con todo respeto —intentó calmarse—, le pido que no se entrometa en mi relación con Jew. Yo estoy aquí porque quiero que se recupere.
—¿No es porque Dober te obligó a quedarte? Claro, como Jew es la mano derecha del Mando Segundo y pertenece a sus escuadrones de alta peligrosidad, no puede dejar que muera. ¿Lo haces por interés?
Betsy sintió un miedo recorrer todo su cuerpo. ¿Hiz sabía lo que había pasado entre ella y Dober? ¿Sabía que fueron pareja por un tiempo? No, parecía que no, de lo contrario no estaría allí, confrontándola.
Lo que Betsy no sabía era que Hiz estaba en ese momento leyendo sus pensamientos y se encontró con esa gran sorpresa de que estaba en frente de la ex de Dober. Además, pudo ver recuerdos de Betsy desnuda en una habitació
Hiz daba vueltas por la habitación con lágrimas en los ojos y sumida en una gran desesperación. Por su mente pasaba una y otra vez el recuerdo de Betsy totalmente desnuda, seduciendo a Dober y otras imágenes de otros recuerdos, donde ellos dos se besaban.¿Por qué se puso a rebuscar tanto en la mente de esa mujer? Ahora no podía dejar de estar tan atormentada con ideas sobre si todavía seguían manteniendo una relación. Cabía la posibilidad, porque… No, no podía ser posible, lo había visto en la mente de Betsy, los recuerdos solo llegaron hasta el momento en que Dober la humillaba y le decía que no volviera a buscarlo.Pero, obviamente, con lo alterada que se encontraba Hiz, para ese punto no podía razonar. Betsy era diez veces más hermosa que ella, eso era más que evidente, ¿por qué Dober se conformaría con ella, que estaba delgada, casi no tenía curvas como Betsy y su rostro no era tan agraciado como el de Betsy?Por favor, a Betsy la buscaban para misiones en las que se necesitaba qu
—Conocí a Betsy por una selección de mujeres que me presentaron cuando debía asumir el cargo de Mando Mayor —contó Dober, una vez estuvieron tranquilizados—. Me impactó el parecido que tenía Betsy contigo, por eso… lo dudé en su tiempo.—¿Dudaste qué? —preguntó Hiz.—Me presionaban para que tomara a una mujer como pareja. En ese tiempo creí que podría tener una relación con ella —Dober intentó que no sonara tan malas sus palabras—. Tenía muchas cosas que yo buscaba en una mujer.—Claro, ella es muy hermosa.—No lo digo por eso, Hiz —Dober no fue capaz de mirarla al rostro—. Betsy es una joven muy inteligente y astuta. Pero, cuando la seguí conociendo, me di cuenta que le hace falta seguridad en sí misma. Eso es algo que tú tienes, por eso eres capaz de confrontarme. Además, siempre he tenido claro que tú serás la que gobierne a mi lado.—Pero seguiste con ella, la convertiste en tu amante por todo este tiempo.Dober volteó su rostro para confrontarla.—Hiz, estaba soltero, se estaban c
Las luces de la habitación donde tenían a Jew se habían apagado y ahora solo iluminaba la habitación una pequeña luz mostaza de una mesita de noche.Betsy estaba acurrucada en el sillón cerca de la cabecera de la cama. Sentía sus piernas entumecidas, pero no le importaba. Ella se sentía peor que sus piernas.Lloraba a cántaros y sentía que había tocado fondo en esa situación. Había dejado de fingir que no le interesaba lo que el resto de personas le dijeran, porque, el haber recibido la visita de Hiz, le había destruido el poco amor que sentía por sí misma.—Ay, soy una horrible persona —sollozó.Observó a Jew dormir en la cama, con aquel tuvo que salía de la boca y las demás máquinas que estaban enchufadas a su cuerpo.Se sintió tan culpable: era verdad, por su culpa él estaba en aquel estado.Tomó una mano del joven y la llevó hasta sus labios.—Perdóname, yo no pensé que decirte todo eso te iba a llevar a este estado —sollozó—. Perdón.Cerró los ojos y dejó que rodaran las lágrimas
—Aunque es un Alma Blanca, me parece que es muy guapo —dijo una chica a sus amigas—. Miren su cuerpo, está tonificado, es alto y tiene un rostro hermoso.—Sí, es verdad. Además, su expresión es bastante seria —opinó otra—. Wao, qué guapo. No importa que sea un Alma Blanca, es guapo y eso es lo que importa.—Miren su altura, lo hace ver imponente.—Y miren su marca, tiene dos plumas, es de nivel superior.—¿Qué hace aquí?—Debe ser modelo, eso es obvio. Debieron llamarlo.—Ojalá en la sesión de fotos me toque con él, me encantaría manosearlo.Soltaron algunas risitas traviesas. Entonces, notaron que el Alma Blanca venía con Betsy.—¿Qué hace ella con él?—Como siempre, queriendo llamar la atención. Ash… cómo es de fastidiosa.Betsy logró escuchar la conversación del grupo de chicas. De hecho, ellas no disimularon para hablar, al parecer, querían que las escuchara.Como Betsy trabajaba como modelo, debía ir a una sesión de fotos al día siguiente de haber sido asignada con un vigilante p
Betsy se despertó al sentir un movimiento que la removía en el mueble. Abrió los ojos y notó que Jew era quien estaba moviéndose, para apartar su brazo del agarre que ella había hecho.Él tenía los ojos abiertos, parpadeando con lentitud. Parecía querer acomodarse en la cama.Betsy lo observó con impresión y después se levantó con rapidez del sillón, pero cayó de rodillas al piso al sentir sus piernas entumecidas. Se levantó con algo de dolor y estiró sus piernas, para quitar el entumecimiento.—¡Doctor Ramson! —gritó mientras salía de la habitación....—Es una unión biológica —informó Dane a Gost—. Nace cuando las personas están destinadas a estar juntos —pareció que aquello le gustó a Gost—. Pero no podemos separarnos de ahora en adelante.—¿Y cuándo he dicho que quiero separarme de ti? —Enarcó sus cejas—. Si esto nos ha unido —mostró su mano izquierda, en la cual estaba su unión violeta, brillando en todo su esplendor—, es porque debemos estar juntos.Gost atrajo a Dane por su c
Los aldeanos de la marca Tierra tenían la piel un poco más clara que los Trébol y vestían unos abrigos tejidos a mano, de color rojizo, anaranjado y verde oscuro, con bordados de flores y rayas. Llegaron tres mujeres y dos hombres.A Hiz le pareció curioso que las mujeres usaban trenzas con un cabello sumamente largo. Parecía que su cabello era rizado y lo sujetaban con aquellas hermosas trenzas para mantenerlo en calma. Pero lo más sorprendente de ellas eran sus ojos verdes oscuros, que parecían los de un felino y sus largas pestañas oscuras hacían que su mirada fuera profunda.Una de las mujeres se veía de edad, como unos cincuenta años y otra estaba en estado de embarazo.Uno de los hombres, el que se veía más joven y se encontraba al lado de la mujer embarazada, traía un brazo vendado con una tela algo sucia.El grupo de la marca Tierra se iba a postrar frente a los Mandos Superiores, pero se congelaron cuando notaron que ellos eran quienes comenzaban a hacer una reverencia.Abrie
—Dober, espera —llamaba Hiz detrás del hombre—. ¿Por qué me ignoras?Dober bajó la velocidad en la que caminaba e inspiró hondo.—¿Qué quieres? —Preguntó—. ¿Empujarme o torturarme con tus habilidades?—Dober, por favor —pidió la joven con tono pasivo—. Discúlpame, sé que ayer me excedí, pero también intenta entenderme.—No, Hiz, entiéndeme a mí —volteó a verla, chasqueó la lengua y volvió la mirada al pasillo—. No, tú solo piensas en ti misma.—Lo sé, sé que debo cambiar más mi comportamiento. Por eso quiero hablar contigo. Estamos a semanas de unirnos oficialmente, te necesito, Dober. Es mucho estrés para mí.Dober se detuvo antes de cruzar un jardín con fuente y encaró a Hiz.—¿Crees que eres la única que necesita un apoyo? Hiz, no eres la única que carga con muchas cosas. Te pedí que me ayudaras con el trabajo, ideando estrategias, pero te negaste porque te daba miedo. Ah, pero a Jusnes le aceptaste sin meditarlo —se cruzó de brazos—. Aceptaste crear estrategias con él para el mejo
Únicamente se escuchaba en la habitación el pitido que hacía la máquina que tomaba el pulso de Ben.—Los Diamantes me secuestraron porque no les entregué la totalidad de la tecnología de teletransportación. Días antes de que me apresaran en la tierra de los Infinitos, yo —inspiró hondo—, escondí los planos y archivos del dispositivo de teletransportación. No soy tonto, sabía que ellos no me darían lo que me prometieron si les entregaba todo. Así que solo les di la prueba beta sin las correcciones, por lo que ellos no podían usarla, porque les hacía falta códigos para poder usarlos en su totalidad.—¿Qué te prometieron? —preguntó Dober.—Me prometieron ascender jerárquicamente, no solo a mí, también a toda mi raza. —Respondió Ben con una mirada triste—. Un día llegaron a nuestro pueblo y nos reunieron a todos, crearon un escenario y se presentaron con esa gran propuesta, donde dijeron que, los que quisieran apoyar el proyecto Liberación, se acercaran a unas oficinas que crearon. Nos di