A veces la pareja con la que debemos estar el resto de nuestras vidas, termina siendo todo lo contrario a lo que una estábamos pidiendo.
Jew quería tener una unión biológica, por esa misma razón decidió ser voluntario para que experimentaran con su marca. Si era la única forma de conseguir pareja, estaba dispuesto a pagar el precio.
Cuando Betsy entró en la habitación y sus miradas se encontraron, la unión apareció en sus manos izquierdas y la cadena comenzaba a materializarse desde las puntas de sus dedos meñiques, hasta viajar por el aire y conectarse, dejándolos atados.
Los dos estaban vestidos con ropa blanca (camisa de mangas largas y pantalón largo). Con la habitación blanca y lisa, lo único que resaltaba era el violeta de la unión biológica, que los conectaba desde la distancia.
Sus ojos se escudriñaban y parecí
El día que ascendieron a Jew a comandante de inteligencia de Dober Momson, le dieron un equipo para comandar. Sin embargo, al llegar al salón de presentación y sus empleados lo vieron, soltaron carcajadas y comentarios.—¿En serio él será el comandante? —preguntaban algunos.Todos se esparcieron por el salón y después salieron rumbo a sus puestos de trabajo.—No, esperen —trataba de pedir Jew.Pero todos se fueron sin hacerle el menor caso.Al segundo día, Jew fue asignado a una misión de investigación y patrullaje por toda la ciudad capital. Para eso debía crear un plan y hacer que todo su equipo lo cumpliera. Pero, al llegar al cuarto de mando donde estaban sus cincuenta miembros, tanto mujeres como hombres, intentaban no reírse de él.Entonces, uno soltó una risita burlona y todos lo repitieron.Jew inten
El doctor volvió a mirar a Jew y éste entendió la indirecta, así que salió de la habitación. Entonces, cuando el doctor quedó a solas con Betsy, soltó un suspiro para poder tener paciencia.—Betsy, el tratamiento ha terminado —informó—. Hemos evaluado su capacidad de conexión y ustedes no son para nada compatibles.—Eso es más que evidente —aceptó—. Pero solo deben buscar a un hombre que vaya más conmigo.—Eso no es posible.—¿Qué?, ¿por qué? —su rostro se descompuso.—Porque nosotros no elegimos a las parejas. Es la unión biológica quien lo hace. Ella se une a quien cree que es la mejor opción para la persona.—Bueno, pero esta vez se ha equivocado, ¿no lo pueden corregir? —insistió con algo de disgusto.—
—Sí, pero los desequilibrios químicos se dan de forma repentina, nadie los espera, cuando ya están tocándote el hombro —comentó la mujer—. Es una pena —dejó salir un suspiro lleno de pesar.—Pero se va a recuperar, ¿no?La doctora ahora la veía con incredulidad.—¿Estás en el proyecto de unión biológica?—Sí… Bueno, estaba.—¿Él era tu unión? —su voz ahora se escuchaba algo severa.—Eh… bueno, eso querían, pero yo les dije que no puede ser —trató de que no sonara muy feo—. Ya sabe, él es un Alma Blanca, somos de diferentes razas, así que debe estar con uno de los suyos y yo…—Ya veo —la doctora la barrió de pies a cabeza—. Bueno, es una pena. Era un gran joven. Aunque puedes estar
Los Plumas: marca en defensa de las razas, Triángulo, Infinito y Alma Blanca.En contra de la situación actual de declaración de guerra y exterminio de las anteriores razas mencionadas, hemos decidido apoyar a las marcas Triángulo, Alma Blanca e Infinito. Por ende, nos convertimos en sus protectores. Así mismo como a los mezclados de dichas razas.Encontramos potencial en las mezclas de Infinito y Alma Blanca. Generan desarrollo en la sociedad al tener la capacidad de dominar la materia y leer los pensamientos.Al no crearse marca en los cuellos de los nuevos nacidos de las mezclas de las razas, se demuestra que podemos ser una sola sociedad en nuestro planeta. Sin embargo, las razas Diamante, Trébol, Nube, Sol, Esfero y Círculo creen que esto creará un desbalance en la sociedad de marcas. Han exterminado al setenta por ciento de los nacidos de los mezclados de Alma Blanca, así como a la propia raza.
Hiz cerró el libro de un golpe y lo apretujó en su pecho. Intentó mantener una mirada serena (bueno, tratar de volver a tenerla, porque con el susto la había perdido).—Mando Mayor —Hiz hizo una reverencia.Él sonrió.—Los Mandos Superiores nunca se postran, Hiz —comentó.—Aún no soy un Mando Mayor, señor.Jusnes dejó salir un suspiro.—Tienes las ideas muy centradas —Jusnes comenzó a pasear el dedo derecho por los lomos de los libros—. Por esas mismas ideas estás aquí, ¿verdad? Te has dado cuenta de toda la verdad que nos fue ocultada por años.El corazón de Hiz comenzó a palpitar con fuerza.—Quedé igual que tú al revisar por primera vez la mayoría de los libros prohibidos —caminó a paso lento por el pasillo y Hiz lo acomp
En el salón de estudio de Jusnes sonaba como música de fondo un piano con una melodía tranquila.La habitación quedaba en el primer piso, con un gran balcón por el cual se podía apreciar la vista del lago y entraba la brisa, jugando con unas delicadas cortinas blancas. Había mucha luz y las paredes estaban atiborradas de libros. De hecho, había un segundo piso que era comunicado por unas escaleras de caracol hechas en madera. Desde el primera planta, se podía ver las barandas del balcón del segundo piso y algunas paredes llenas de libros.—Bien, comencemos a leer y crear propuestas —dijo Jusnes....Los nada: fragmento de texto prohibidoSe ha reportado casos de extrañas uniones entre marcas diferentes. Las cuales, han engendrado hijos que nacen sin marcas en el cuello, los hemos llamado: Los nada.Estos ni&n
El andar por el pasillo hacía que los pasos de los zapatos de cuero resonaran con ese paso afanado.El bulto de papeles que llevaba la mano derecha se rozaba con la tela del pantalón negro, balanceándose un poco por el caminar, haciendo que se crearan pequeñas arrugas.Los guardias al ver al secretario de Dober Momson, abrieron las puertas de la oficina del hombre para dejarlo pasar.Llevaba una diminuta capa de sudor sobre su piel, y su traje, aunque se veía que era de una fina tela, estaba con arrugas, como si llevara varios días con él puesto.Entró e hizo una reverencia a Dober Momson, que en aquel momento se encontraba con el Mando Mayor, sentados en el balcón, tomando café frente a una mesa de madera oscura.Los dos vieron al hombre cansado, con sus lentes algo torcidos y sus miradas se ensombrecieron; cuando el secretario Rich llevaba tan mal semblante, era porque las cosa
Gost llevaba media hora de haberse despertado y le parecía tan extraño el encontrarse con el brazo enrollado por algo de color violeta. No sabía si era un efecto de la anestesia, pero era algo demasiado sobrenatural.—Ah… ¿qué es eso? —preguntó al doctor que lo estaba monitoreando.—Se lo explicaré una vez esté totalmente lúcido —respondió el doctor Ramson—. Tranquilo, se encuentra muy bien de salud.—Pero… ¿qué me pasó?—Como le dije, se lo explicaré una vez se le haya pasado por completo la anestesia.—Qué rayos… Dane, ¿dónde está mi amada Dane? —Gost volvió a quedarse dormido mientras balbuceaba palabras que ya no eran tan coherentes. El doctor Ramson desplegó una sonrisita y salió de la habitación. Afuera,