Esperaba con ansias a Dustin, hoy cumplía seis años de estar con él, la cafetería en la que nos conocimos estaba llena, detrás de mí estaba una pareja, se miraban felices.
_ Te amo tanto que corres hasta en mis tuétanos, estos años a tu lado han sido los mejores de mi vida, justo por eso quiero preguntarte algo.
_ Dime cariño _ dijo la mujer _ soy toda oídos.
En el momento que mire atrás, vi que un hombre se encontraba en postura de petición de matrimonio, sacó una caja dejando al descubierto un anillo muy hermoso.
_ ¿Quieres ser mi esposa?
La mujer lejos de estar feliz se notó un poco molesta, pero a pesar de todo acepto y el hombre ignorando la cara que tenía su futura esposa, le puso el anillo, todos aplaudimos y felicitamos a la pareja, luego de unos minutos seguimos con nuestra vida, pero yo escuchaba lo que ella le decía.
_ Me parece increíble que me hicieras tremenda propuesta en esta cafetería, al menos hubieras tenido la decencia de llevarme a un restaurante elegante.
_ Lo siento cariño, escogí este lugar ya que fue aquí que te pedí que fueras mi novia, pensé que era un lugar muy especial para nosotros dos.
_ El hecho de que me pidieras que fuera tu novia aquí no significa que todo lo tengamos que hacer acá, ¿O acaso quieres que la recepción de la boda sea aquí también?
_ No, claro que no, perdoname amor, no pensé las cosas.
_ Eso veo, espero que no se te haga una costumbre.
Las palabras de esa mujer me sorprendían, no podía creer que ella no valorara lo que ese hombre estaba haciendo por su persona.
Dustin llegó a la cafetería, llevaba una cara larga y se notaba cansado, se sentó frente a mí y me miró, yo le sonreí pero no obtuve lo mismo de él.
_ ¿Por qué querías verme hoy? _ me preguntó sorprendiéndome _ bueno que también yo quería verte ya que deseo hablar contigo.
_ ¿En serio? ¿Qué quieres hablar conmigo?
_ Sinceramente estos meses no han sido buenos conmigo, he estado bajo mucha presión y tú no estás ahí conmigo, lo mejor es que terminemos esta relación de una vez.
Su declaración me sorprendió, sabía que no tenía mucho tiempo debido a mi trabajo pero trataba de estar con él lo más que pudiera, las lágrimas fluyeron pero las seque.
_ Sé que el hospital me consume muchas horas, pero trato de estar ahí para ti, sabes que la rehabilitación de mis pacientes es muy importante para mi y también requiere de cierto lapso de tiempo, no me hagas esto.
_ Lo siento, ya tomé la decisión de dejarte, no hay nada que puedas decir que me haga cambiar de parecer.
Dustin me dejó en la mesa y se fue sin decir nada más, yo traté de calmarme y salí de la cafetería. Buscaba las llaves de mi carro cuando escuché un estruendo enorme, al mirar que era, vi un accidente sumamente grave, un auto se había volcado y debajo de él estaba el hombre que minutos atrás le había propuesto matrimonio a esa mujer.
_ ¡Alejandro! _ gritó una mujer que no era su prometida _ ¡Alejandro!
En el momento que miré que lo iba a sacar del vehículo corrí para detenerla, lo hice a duras penas.
_ ¡Déjame sacarlo!
_ No puede hacerlo, si lo toca puede provocar daños irreversibles para él.
La prometida del hombre llegó adonde estaba, intentó hacer lo mismo pero la detuve, le dije lo que le había dicho a la otra mujer, sin embargo ella no me hizo caso y terminó por mover al hombre de una manera brusca y poco ortodoxa.
_ ¡No! No debió haber hecho eso.
La ambulancia llegó, trasladaron al hombre al hospital, yo decidí seguirlo y me sorprendí cuando mire que había sido trasladado donde yo trabajaba, pasó a urgencias y los doctores que me conocían se acercaron a preguntarme qué había pasado.
_ Ya veo, esperemos que todo resulte bien, te mantendré informada.
Yo accedí y decidí esperar con las mujeres que lo acompañaban, lo trasladaron a quirófano luego de unos minutos. Las horas pasaron y finalmente salieron a darnos noticias.
_ Él salió bien, pero tenemos que esperar a que reaccione, no podemos decir algo más por el momento.
Decidí irme del hospital, tendría que trabajar mañana y ya me daría cuenta que fue lo que pasó.
Al día siguiente fui a trabajar con normalidad, esto me permitiría no pensar en qué Dustin terminó conmigo de la manera más cruel, además de que sabría qué pasó con ese hombre.
Llegué a mi sitio de trabajo y al entrar, decidí que iría a ver al señor de ayer. Fui a su habitación y justo en lo que entraba, mire que el hombre gritaba que no podía sentir sus piernas, los médicos le hicieron varios estudios.
_ Señor, lamento decirle que tiene la columna con daños muy serios, usted quedó inválido.
_ ¿Por qué? _ el hombre lloró _ dígame la causa de porqué estoy inválido.
_ Lo más seguro es que lo movieron cuando tuvo el accidente, fue de manera equivocada y no debieron haberlo tocado.
_ ¡¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE DE ESTO?!
_ Es ella _ grito su prometida señalando en mi dirección _ a pesar de que le dijimos que no lo hiciera.
Yo me sorprendí y el hombre me quedó viendo con un odio profundo.
_ Por su culpa estoy inválido, ¿en que demonios pensaba cuando me movió? ¿Acaso no trabaja aquí?
_ ¿Qué significa esto Zaya? _ preguntó el doctor _ puedes darnos una explicación.
_ ¡Así que trabaja aquí! Me encargaré de que ya no siga en este hospital.
_ Espere un momento _ dijo el doctor _ no creo que Zaya cometiera un error tan garrafal, ella es nuestra mejor terapeuta.
_ ¡¿Acaso está poniendo en duda la palabra de mi futura esposa?! No puedo creer que sea tan atrevido como para pensar siquiera en eso.
La puerta se abrió y entró el doctor Montecristo, miró alrededor, se notaba molesto por el escándalo, y conociéndolo como lo conocía, sabía que habrían problemas.
_ ¿Qué es este escándalo? ¿Alguien me puede explicar por qué gritan? Todo se escucha desde afuera.
_ Si todo se escucha desde afuera, no es necesario que explique qué es lo que está pasando.
_ Es cierto, pero quería saber qué demonios pasa por su mente al decir todo lo que está gritando.
_ Definitivamente es un idiota de primera categoría, me he quedado inválido debido a la incompetente esa _ me señaló _ no es fácil lo que estoy pasando, así que por lógica puede imaginar porque es que estoy así.
_ Es cierto que lo que está pasando no es fácil, pero no es justificación para que haga semejante escándalo, le recuerdo que estamos en un hospital y no en un bar con karaoke, aquí hay personas que están mucho más graves que usted, también los médicos necesitan concentración para llevar a cabo procedimientos muy delicados en los que está en juego la vida de seres humanos. Además dudo mucho que Zaya sea la responsable de que se encuentre en este estado, ella es la mejor terapeuta que ha tenido este hospital.
_ Otro idiota que se atreve a poner en duda la palabra de mi futura esposa, si ella dice que la persona que me dejó en ese estado es la tal Zaya, es porque así es.
_ Yo defiendo a Zaya porque la conozco, lo mismo se encuentra haciendo su persona en este momento, cada uno defiende a la persona que conoce, y no por eso le estoy llamando idiota.
_ Ella ni siquiera se ha atrevido a negar lo que mi prometida dice, así que como sabe, el que calla otorga.
_ Zaya no ha dicho nada, debido a que está en shock al escuchar semejante barrabasada _ él me miró _ solo di que lo que esa mujer dice es falso, del resto me encargo yo.
Pensé las cosas y aunque me arrepentiría de lo que estaba a punto de decir, no pensaba destruir más a este hombre, suficiente se encontraba padeciendo en estos momentos para que yo agregue una raya más al tigre.
_ Lo que ella dice es cierto _ dije para sorpresa de muchos _ realmente lamento mucho lo que sucedió, pensé que lo que estaba haciendo era por su bienestar.
_ Se los dije _ dijo su prometida _ ahora exijo que me ofrezcan una disculpa.
_ Mi prometida tiene razón, le deben una disculpa.
El doctor que inicialmente lo atendió, le ofreció una disculpa, sin embargo el doctor Montecristo se negó completamente a hacerlo, los miró y sonrió burlescamente.
_ Conozco a esta mujer, sé que ella no fue la que cometió un error tan garrafal, no sé porque demonios se echó la culpa de lo que pasó, pero sé que tiene un motivo de peso, así que no pienso disculparme por nada en el mundo.
El doctor se dio la vuelta y me tomó del brazo, al salir del cuarto fuimos al cuarto de descanso que tenemos y ahí sacó a las personas que estaban presentes, cerró la puerta con seguro y me miró fijamente.
_ Me puedes decir porque demonios dijiste lo que dijiste, sé que no cometiste ese error tan grave.
_ Ya él está pasando por un momento sumamente difícil, si se da cuenta que su prometida fue la que cometió el error que lo dejó paralítico, va a ser más doloroso, prefiero que piense que fui yo quien lo hizo, a mi no me quiere y no le afecta mucho, en cambio si se entera de toda la verdad, terminará más destrozado de lo que ya está.
_ Realmente cada día que pasa es que me doy cuenta que eres un ser humano muy bondadoso, sé que lo que haces es algo bueno, pero no me gustan las injusticias, no pienso permitir que cargues con la responsabilidad de algo que no cometiste.
_ Doctor por favor, no diga nada, prométamelo, por lo que más quiere.
_ Pero Zaya, ese hombre te va a odiar por algo que no hiciste.
_ Eso no importa, podré vivir con el odio que me tendrá, pero él terminará más destrozado de lo que ya está.
_ No, no puedo hacer eso _ lo mire suplicante _ no me pongas esos ojos _ tomé sus manos y él suspiró _ está bien, te doy mi palabra que no diré nada.
Yo lo abrace y pude escuchar que inspiró profundamente, acarició mi cabello y luego nos fuimos de la sala de descanso, pasamos a cada uno de nuestros puestos de trabajo. Mientras trabajaba con uno de los pacientes fui llamada a la dirección, sabía que lo de ese señor no había ni siquiera empezado…
Al entrar a la dirección mire a la prometida de ese señor, a su hermana y al doctor Montecristo._ Zaya, dado que pasó lo que pasó con el señor Alejandro Montalvo me veo obligado a prescindir de los servicios que le ofreces a este hospital, toma tus cosas y vete, se te liquidará a la brevedad._ Pero Henry _ dijo el doctor Montecristo _ ¿Acaso has perdido la poca cordura que te queda? No puedes despedir a Zaya, ella es el alma de la sala de recuperación._ Bien sabes que el hospital no puede mancharse por el error de una persona, sea quien sea, si Zaya cometió un error tan garrafal lo mejor es que se vaya de aquí, sin excepciones._ Esto es demasiado injusto, no puedes hacer eso Henry
Ella tomó a Priscilla y se la llevó afuera, Iris no la toleraba y se lo decía a los cuatro vientos, pero esto pasa debido a que mi hermana no la había conocido del todo, mi futura esposa es una gran mujer.IrisMe lleve a Priscilla fuera del cuarto de Alejandro, no soportaba a esta mujer, y eso no era un secreto para nadie, todo mundo sabía el repudio que me causaba la futura esposa de mi hermano, justo por eso no le di el anillo de mamá cuando él me lo pidió, jamás esa joya va a estar en el dedo de una tipa tan vulgar y corriente._ Escuchame bien que no pienso repetirlo dos veces, no sigas atacando a esa chica, ambas sabemos que ella es inocente, la culpable aquí eres tú, por tu culpa mi hermano va a estar postrado en una s
En el momento que sentí que me estaba tocando, me aleje de ahí, se levantó a una velocidad impresionante, me acorralo y desgarró mi uniforme, pedía ayuda pero nadie llegaba, mi ropa interior estaba a la vista, comencé a llorar y le suplique que me dejara, sin embargo él se hacía de oídos sordos y en cierto punto me dio una cachetada que me reventó el labio, le di una patada en el medio, esto me ayudó a que saliera huyendo de ahí, poco me importo que iba con la ropa hecha trizas, no deseaba seguir un segundo más en este sitio, tomé mi bolso y arranque en mi coche.Manejaba y no pensaba adónde iba a ir, simplemente mis manos tomaron el mando del volante, cuando me mire donde estaba, se trataba del hospital que me había tirado como si nada, mis ojos se cristalizaron y empecé a llorar, mi piel la sentía sucia, trataba de ocultar mi ropa inter
Zaya me miraba como si estuviera loca, se negó a aceptar el trabajo, pero yo le expliqué que la anterior chica le había causado mucho dolor a mi hermano, y que ella misma me la recomendó._ Así que Aisha fue a darle fisioterapia al señor Montalvo, ella es una buena persona, pero como fisioterapeuta no es tan buena, muy bien, acepto el trabajo ya que lo necesito y ustedes me necesitan, sin embargo aquí hay un pequeño gran detalle, ¿Cómo va a hacer para que su hermano me acepté? Ese hombre no quiere verme ni en pintura._ De eso me encargo yo, haz tus maletas que nos vamos hoy mismo.Ella hizo sus maletas y una vez lista, nos fuimos a la casa. El camino fue largo y podía ver que Zaya
No supe qué cara puse al escuchar a Alejandro ordenarle a Zaya tal barrabasada, ambos esperaban la gratitud de esta chica. En el momento que vi que ella iba a agradecerle a Priscilla, la detuve._ No es necesario que hagas esto, vamos a tu habitación, espero que te guste.La tomé del brazo y en lo que me la iba a llevar de ahí, Alejandro me gritó, esto solamente logró acabar con la poca paciencia que tenía, saqué a Zaya de ahí y cerré la puerta._ ¡A mí no me vienes a gritar, Alejandro Montalvo! Si piensas que te tengo miedo, déjame decirte que estás muy equivocado, no pienso permitir que Zaya le agradezca a la zorra esa _ señalé a Priscilla y él iba a disparar millones de ofensas,
Al día siguiente me levanté temprano para iniciar con las terapias, ayer se me olvidó por completo ver lo que la señorita Montalvo había comprado para dicha actividad.Bajé a la cocina y la señorita Montalvo me tenía servido el desayuno, me saludó y se fue donde su hermano, yo comencé a comer, devore todo ya que ayer no comí nada._ Al parecer estabas con hambre _ dijo ella llegando _ me alegro mucho que te estés adaptando a la casa._ Tengo que hacerlo, por cierto, cambiando de tema, ¿Qué aparatos compró para la rehabilitación de su hermano?Ella me los mostró después que terminé de comer, fui a ver y
Iris se sorprendió, no pidió más explicaciones y solamente asintió, aborrecía a los hombres que abusaban de las mujeres, todo por sus bajas pasiones y creerse superiores.Fuí en silencio a la sala, ahí escuché a Zaya y a Iris conversando. Mi hermana escuchaba atentamente cuando ella le contaba del progreso inicial que había tenido con la terapia, luego de eso se pusieron a conversar de cosas irrelevantes._ Zaya _ dijo Iris cautelosamente _ me gustaría saber el nombre del tipo que intentó abusar de ti, es algo que me tiene un poco intranquila, también dime los detalles si acaso es que quieres hacerlo._ Bueno el nombre del señor es Fidel Ortega, los detalles de lo que pasó prefiero
El doctor Montecristo se notaba molesto, miro mi brazo, aunque ya la quemada no estaba tan a la vista, aún se veía, al menos a los ojos de alguien que tenía una visión muy aguda._ ¿Qué fue lo que pasó en tu brazo? Es más que obvio que te quemaste, pero quiero saber qué fue lo que ese hombre te hizo.Sabía que cuando el doctor Montecristo ponía el dedo en el renglón no lo quitaba por nada del mundo, suspiré pesadamente y le conté brevemente los hechos de lo que había pasado._ ¿Es en serio Zaya? ¿Y así piensas seguir trabajando en esa casa? La realidad es que me alegré mucho cuando me dijiste que ya habías conseguido empleo y que estabas en un sitio seguro, sin embargo la realidad