_ ¡Largo de aquí! No quiero verte ni ahora ni nunca _ dijo llorando mirando a través de la ventana _ ¿Acaso eres estúpida o te haces? Te dije que te largaras, no te quiero, ni en mi casa, ni en mi vida, llegaste a mi existencia solo para destrozarla, antes era feliz y un hombre completo y no a medias, por tu culpa estaré postrado en esta maldita silla de ruedas para siempre.
_ Dime de frente lo que estás diciendo, y no mirando a través de la ventana, quiero ver tus ojos mientras nos destrozas el corazón a cada uno de nosotros, todo por una terquedad tuya.
Él apretó sus manos en la silla de ruedas, se dio la vuelta y me miró con todo el odio que podía sentir hacia mí, desconocía por completo aquellos ojos que una vez me miraron con el amor más puro del mundo.
_ Quiero que te largues, no te quiero, ni en mi casa, ni en mi vida, llegaste a mi para desgraciarme, tenía una mujer muy hermosa a mi lado y me dejó gracias a ti, eres y serás lo peor que me ha pasado.
_ Muy bien _ dije derramando la primera lágrima _ pero quiero que sepas que te amo, así como eres, y respecto a la mujer hermosa que tenías a tu lado, te digo que no te amaba a como yo te amo, si yo hubiera sido ella, jamás me hubiese ido de tu lado, eres injusto pero te amé con tus virtudes y defectos, ame cada parte de ti, sin condiciones ni restricciones.
Di la vuelta y salí de la habitación, no pensaba permanecer en esta casa ni un solo minuto más. Aquí tuve momentos amargos como la hiel, pero también fui feliz a más no poder, amaba a ese hombre, sin embargo no pensaba suplicarle que me dejara quedarme a su lado, eso sería lo único que no haría.
Empaque mis cosas y una vez que estuvo todo listo, tomé mis maletas, al llegar a su cuarto para despedirme de él, mire que su hermana quién había presenciado todo, le estaba reclamando por lo que me había dicho, ellos al verme se quedaron callados.
_ Ya me voy, no volverán a saber nada de mí, gracias por todo.
_ No te vayas _ me dijo su hermana _ al menos espera un momento siquiera.
Yo le sonreí y tomé mis maletas, y me fui, pasé por donde él, guardando la pequeña esperanza de que cambiara de parecer pero eso se extinguió por completo. Al salir de la casa, la nieve nubló mi vista, tendría que caminar al menos un kilómetro para poder llegar a la civilización y tomar un taxi que me llevase a mi casa, de donde nunca debí haber salido.
Él
Tenía el corazón roto, pero a la misma vez había un odio inmenso naciendo en mis adentros, tenía una vida plena sin embargo eso se fue al demonio con ese maldito accidente, la mujer que amaba me abandonó debido a esto, y lo que conocí algún día solamente es un efímero recuerdo.
_ No debiste tratarla así, sabes que la amas, pero el odio que cargas te impide verlo.
Mi hermana me dejó para ir a verla, es cierto que amaba a esa mujer, pero cuando llegó ella a mi vida la amé como nunca lo había hecho…
Esperaba con ansias a Dustin, hoy cumplía seis años de estar con él, la cafetería en la que nos conocimos estaba llena, detrás de mí estaba una pareja, se miraban felices._ Te amo tanto que corres hasta en mis tuétanos, estos años a tu lado han sido los mejores de mi vida, justo por eso quiero preguntarte algo._ Dime cariño _ dijo la mujer _ soy toda oídos.En el momento que mire atrás, vi que un hombre se encontraba en postura de petición de matrimonio, sacó una caja dejando al descubierto un anillo muy hermoso._ ¿Quieres ser mi esposa? Al entrar a la dirección mire a la prometida de ese señor, a su hermana y al doctor Montecristo._ Zaya, dado que pasó lo que pasó con el señor Alejandro Montalvo me veo obligado a prescindir de los servicios que le ofreces a este hospital, toma tus cosas y vete, se te liquidará a la brevedad._ Pero Henry _ dijo el doctor Montecristo _ ¿Acaso has perdido la poca cordura que te queda? No puedes despedir a Zaya, ella es el alma de la sala de recuperación._ Bien sabes que el hospital no puede mancharse por el error de una persona, sea quien sea, si Zaya cometió un error tan garrafal lo mejor es que se vaya de aquí, sin excepciones._ Esto es demasiado injusto, no puedes hacer eso HenryCapítulo 2
Ella tomó a Priscilla y se la llevó afuera, Iris no la toleraba y se lo decía a los cuatro vientos, pero esto pasa debido a que mi hermana no la había conocido del todo, mi futura esposa es una gran mujer.IrisMe lleve a Priscilla fuera del cuarto de Alejandro, no soportaba a esta mujer, y eso no era un secreto para nadie, todo mundo sabía el repudio que me causaba la futura esposa de mi hermano, justo por eso no le di el anillo de mamá cuando él me lo pidió, jamás esa joya va a estar en el dedo de una tipa tan vulgar y corriente._ Escuchame bien que no pienso repetirlo dos veces, no sigas atacando a esa chica, ambas sabemos que ella es inocente, la culpable aquí eres tú, por tu culpa mi hermano va a estar postrado en una s
En el momento que sentí que me estaba tocando, me aleje de ahí, se levantó a una velocidad impresionante, me acorralo y desgarró mi uniforme, pedía ayuda pero nadie llegaba, mi ropa interior estaba a la vista, comencé a llorar y le suplique que me dejara, sin embargo él se hacía de oídos sordos y en cierto punto me dio una cachetada que me reventó el labio, le di una patada en el medio, esto me ayudó a que saliera huyendo de ahí, poco me importo que iba con la ropa hecha trizas, no deseaba seguir un segundo más en este sitio, tomé mi bolso y arranque en mi coche.Manejaba y no pensaba adónde iba a ir, simplemente mis manos tomaron el mando del volante, cuando me mire donde estaba, se trataba del hospital que me había tirado como si nada, mis ojos se cristalizaron y empecé a llorar, mi piel la sentía sucia, trataba de ocultar mi ropa inter
Zaya me miraba como si estuviera loca, se negó a aceptar el trabajo, pero yo le expliqué que la anterior chica le había causado mucho dolor a mi hermano, y que ella misma me la recomendó._ Así que Aisha fue a darle fisioterapia al señor Montalvo, ella es una buena persona, pero como fisioterapeuta no es tan buena, muy bien, acepto el trabajo ya que lo necesito y ustedes me necesitan, sin embargo aquí hay un pequeño gran detalle, ¿Cómo va a hacer para que su hermano me acepté? Ese hombre no quiere verme ni en pintura._ De eso me encargo yo, haz tus maletas que nos vamos hoy mismo.Ella hizo sus maletas y una vez lista, nos fuimos a la casa. El camino fue largo y podía ver que Zaya
No supe qué cara puse al escuchar a Alejandro ordenarle a Zaya tal barrabasada, ambos esperaban la gratitud de esta chica. En el momento que vi que ella iba a agradecerle a Priscilla, la detuve._ No es necesario que hagas esto, vamos a tu habitación, espero que te guste.La tomé del brazo y en lo que me la iba a llevar de ahí, Alejandro me gritó, esto solamente logró acabar con la poca paciencia que tenía, saqué a Zaya de ahí y cerré la puerta._ ¡A mí no me vienes a gritar, Alejandro Montalvo! Si piensas que te tengo miedo, déjame decirte que estás muy equivocado, no pienso permitir que Zaya le agradezca a la zorra esa _ señalé a Priscilla y él iba a disparar millones de ofensas,
Al día siguiente me levanté temprano para iniciar con las terapias, ayer se me olvidó por completo ver lo que la señorita Montalvo había comprado para dicha actividad.Bajé a la cocina y la señorita Montalvo me tenía servido el desayuno, me saludó y se fue donde su hermano, yo comencé a comer, devore todo ya que ayer no comí nada._ Al parecer estabas con hambre _ dijo ella llegando _ me alegro mucho que te estés adaptando a la casa._ Tengo que hacerlo, por cierto, cambiando de tema, ¿Qué aparatos compró para la rehabilitación de su hermano?Ella me los mostró después que terminé de comer, fui a ver y
Iris se sorprendió, no pidió más explicaciones y solamente asintió, aborrecía a los hombres que abusaban de las mujeres, todo por sus bajas pasiones y creerse superiores.Fuí en silencio a la sala, ahí escuché a Zaya y a Iris conversando. Mi hermana escuchaba atentamente cuando ella le contaba del progreso inicial que había tenido con la terapia, luego de eso se pusieron a conversar de cosas irrelevantes._ Zaya _ dijo Iris cautelosamente _ me gustaría saber el nombre del tipo que intentó abusar de ti, es algo que me tiene un poco intranquila, también dime los detalles si acaso es que quieres hacerlo._ Bueno el nombre del señor es Fidel Ortega, los detalles de lo que pasó prefiero