Aqui está a tradução do seu texto para o espanhol:---Alice sintió la suave brisa del viento acariciando su cabello mientras cabalgaba al lado de Henrique en dirección a la clareira donde se llevaría a cabo la tan esperada ceremonia de matrimonio. Con cada paso que daba su caballo, su corazón latía aún más fuerte en su pecho, anticipando el momento en que finalmente se convertiría en la esposa de Jamie.Mientras avanzaban por el camino sinuoso que llevaba a la clareira, Alice no podía dejar de pensar en todas las cosas que habían ocurrido desde que su madrina murió. Su madrina nunca la vería casándose, ni sus padres lo harían. Su corazón se apretó, mientras inevitablemente pensaba en aquellos a quienes había matado y en toda la sangre que había derramado... Alice cerró los ojos por unos segundos, tratando de alejar esos oscuros pensamientos de su mente, no debía pensar en eso, no en ese momento.De repente, los intensos ojos verdes de James vinieron a su mente, el toque de sus manos,
Sintió su sangre correr más rápido. La flecha de plata la golpeó en el estómago, la loba sintió el efecto de la plata quemándola por dentro. Su cuerpo fue lanzado hacia atrás, y de repente, Alice estaba viendo el mundo desde el suelo. Antes de caer, otra flecha cruzó el mismo camino que la anterior y la golpeó cerca del corazón.Era extraño, pero lo primero que notó fue que iba a llover.Luego, todo se convirtió en un caos. Sentía la flecha clavada en su estómago, y la otra muy cerca de su corazón, el dolor se extendía por todo su cuerpo. Desde el suelo, vio varios rostros y las voces se mezclaban con gritos.Las espadas estaban desenvainándose en algún lugar a su alrededor. De repente, unos ojos grises y un rostro preocupado aparecieron en su visión limitada. Ese macho estaba gritando algo, y por un momento no podía entender lo que decía; los gritos dejaban cualquier comprensión en segundo plano. Sintió que alguien la arrastraba por un brazo y Alice gritó al sentir la flecha moviéndo
James Turner estaba frente a un pequeño espejo, un objeto lujoso y ornamental que reflejaba su imagen mientras se preparaba para la boda. Sus ojos verdes parecían nerviosos, y su corazón latía con fuerza en su pecho mientras se alistaba para la ceremonia de unión. Su vestimenta consistía en una túnica larga y ajustada, confeccionada en un tejido noble y de calidad, en tonos de azul profundo y decorada con hilos de oro que formaban patrones intrincados.La túnica de James estaba ceñida por un cinturón ancho y ornamentado, que poseía una hebilla de plata pulida. Sobre la túnica, llevaba un manto largo y voluminoso que llegaba hasta el suelo. El manto estaba hecho de un tejido más pesado, con una textura aterciopelada en un tono rojo intenso. El forro de piel suave protegía a James del frío, aunque no lo necesitara, y añadía un toque de lujo a su apariencia.Sus pies estaban calzados con botas de cuero marrón oscuro, decoradas con pequeñas hebillas doradas y un tacón bajo. James usaba un
Cuando Alice gritó para que Henrique se casara, vio la expresión de comprensión en sus ojos grises. Él sabía que eso era una despedida, y Alice sintió un nudo en el corazón. Nunca vería la boda de los dos, ni al bebé que sería su primo, nunca escucharía su risa, ni ayudaría a cuidarlo. Era como si todo el futuro se hubiera borrado, y Alice sintió una profunda sensación de vacío dentro de sí misma.Mientras las gruesas gotas de lluvia comenzaban a caer intensamente sobre su cabeza, Alice sintió que el tiempo se estaba agotando. Sabía que no tenía mucho tiempo antes de que el ataque del alfa se volviera cada vez más intenso, y que necesitaba actuar rápidamente para proteger a Henrique. Él necesitaba sobrevivir. Alice sabía que si intentaba escapar a caballo, el alfa la seguiría y mataría a todos en el camino, no podía protegerlos de esa manera.La hembra jadeó, sintiendo sus sentimientos desbordarse en su pecho, y luego gritó órdenes expresas a los lobos para que llevaran a Henrique hac
Él cabalgaba sintiendo todo su cuerpo estremecer. La lluvia había cesado, y solo se escuchaba el sonido de los cascos de los caballos. Su mente era un tormento, mientras las palabras de la maldita chamán hacían que hasta sus huesos se congelaran.Tenía que ser un error suyo, tenía que haber una razón diferente para que su padre y varios lobos desaparecieran del campamento. Deseó con todas sus fuerzas estar equivocado, aunque una gran parte de él decía que no lo estaba.Los árboles a su alrededor eran densos, y aun en el frío el sudor le corría por la frente.Sabía que John y Henry estaban detrás de él solo porque podía escuchar los cascos de sus caballos tras de sí.Cuando finalmente el camino se abrió para él, James llegó a la clara y vio primero el gran árbol.Ya oscurecía cuando el macho entró en la clara, y aun en la oscuridad vio a los perdidos por el suelo cubierto de sangre.James saltó del caballo, y cuando sus pies tocaron la tierra blanda, el olor a sangre impregnó sus fosas
Henrique sentía el corazón latir tan fuerte que parecía que iba a saltar de su pecho. Cada latido parecía resonar en sus oídos, recordándole que había dejado atrás a Alice, su corazón se retorcía al pensar en ella luchando sola. Comenzó a tener esperanzas de llegar a tiempo al castillo y conseguir más lobos para ayudarla, pero el movimiento del caballo hacía que su herida pulsara aún más. El dolor agudo lo estaba consumiendo.Henrique apretaba los dientes, obligándose a concentrarse en el camino delante de él. Pero ni siquiera podía conducir el caballo solo; el lobo detrás de él lo tenía con los brazos apretados a su alrededor, además de estar guiando el animal, aún lo sostenía firmemente para que no se tumbara de lado.— ¡Estamos casi allí, señor! ¡Aguante firme! —exclamó el lobo detrás de él.Henrique levantó la mirada hacia adelante.La vista era desoladora. El cielo estaba gris, debido a la tormenta. Los árboles se doblaban bajo la fuerza del viento, como si intentaran protegerse
La loba sostenía al bebé en sus brazos, corriendo lo más rápido que podía hacia el bosque profundo. Anna usaba la oscuridad de la noche como aliada, y el bebé permanecía en silencio en sus brazos, como si el pequeño fuera consciente del peligro que corría si hacía ruido.La hembra corría lo máximo que podía, había escapado del castillo Turner por los túneles secretos, sabiendo con certeza lo que le sucedería al niño si permanecía. No podía dejar que muriera en manos de Asher; al fin y al cabo, era culpa suya que él estuviera en peligro.Anna se detuvo cerca de un árbol, completamente agotada, mientras los recuerdos de Asher cayendo de rodillas al sentir la muerte de Alice la invadían; en ese instante, sabía lo que vendría.El alfa atacaría con todo, habían perdido su mayor arma, y Asher miraría al pequeño Noah como el último recurso para hacer sufrir a Natanael.Anna sabía que necesitaba encontrar un lugar seguro para el bebé, donde Asher no pudiera encontrarlo. Miró a su alrededor y
La voz alta y grave del Alfa seguía llamándolo, feroz e impaciente, resonando por el patio.Sus músculos ya estaban tensos, pero ahora se retorcieron aún más mientras Asher apretaba el mango de su espada con fuerza, sintiendo la madera ceder bajo sus dedos.La rabia lo invadía como el veneno más poderoso para un macho, consumiéndolo por completo. Apenas podía soportar la idea de que esa voz pertenecía al Alfa Turner, el mismo que le había quitado todo.Pero la voz del Alfa era inconfundible para él y se destacaba en medio del caos. Otra voz, más profunda y en su propia mente, parecía arrastrarlo hacia la locura, diciéndole que olvidara todo a su alrededor y avanzara hacia el Alfa. Una voz impulsada por la furia, que decía que era mejor morir intentando matarlo que sobrevivir como un perdedor.Asher intentó ignorarla, enfocándose únicamente en el objetivo de su vida: traer paz a los lobos de su manada, pero algo dentro de él lo empujaba a mirar en esa dirección. Y entonces, en una pequ