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Neptuno contra Tull
Capítulo XXVIIINeptuno contra Tull.Neptuno Wolf. Ya había acabado con tantas vidas, que se había cumplido aquello que no quería, convertirme en un destructor total, pero por alguna razón esto me gustaba, estaba dejando correr parte de mi verdadero ser, estaba la sangre hirviendo en mi cuerpo a cada muerte me sentía mejor, aunque también me sentía peor, era una sensación que no podía explicar, era una sensación muy difícil, más sin embargo los licántropos que estaban en mi contra caían a cada una de mis patadas, o cuando los partía en dos con mis poderosas mandíbulas, lo mismo pasaba con cientos y cientos de vampiros, hasta que por fin, aquellos que habían traído a los ejército habían decidido luchar. De parte de los vampiros habían ocho vampiros, todos tenían auras muy poderosas, podía sentirlas, todos incluso más fuerte que el aura de Melinda o incluso su padre, eran muy poderosos estos hombres, otros pocos estaban con ellos aún me tenían miedo, pero sin embargo parecía que iban
Antes de la lucha.
Capítulo XXIXAntes de la lucha.Melinda Milet.–Tenemos muchas cosas que hacer. Primero debemos de atacar a los gigantes, así estoy segura de que Neptuno tendrá más tiempo y estará mucho mejor para luchar contra el resto de los vampiros, además de que tenemos la determinación de acabar con algunos de los lobos que tienen que hacer las cosas con forma más estricta de la normal, más sin embargo teneos que tener operaciones de forma muy características y de forma muy cuidadosa. –Estaba dando órdenes hasta que me percaté que las órdenes que había dado no estaban del todo coordinadas, así que debía de calmarme.–Señora, ¿Puede por favor repetir las órdenes que está dando? –Me dijo uno de los soldados, no me sentí muy bien al respecto, así que tenía que calmarme para empezar a dar de nuevo órdenes importantes que tengan que ver con todo el sistema, respiré y continúe con todo lo que tenía que hacer. –Deben de preparar las fuerzas, nos vamos a concentrar en atacar a los doce gigantes, lueg
La lucha del poder.
Capítulo XXXLa lucha del poder. Neptuno Wolf. Estaba sin una pizca de sangre sobre mí, pero todo yo estaba cubierto por ella, había acabado con todos los vampiros, lobos, y algunos aliados de estos que vinieron a luchar contra mí… respiré profundamente y luego miré al cielo, lo que sucedía era debido a que la mayoría de los seres vivos de la tierra, querían el poder, ansiaban el poder, sin mirar en ninguna dirección, y todo lo que era vida, o amor, o paz, o cada uno de los aspectos de los seres humanos, en los aspectos individuales quedaban opacados por el poder que daba cada uno de los individuos, o mejor dicho, que cada uno quería obtener. Al final del camino, cada uno de los individuos tomaba decisiones basadas en el poder, el poder sobre los demás. Al final… sobre cada uno de nosotros se imponía el poder animal, sobre el humano, aunque el humano era más salvaje que el animal en muchos más aspectos, era algo que no terminaba de comprender, el poder que tenía cada uno de los ind
Esperando el retorno.
Capítulo XXXIEsperando el retorno. Melinda Milet. Estaba un poco ansiosa, debo de confesarlo, estar cerca de Neptuno empezaba a darme un poco de miedo, cada vez que me acercaba a él, cada vez que podía estar cerca de él, en el pasado era algo maravilloso, pero ahora que había llegado este punto, este momento, ya que sabíamos más de lo que se podía saber el uno del otro, estábamos más claros en los objetivos y en la vida de uno del otro, era un pensamiento muy absorbente… y daba hasta escalofríos. Después de saber que no solo era un hombre lobo, sino que también era un hombre lobo ancestral, de aquellos que habían existido hace mucho tiempo y que todas las razas en el mundo le tenían miedo, estaba al lado de un hombre que era capaz de destruir el mundo en que existen muchas cosas, el mundo más increíble que existe, el mundo que había sido mi todo, pero este mundo no solo se veía amenazado por el hombre que era capaz de hacer tantas cosas, sino que también estaba siendo amenazado po
Caminando hacia Stroumont.
Capítulo XXXIICaminando hacia Stroumont. Neptuno Wolf. Dejé escapar un poco de mi aroma, para que si alguien se quisiera acercar, tuviera miedo, no quería luchar, no quería tener que vivir de nuevo aquella adrenalina en cada parte de mí cuerpo, además de que cada parte de mi vida se veía comprometida por este aspecto, pensaba y pensaba mientras caminaba de vuelta a Stroumont, pero un peculiar sonido hizo que me detuviera en seco. Mire en todas las direcciones y agudice el oído lo más que pude, no era normal que a pesar de sentir mi aroma, sea lo que sea eso siguiera moviéndose, además estaba muy cerca. –Vaya… pensé que nos habíamos extinguido, o bueno ese fue el acuerdo, pero ahora que te veo, sé que algunos de los genes que quedaron en este mundo lograron dar efecto, debes ser el hijo de algunos de los descendientes de linaje directo. –Dijo una voz oscura y gruesa que provenía del fondo del bosque, agudice cada uno de mis sentidos y enseguida supe, que contra aquello a lo que me
Erick salvando la vida de Ricardo.
Capítulo XXXIIIErick salvando la vida de Ricardo. Melinda Milet. MI padre me miraba de forma continua, y mientras que se servía una taza de algo que nunca supe que era, me miraba con ternura, pero sin desesperarse, yo por el contrario quería saber cada uno de los detalles, quería saber que era aquello que había sucedido, el por qué había sucedido y como era que terminaron odiándose de esa forma. –Sé que tienes muchas preguntas, –al fin mi padre se sentó en una de las enormes butacas que había en la sala, a pesar de estar solos, se sentó lejos de mí, creo que no quería decir del todo aquello que me iba a confesar –pero vamos a ir poco a poco, primero tienes que saber, que la forma de salvar de tu padre es muy compleja, Erick me salvó de una muerte lenta, e incluso fue a la primera persona que consideré un amigo de verdad, pero ya sabes esto de los lobos y los vampiros nos terminó separando de una forma muy graciosa la verdad…–Padre, discúlpame, pero por favor no le des tantas vuel
Neptuno llega a Stroumont.
Capítulo XXXIVNeptuno llega a Stroumont. Neptuno Wolf. Ya casi amanecía, yo seguía caminando por el sendero, que me iba a llevar a las puertas de Stroumont, más sin embargo sabía que las cosas no estaban del todo a mi favor, además que el grupo de lobos ancestrales que me habían detenido en el camino, me habían dicho cosas muy importantes, y a la vez pensar en aquello a lo que se referían cuando decían que por mis venas frotaba magia, magia de no qué tipo, nunca había visto magia fuerte en los seres del mundo Oculto, a no ser de los altos enanos de las montañas, quienes lograban hacer cosas maravillosas y las labraban con magia, entre muchas otras cosas más, pero magia propiamente dicha entre las distintas razas, entre ellas, podemos saber que algunas razas estaban usando magia oscura desde años inmemoriales, más sin embargo nunca obtuvimos pruebas concretas de lo mismo, sería eso lo que hablaba la gente, es lo que decían los viejos relatos más sin embargo nunca obtuvimos una prueb
La llegada.
Capítulo XXXVLa llegada. Melinda Milet. Pude ver como un grupo de personas se acercaba lentamente, dos de ellos venían a caballo mientras que el otro de ellos venía a pie, ambos venían conversando, se podía observar de lejos, agudice un poco mi oído, pero yo no podía escuchar tan bien como podían hacerlo los lobos, ellos sí que podían escuchar a distancias astronómicas. Mi padre salía a mi encuentro, después de haber conversado tanto y de saber cosas que solo entre nosotros sabríamos durante mucho tiempo. –Esos mensajeros no vendrán muy apurados, debido a que vienen caminando muy lentamente y con mucha calma. En realidad no estoy seguro de que si quieran sean unos mensajeros, además ese hombre que viene con ellos me hace extraño. Creo que lo conozco pero no estoy seguro. –Me dice mi padre mientras que tomaba otro sorbo de su taza con aquel líquido que hasta el día de hoy no sé qué rayos era. –Sí, también se me parece a alguien conocido, pero no logró saber quién es, además viene