Capítulo LIILa nueva batalla. Neptuno Wolf. –¡Señor, el enemigo está afuera del pueblo, la batalla ha iniciado, nos han atacado desprevenidos!Escuché ese grito durante la mañana, no podía creerlo del todo, rápidamente salté de la cama, no de tiempo para que las cosas llegaran a más, me habían dicho que la guerra se había desatado prácticamente la puerta de mi hogar, salí disparado a la puerta y lo que pude observar me dejo boquiabierto, cada uno de los vampiros que él día anterior se habían ido, ahora estaban acá de nuevo, pero luchando contra mis guerreros, contra mis fuerzas, y estás, debido a que la gran mayoría de las personas que estaban en la batalla eran conocidos de ellos, amigos de varios puntos de vista, de infancia incluso unos de otros, no podían luchar del todo contra los demás, en especial el ejército de Ricardo, el cual se estaba tratando de mantener el margen todo lo que podían de la batalla. Al ver la situación, y sentir el olor de otro ejército que estaba detrás
Capítulo LIIINuestra conversación. Melinda Milet.Ya todos habían salido del salón, quería compartir a solas con él durante un rato, pero ahora que Vanessa tenía la orden de protegerme a cualquier lugar que iba, y además disfrutaba de su compañía y del calor que me daba, pero sin embargo no quería que las cosas salieran mal, al menos no para nosotros, así que le hice una señal para que me esperara afuera mientras que yo compartía un poco con Neptuno. Clavó sus ojos en mí cuando nos quedamos los dos solos.–Hay algo que no me has dicho, lo sé, y además sé que estas enferma. –Me dijo, mi corazón se aceleró a mil, no era posible que lo supiera todo, estaba segura de que Vanessa no le había dicho nada, había pasado toda la noche conmigo, y además era también imposible que mi padre le hubiera dado información al respecto de cualquier cosa. Estaba segura de que él se había enterado de cualquier otra forma. –Sí. –Le dije, ya no me quedaba más que admitir todo, me iba a ser imposible decir
Capítulo LIVNuestra conversación. Parte IINeptuno Wolf. Mi corazón se partió en mil pedazos cuando ella me dijo que estaba enferma, yo lo sabía, ella lo único que hizo fue confirmarlo, lamentaba que las cosas terminaran de esta manera, sin importar quien fuera yo, al final no logre proteger a una de las personas que más amaba en esta vida, a pesar de que las cosas estaban bien de alguna manera, la realidad es que no todo era lo correcto. A esto se le sumaba el hecho de la división que ahora tenía el consejo, y que además entraba a formar parte de la división que me era dada por la enorme cantidad de guerreros en su mayoría de los vampiros que se fueron a luchar junto con aquella persona que solo me complicaba la existencia, no tenía ni la más remota idea de quién era, pero era una persona que había fastidiado parte de mi existencia en este mundo, juro que mi odio por aquella personas que solo había enviado hasta ahora una carta para poder declarar de cierta forma que existía. Todo
Capítulo LVVanessa dice la verdad. Melinda Milet. Estaba sentada fuera de la casa dónde me quedaba, estaba pensando en varios aspectos de la guerra, y en el cómo Neptuno había tomado el asunto, me preocupaba que de alguna manera lo hubiera tomado tan tranquilo, esto no es algo que sea lo más justo, además él tenía razón en muchos aspectos, nos amábamos, no era justo que a pesar de nuestro amor, las cosas terminaran de esta manera, parte de esta lucha era por la libertad de poder amarnos, pero por culpa de la idiosincrasia de las personas, de igual forma el amor quedaba envuelto en un velo oscuro. Durante mucho rato me pregunte si todo esto era realmente correcto, pero este secreto era más grande que yo, al menos ya después de que se lo conté a Neptuno, me sentía mejor, sin un peso sobre mi espalda. –Estás pensando mucho. –Me dijo Vanessa, sacándome de mis pensamientos. –Sí, le conté toda la verdad a Neptuno, ahora sabe que no me queda mucho tiempo de vida, y además logra saber t
Capítulo LVILa unión de los Timotos. Neptuno Wolf. Melinda fue la última en llegar a la reunión, a pesar de que le había hecho un par de señas para que fuera ella una de las primeras personas en estar en este lugar, más sin embargo no fue así. Esto me molesto un poco, pero la realidad era que ella, debía de tomarse su tiempo para todo, y además estoy seguro que una de las primeras cosas que le dijeron fue que debía de moverse menos. Entró y se sentó en su puesto en la sala principal, detrás de ella estaba Vanessa quien ahora parecía su sombra, aunque no me daba mala espina, sentía algo extraño en ella, algo que no podía explicar, sé que no escondía nada, pero había algo en ella que simplemente me hacía sentirme incómodo. –Bien, ya que estamos todos acá. Podemos empezar la reunión. Esta se celebra de forma extraordinaria, para anunciarles a todos la llegada a nuestras fuerzas de los Timotos. –Dije mientras que Señalaba al líder de los Timotos y a todas las tropas que se encontraba
Capítulo LVIIEl inicio de las batallas más crueles. Melinda Milet.Estaba sentada junto con Vanessa cerca de mi padre, cuando sonaron las campanas de guerra, pensé que era un ataque pero, era un mensajero del bando contrario, el cual estaba cubierto de sangre por todos lados. –Buenos días. –dijo al terminar de entrar en plena mesa del consejo –. Mi nombre es Mander, soy un mensajero enviado por la Diosa que preside el lado contrario, acá me encuentro hoy, para darle un mensaje que ella misma envía a Sir Neptuno, a quiñen con mucho afecto le pide se retire de esta guerra, que al final no es su guerra. –Muchas gracias por el mensaje, por favor, acérquese y entréguemelo en las manos, que para eso ha sido enviado. –Le dijo Neptuno con un afecto natural en él, y más con los deberes dados a otros. El joven se acercó, y cuando estaba a pocos metros, sacó de su propia piel, una espada hermosa, realmente muy grande y con unas características increíbles, era realmente fascinante verla, su
Capítulo LVIIIEl resplandor de la Espada de Lufnir.Neptuno Wolf. Pude sentir la fuerza y la magia de la espada, su resplandor era tan celestial, que dudo que fuera hecha por los Enanos, está espada parecía haber sido hecha por los mismísimos Dioses, de tanto que existían no sabía cuál, pero estaba seguro de que al menos uno de ellos estaba involucrado en esto. Pero mi distracción acabó cuando la espada con toda la voluntad de su mundo, empezó a hablarme, era una voz dulce, cálida, que era capaz de hacerme sentir una emoción algo indescriptible, pero que era a la vez, fuerte y firme, era la voz de un hombre mezclada con la de una mujer, pero prevalecía la voz de la mujer, la razón, no la podría saber, pero sí estaba seguro de que era muy hermosa, casi angelical. –Muy señor mío, a usted lo he elegido como parte mi nuevo empuñador, solo usted tiene la potestad de usarme, y saber todos los secretos que escondo. Su amor no tiene límites por eso, mi hoja no será usada para ensuciar sus
Capítulo LIXEl resplandor de la espada de Lufnir. Parte IIMelinda Milet.Durante un segundo pude ver la naturaleza amable de Neptuno, un cambio, un nuevo método de vida, y lo que yo podía considerar como un nuevo método de tortura para sus enemigos, quienes pensaban que infundirían en Neptuno un asesino neto, pero ahora las cosas habían cambiado, pudo haber acabado con la vida de ese hombre, pero no lo hizo, lo que es más, ni siquiera le importó que lo hubiera podido asesinar, más le daba su azarosa compasión y hasta un amor neto. Supe que era un hombre increíble, y ahora tenía la certeza de muchas otras cosas. Después de haberle hecho un par de preguntas al hombre, y mostrarle su determinación, además de mostrarle aquello que era capaz de hacer, le enseño muchas otras cosas. Fue increíble. Estaba esperando muchas otras cosas más, pero la realidad estaba muy lejos de lo que yo esperaba, sucesos atroces estaban por suceder. Recuerdo que el resto del día transcurrió de forma normal