Capítulo LVIIIEl resplandor de la Espada de Lufnir.Neptuno Wolf. Pude sentir la fuerza y la magia de la espada, su resplandor era tan celestial, que dudo que fuera hecha por los Enanos, está espada parecía haber sido hecha por los mismísimos Dioses, de tanto que existían no sabía cuál, pero estaba seguro de que al menos uno de ellos estaba involucrado en esto. Pero mi distracción acabó cuando la espada con toda la voluntad de su mundo, empezó a hablarme, era una voz dulce, cálida, que era capaz de hacerme sentir una emoción algo indescriptible, pero que era a la vez, fuerte y firme, era la voz de un hombre mezclada con la de una mujer, pero prevalecía la voz de la mujer, la razón, no la podría saber, pero sí estaba seguro de que era muy hermosa, casi angelical. –Muy señor mío, a usted lo he elegido como parte mi nuevo empuñador, solo usted tiene la potestad de usarme, y saber todos los secretos que escondo. Su amor no tiene límites por eso, mi hoja no será usada para ensuciar sus
Capítulo LIXEl resplandor de la espada de Lufnir. Parte IIMelinda Milet.Durante un segundo pude ver la naturaleza amable de Neptuno, un cambio, un nuevo método de vida, y lo que yo podía considerar como un nuevo método de tortura para sus enemigos, quienes pensaban que infundirían en Neptuno un asesino neto, pero ahora las cosas habían cambiado, pudo haber acabado con la vida de ese hombre, pero no lo hizo, lo que es más, ni siquiera le importó que lo hubiera podido asesinar, más le daba su azarosa compasión y hasta un amor neto. Supe que era un hombre increíble, y ahora tenía la certeza de muchas otras cosas. Después de haberle hecho un par de preguntas al hombre, y mostrarle su determinación, además de mostrarle aquello que era capaz de hacer, le enseño muchas otras cosas. Fue increíble. Estaba esperando muchas otras cosas más, pero la realidad estaba muy lejos de lo que yo esperaba, sucesos atroces estaban por suceder. Recuerdo que el resto del día transcurrió de forma normal
Capítulo LXLas batallas humanas. Neptuno Wolf.Recuerdo que las campanas de batalla estaban sonando de nuevo, en menos de dos días y ya esas campanas estaban sonando de nuevo, así que enseguida me convertí en lobo mientras que saltaba por la ventana, luego pude ver como unos enormes tanques de guerra estaban cerca de las entradas de Stroumont, esto me hizo enfurecer tanto que salté en medio de la batalla. Justo en ese momento me percaté que solo eran humanos, que estaban luchando contra nosotros, esto me parecía extraño, ya que los humanos nos habían enviado un mensaje diciendo que estaban de acuerdo con nosotros. Pude ver algunos rostros familiares en la lucha, pero no podía darme el tiempo para poder saber quiénes participaban en la batalla, así que de inmediato empecé a luchar en principio contra los tanques, ya que si no lo hacía podrían destruir mucho más rápido la ciudad. Así que enseguida le lanzaba algunas enormes patadas a estos tanques de batalla, pero era muy difícil des
Capítulo LXIPerdidos. Melinda Milet. Estábamos lejos de casa, el fuego podía darme un poco de calor, pero no el suficiente, necesitaba de cierta forma, ese calor que el único que podía darme era, sin duda alguna, Neptuno. El mundo estaba tranquilo, pero igual las cosas no me tenían lo suficientemente convencida, para que todo saliera bien, en menos del tiempo que pensé que sucedería, empecé a desesperarme un poco por saber que había pasado, habían pasado ya varias semanas, de nosotros, caminando en este bosque, que era hermoso y traía paz, pero que era tan silencioso, que no se escuchaba el trinar de ningún ave, que no se escuchaba el hablar de ningún grillo, y mucho menos parecía haber otro ser vivo en él. Los árboles eran altos y frondosos, desde hace días, lo único que podíamos comer, eran los frutos que nos daban los árboles y sus raíces, más nada, la vida estaba siendo monótona, mil veces se sentía todo con un cansancio extremo. Los días eran más largos que lo habitual mient
Capítulo LXIIEl fin de la batalla. Neptuno Wolf. Aún la batalla seguía n pleno apogeo, las fuerzas rebeldes de los humanos y de los ejércitos del Mundo Oculto, venían con fuerzas casi que extraordinarias, seguían con mucha vehemencia aquel ataque, y si hay algo que haya que admitir acerca de los seres humanos, es que poseen una excelente destreza para crear armas, y para manejarlas, yo no era el único que veía con preocupación este asunto, nuestras tropas se estaban viendo mermadas, a pesar de que mis estrategias habían servido de forma sustancial, la batalla estaba llena de abismos, nuestras tropas carecían ya de recursos de batalla, al menos nuestra comida no era escasa, pero sin embargo me preocupaba de que la batalla llegara a momentos dónde si empezara a escasear, ya habían pasado un par de días, en los cuales había enviado a descansar a todos, excepto yo, podía mantenerme de pie, debía de hacerlo, justo desde hace un par de horas, estaba siendo yo el único que se mantenía luc
Capítulo LXIIIHasta que un día…Melinda Milet. Estaba sentada cerca de un hermoso lago, estaba cansada de esta monotonía, de toda esta vida, de cada instante de este mundo tan igual, de este mundo tan hermoso, pero que al mismo tiempo es igual, es lo mismo a diario… Pero sin embargo ese día ocurrió un hecho, uno que marcó parte de la guerra, y de mi existencia en este mundo, sabía que algo así pasaría, pero no tenía una fuerte certeza de ello, solo lo presentía. Y esto era por las veces que la había visto, ella era algo mágico, de cierta forma era algo que no podía darlo por hecho.El mundo me había consumido todo sentido de raciocinio, estaba muy cansada por este agotamiento mental, de verdad quería algo que me perturbara un poco, que me diera algo de movimiento, y surgió en ese lago. Era muy tarde ya, casi caía la noche, estaba dispuesta a darme un baño en las cálidas aguas del lago, llegué a la orilla, me estaba quitando la ropa, de repente la luz de la luna iluminó todo el luga
Capítulo LXIVLos aullidos de los lobos.Neptuno Wolf. Estaba ya cansado de luchar contra tantos seres que ni siquiera eran seres vivos, cada instante la vida me había enseñado que miles de cosas no eran correctas, pero sin embargo, estar luchando acá contra todas estas cosas me había enseñado el camino de lo incorrecto de la existencia, podía sentir el miedo de mi enemigo, que cada vez era más palpable, sentía la ira y el llanto que emergía de él o ella por su derrota, más sin embargo yo seguía estando exhausto, después de que Lufnir me hubiera dado de su energía había luchado con una fuerza tremenda, pero sin embargo el cansancio estaba sobre mí, no sabía si Lufnir me daría más energía, pero todo lo que sentía era miedo, por mis seres queridos, quería ver a mi madre, quería ver a Melinda, a mis hermanas, a mi padre inclusive que durante todo este tiempo no tuve la oportunidad, de darle un duelo a mi padre, solo el sentimiento de culpa me embargaba. –Salí de tus pensamientos hombre
Capítulo LXVIEl final del levantamiento de los encantos. Neptuno Wolf. Estaba en la lucha, ya nuestras tropas habían casi acabado con todos los enemigos, pero sin embargo, sabía que en algún momento las cosas se iban a poner en mí contra, sabía que la realidad me iba a dar un golpe muy fuerte en algún momento, y que ese golpe estaba más cerca de lo que esperaba. –Señor, las tropas están siendo repelidas, y van en dirección al norte. –Me dijo Julius mientras que otro lobo ancestral, de gran tamaño se acercaba a nosotros por la derecha. –Señor, también la cantidad de pasos en las afueras ha aumentad, además la magia oscura está cerca y ha cobrado mucha más vida, por lo que le pido por favor tomé las precauciones necesarias, nuestra magia no podrá hacer mucho. –Me dijo uno de los lobos ancestrales que había llegado, nosotros nos entendíamos entre algunos rugidos que eran incomprensibles a los demás, además en algunos casos solo la mirada bastaba para saber lo que pensaba el otro, la