Capítulo XLEl nombre del mago.Neptuno Wolf. Después de que Melinda se fuera junto con Julius a tratar de resolver el conflicto de la guerra civil que estaban viviendo los vampiros, me cuestioné esta guerra, la muerte de los doce guerreros de los vampiros habían desatado está guerra porque de alguna u otra forma, ellos eran los que mantenían el control de las ciudades, sin ellos a su mando cada ciudad fue un caos total, imagine que hubo muerte, los abusos que debieron de sufrir muchas personas, enseguida empecé a sentirme mucho peor. Ninguna lucha debía de tener este objetivo, las guerras no se libraban para tener el placer de aplastar al otro, aunque debo de admitir que mi naturaleza me daba ese beneficio, el placer de destrozar a mis enemigos, aunque siempre le temía a esa parte de mí, esa parte que quería destruir de mí. Pero de igual manera el hecho de que la guerra que yo lideraba hubiera llegado a estos aspectos me estaba molestando tanto. –Joven, tú no iniciaste esta guerra
Capítulo XLIEl inicio de la Rebelión. Melinda Milet. Estaba revisando la información que me había dado Amaray acerca de lo que iba a suceder, además los asesores de mi padre habían elaborado un informe completo de muchas de las cosas que iban a suceder en el mundo, las cosas eran muy distintas a lo que había vivido desde que era pequeña, ahora la guerra era un acto natural, y la mejor forma de vivir era luchando, a pesar de que desde hace mucho tiempo se vivía de esta manera, pero desde hace mucho no se veía una guerra de este tipo. La muerte de los doce gigantes, abrió la puerta a algo que no podíamos controlar, y de camino a uno de los pueblos de vampiros más afectados por esto, según el informe que me había dado Amaray, desde la noche en que partieron los doce gigantes a luchar contra Neptuno se vivía una gran tensión en los pueblos, la muerte de cada uno de ellos explotó una revuelta natural para que varias personas del mundo Oculto tomaran el control de varias ciudades. Se po
Capítulo XLIIEl culpable.Neptuno Wolf. Después de haberme cuestionado tantas y tantas cosas gracias a Merlín, estaba sentado en las afueras de la casa, por primera vez, desde que había empezado todo esto, podía apreciar el cielo sin tantos cuestionamientos en mi mente, pero de igual manera muchos otros cuestionamientos habían empezado, por lo que estar al tanto de la vida que teníamos a nuestro alrededor, era una parte que me había olvidado de apreciar, amaba escuchar el sonido de cada uno de los insectos que me rodeaban, de las aves, el sonido del viento mientras que chocaba contra las hojas, entre millones de otras cosas más, como el olor de la tierra, además del olor de los nidos de las abejas, era tan dulce, el olor de algunas flores, amaba tanto disfrutar de todos estos pequeños detalles que la guerra me había quitado. Merlín me había dicho que si me despejaba la mente, iba a lograr tener una mayor visión de todo lo que estaba sucediendo, así iba a lograr buscar soluciones mu
Capítulo XLIIILos pueblos.Melinda Milet. Después de haber ayudado lo más que pude a todas las personas que se encontraban en el suelo, aquellos vampiros inexpertos en el arte de la lucha y la guerra, tuve tiempo para que los sabios del pueblo me invitaran una cena, eso como muestra de agradecimiento por la ayuda, además iba a dejar una cantidad considerable de soldados en caso de que ocurriera algo similar. Ellos me agradecieron mucho, el pueblo en general, muy distinto a aquello que me había sucedido en Otaiwa, pero la batalla de Otaiwa fue mucho más brutal que en este pueblo que era mucho más pequeño que aquella ciudad. –Señora, acá tiene, este un plato exquisito preparado por el mejor cocinero de todo el pueblo, esta es la primera muestra de agradecimiento por haber venido a salvarnos de esos bárbaros. –Un hombre me sacó de mis pensamientos, colocó frente a mí, un plato hermosamente decorado, era una especie de pasta con carne, pero su olor era realmente exquisito. Me iba a dis
Capítulo XLIVUna parte de la guerra. Neptuno Wolf. Morgana seguía pensativa sobre la mesa, el resto de los puestos seguían vacíos a pesar de que ya había enviado el mensaje a los demás del consejo para que se unieran lo más pronto posible, pero al parecer en algunos lugares las cartas no habían llegado, ahora también me preocupaba el hecho de estás revueltas en el mundo de los vampiros, o mejor dicho en su reino. De repente los magos entraron por la puerta principal y cada uno de ellos tomó asiento. Los observé. –Señor, una pregunta ¿Puede darme algo de comer? Tengo un poco de hambre. – Me dijo el mago más joven, lo miré un poco extrañado, pero si alguien me pedía comida no iba a decirle que no, por lo que me levanté y caminé en dirección dónde había una especie de cocina, y allí estaban unos panecillos los tomé, los coloqué en un plato y tomé un poco de jugo, y lo lleve hasta la mesa, justo cuando iba saliendo a la sala principal había un gran grupo de personas que estaban entran
Capítulo XLVUna parte de la guerra. Parte II.Melinda Milet. La guerra había vuelto a aparecer a mí alrededor, pero sin embargo no tenía idea de que estaba sucediendo, solo escuchaba gritos, pasos por todos lados de personas que iban y venían por todos lados, mi cabeza estaba a reventar, y sin embargo no había estado consciente en los últimos minutos, o horas, o no sé cuánto tiempo había pasado, al mirarme estaba atada por todos lados, mis manos, mis pies, y con una especie de cadena que ataba mi cintura a mi cuello, y luego iba hasta mis pies. –¿Qué…sucede? –Logré decir, tenía mucha sed.–Señor, está despertando. –Escuché decir a una voz que jamás había escuchado en mi vida. –Idiota, Neptuno va a matarte y lo sabes. –Escuché decir a Julius con un tono irritado.–Cállate. – Escuché la voz fuerte y grave que estaba cerca de mí, pude sentir como se acariciaba mi cabello –. Es realmente tan hermosa como me habían dicho, y ahora es solo mía. Traté de moverme, pero las cadenas eran mu
Capítulo XLVIEl abrazo de un amante. Neptuno Wolf. Estaba tan molesto, pensé que podía perderla. Cuando el mensajero me dijo que ella había sido capturada por uno de los líderes de los clanes, enseguida salí como una bala por la puerta de la sala, y luego al estar fuera me transforme de un salto, dejé soltar mi olor, no en máxima potencia porque sabía que eso haría que algunos murieran, y no quería eso, quería torturarlos yo mismo, no sabía qué le habían hecho a Melinda, y estoy seguro de que no perdonaría a nadie que fuera capaz de tocarle un pelo a la mujer que amaba, a pesar de que se había ido muy lejos no había dejado ningún segundo de seguir su aroma, no dejé que se fuera del todo y lo mantenía en mi mente para poder llegar a ella en caso de que algo así sucediera. Corría lo más rápido que podía, aunque sé que mi velocidad no era normal, acaba de tomar dimensiones casi que desconocidas, sabía que ese lugar quedaba algo alejado, pero estoy seguro de que no me tomé ni diez min
Capítulo XLVIIEl castigo a los traidores.Melinda Milet. Justo unos segundos después de que Neptuno terminara sus palabras ocurrió que llegó a la puerta mi padre. Me miró con los ojos un poco llorosos, mientras que una gran cantidad de guardias y guerreros entraban en la sala y tomaban a los guerreros de Siridían, y algunos tomaban al mismo Siridían. –Hija, gracias al creador que estás bien, estaba muy preocupado por ti, estoy muy molesto por el hecho de que Neptuno no nos hubiera avisado a todos, pero gracias a él no te paso nada, además pudimos llegar tan rápido a este lugar gracias a la magia de Merlín. Él hija mía, es el auténtico Merlín, aquel del cual se hablaba en millones de leyendas y aquel que ha venido tantas y tantas veces ayudarnos para que el mundo sea un lugar. Es uno de los hombres más maravillosos que puedes conocer. Y a usted señor Merlín, le pido todas las disculpas posibles por no haberle creído desde el principio. –Nos dijo mi padre, primero a mí, y luego a Mer