Capítulo XLVUna parte de la guerra. Parte II.Melinda Milet. La guerra había vuelto a aparecer a mí alrededor, pero sin embargo no tenía idea de que estaba sucediendo, solo escuchaba gritos, pasos por todos lados de personas que iban y venían por todos lados, mi cabeza estaba a reventar, y sin embargo no había estado consciente en los últimos minutos, o horas, o no sé cuánto tiempo había pasado, al mirarme estaba atada por todos lados, mis manos, mis pies, y con una especie de cadena que ataba mi cintura a mi cuello, y luego iba hasta mis pies. –¿Qué…sucede? –Logré decir, tenía mucha sed.–Señor, está despertando. –Escuché decir a una voz que jamás había escuchado en mi vida. –Idiota, Neptuno va a matarte y lo sabes. –Escuché decir a Julius con un tono irritado.–Cállate. – Escuché la voz fuerte y grave que estaba cerca de mí, pude sentir como se acariciaba mi cabello –. Es realmente tan hermosa como me habían dicho, y ahora es solo mía. Traté de moverme, pero las cadenas eran mu
Capítulo XLVIEl abrazo de un amante. Neptuno Wolf. Estaba tan molesto, pensé que podía perderla. Cuando el mensajero me dijo que ella había sido capturada por uno de los líderes de los clanes, enseguida salí como una bala por la puerta de la sala, y luego al estar fuera me transforme de un salto, dejé soltar mi olor, no en máxima potencia porque sabía que eso haría que algunos murieran, y no quería eso, quería torturarlos yo mismo, no sabía qué le habían hecho a Melinda, y estoy seguro de que no perdonaría a nadie que fuera capaz de tocarle un pelo a la mujer que amaba, a pesar de que se había ido muy lejos no había dejado ningún segundo de seguir su aroma, no dejé que se fuera del todo y lo mantenía en mi mente para poder llegar a ella en caso de que algo así sucediera. Corría lo más rápido que podía, aunque sé que mi velocidad no era normal, acaba de tomar dimensiones casi que desconocidas, sabía que ese lugar quedaba algo alejado, pero estoy seguro de que no me tomé ni diez min
Capítulo XLVIIEl castigo a los traidores.Melinda Milet. Justo unos segundos después de que Neptuno terminara sus palabras ocurrió que llegó a la puerta mi padre. Me miró con los ojos un poco llorosos, mientras que una gran cantidad de guardias y guerreros entraban en la sala y tomaban a los guerreros de Siridían, y algunos tomaban al mismo Siridían. –Hija, gracias al creador que estás bien, estaba muy preocupado por ti, estoy muy molesto por el hecho de que Neptuno no nos hubiera avisado a todos, pero gracias a él no te paso nada, además pudimos llegar tan rápido a este lugar gracias a la magia de Merlín. Él hija mía, es el auténtico Merlín, aquel del cual se hablaba en millones de leyendas y aquel que ha venido tantas y tantas veces ayudarnos para que el mundo sea un lugar. Es uno de los hombres más maravillosos que puedes conocer. Y a usted señor Merlín, le pido todas las disculpas posibles por no haberle creído desde el principio. –Nos dijo mi padre, primero a mí, y luego a Mer
Capítulo XLVIIIEl castigo de Neptuno. Neptuno Wolf. Todo esto me estaba consumiendo, y sabía muy bien a lo que Merlín se refería a cada una de sus palabras, estuve a punto de acabar con la existencia de todas las personas que estaban presentes en ese lugar, aquellos que le habían hecho daño a Melinda, cada uno de ellos tenía que pagarlos, pero había un factor muy real, aún a ella no le había sucedido nada, por lo que ella estaba bien, así que mi venganza era más por querer, era un sin sentido. –Señor Neptuno, tenemos que hablar de nuevo, pero debe de ser en privado, no le diré nada en público. –Me dijo Merlín con una expresión seria de nuevo en su rostro después de haber tenido la sonrisa en su rostro, ahora estaba un poco molesto, y sé que era por mí, y mi conducta. –Bien, no hay problemas. Además quiero caminar hasta casa. –miré a Melinda y a Vanessa –. Ustedes por favor quédense acá, esperen que la situación sea del todo controlada, y esperen a que lleguen los vehículos, ya es
Capítulo XLIXEn el pueblo, después de Neptuno.Melinda Milet. Para Mí, todo lo que había sucedido me había hecho cuestionarme muchas cosas, agradezco que Neptuno hubiera llegado justo a tiempo para poder salvarme, pero en realidad mi mente estaba muy pensativa acerca de la reacción del pueblo al sentir su presencia. No sé si antes la habían sentido, pero ahora me preocupaba verlos. –Lo mejor será recorrer el pueblo para evaluar lo que ha sucedido. –Le dije a Vanessa, ella solo asintió, así que empezamos a caminar por las camineras del pueblo, vimos que en las casas las personas hablaban con algunos de los guardias de mi padre, y al verme me hacían una referencia y me daban las gracias a gritos, por otro lado algunos otros se asomaban a la ventana solo a verme, algunos niños me saludaban muy entusiastas, y sus padres a través de las ventanas me hacían una reverencia. Un grupo de niños se acercó corriendo y me entregaron un hermoso y muy frondoso ramo de flores, esto me alegro muchí
Capítulo LTodo después de Merlín.Neptuno Wolf. Terminé de caminar por todo el trayecto hasta Stroumont, era una de las pocas que quería hacer ahora, llegar hasta el pueblo, por lo que quería descansar un rato, aunque me hacía mucha falta tener a Melinda a mi lado, por lo que quería que ella estuviera conmigo lo más pronto posible, pero sentía que algo extraño estaba sucediendo, más sin embargo no podía ser que ya estuviera en problemas otra vez. Dudo que estar en problemas a cada rato fuera grato, así que solo dije que se debía a las cosas que estaba pensando de todo el mundo. Caminé y terminé de llegar al pueblo, después de haber llegado a él, me encontré con que estaba un poco movido, enseguida me pareció muy extraño todo esto, y me pregunte si está pesadilla no tendría fin. –¿Qué sucede ahora? –Le pregunté a un hombre que estaba cerca de la entrada. –Señor Neptuno, le estamos esperando. Nos llegó un mensaje anónimo, al parecer es del señor de la guerra quien dirige las fuerza
Capítulo LIEl secreto de Melinda.Melinda Milet. Después de haber terminado todo el acto que se había vivido en la sala principal, le dije a Neptuno que quería descansar un poco, pero sola, aunque Vanessa me siguió, dejé que lo hiciera, en aquel pueblo me había enterado de algunas cosas que no podía decirle a Neptuno, si lo hacía lo más seguro es que quisiera hacer algo realmente malo, y que podría llevar esta guerra en otro sentido, así que solo quise que se hiciera lo necesario, no iba a dejar que se enterara de nada, hasta que llegará el momento justo para poder decirle todo, tenía miedo, mucho miedo, sabía que Neptuno era un hombre capaz de hacer las cosas de la mejor manera posible, pero sabía que en cualquier caso, si Neptuno se molestaba por esto, estoy segura de que muchas cosas cambiarían en el mundo. –No piensa decirle nada ¿Verdad? –Me preguntó con aquella voz cálida de siempre Vanessa. –No, no pienso decirle nada, sin importar lo que sea, esperaré el tiempo necesario h
Capítulo LIILa nueva batalla. Neptuno Wolf. –¡Señor, el enemigo está afuera del pueblo, la batalla ha iniciado, nos han atacado desprevenidos!Escuché ese grito durante la mañana, no podía creerlo del todo, rápidamente salté de la cama, no de tiempo para que las cosas llegaran a más, me habían dicho que la guerra se había desatado prácticamente la puerta de mi hogar, salí disparado a la puerta y lo que pude observar me dejo boquiabierto, cada uno de los vampiros que él día anterior se habían ido, ahora estaban acá de nuevo, pero luchando contra mis guerreros, contra mis fuerzas, y estás, debido a que la gran mayoría de las personas que estaban en la batalla eran conocidos de ellos, amigos de varios puntos de vista, de infancia incluso unos de otros, no podían luchar del todo contra los demás, en especial el ejército de Ricardo, el cual se estaba tratando de mantener el margen todo lo que podían de la batalla. Al ver la situación, y sentir el olor de otro ejército que estaba detrás