Al notar que Anna parecía realmente irritada, Egan soltó una risita, pues al parecer, Zeth comenzaba a conocer los malos hábitos de la joven.― ¿Qué sucede? ―preguntó divertido cuando Anna se enfurruñó y se cruzó de brazos―Nada, Zeth aún sigue ocupado y me dijo que nos iremos mañana temprano ―gruñó Anna―Oh, entonces el plan de adelantar camino ha quedado completamente descartado ―dijo él tomándola por la cintura para guiarla de regreso a la mansión―Eso parece ―gruñó Anna nuevamente ―Dijo que el día había sido largo y que lo mejor era descansar, sin embargo, si me lo preguntas, creo que sólo está retrasando su visita a los Guardianes de Plata, aunque, bueno, entiendo que esté nervioso ―― ¿Nervioso? ¿Por qué? ¿Qué relación existe entre ellos? ―― ¿No te lo dijo Dante? ―preguntó Anna deteniendo su andar―No, ha estado ocupado con el abuelo, y Nero, bueno, él no ha querido decirme nada para respetar la privacidad de su hermano, lo que sea que signifique eso ―gruñó Egan ―Odio no estar
Tras dar un par de pasos en el interior de la cocina, Sander realizó una profunda reverencia para Delia antes de continuar su camino hacia Marcia, quien boqueó un par de veces antes de recuperar el habla.―Bueno, quería centrarme en la ensalada… ¿Podrías ayudarme con la pasta? ―preguntó Marcia intentando controlar sus emociones, pues aquel joven, era la viva imagen de su compañero―Claro, me encantaría ―dijo Sander dedicándole una amable sonrisa―No sabía que se te daba la cocina ―dijo Delia observando como el joven tomaba uno a uno los ingredientes que Marcia había recolectado para la salsa―Bueno, sí ―dijo Sander tímidamente ―Lo que pasa es que, cuando mamá murió, papá intentó cocinar para ambos, pero ese jamás ha sido su fuerte, quemó la cocina dos veces ―contó el joven, provocando que las tres mujeres rieran divertidas, sobre todo Marcia ―Después del segundo accidente, papá se rindió y comenzó a comprar comida rápida, y si bien al principio fue divertido, después de tres meses me
Temprano por la mañana del día siguiente, pese a las dudas y discusiones relacionadas con el estado de salud de Basil, el grupo de Zeth partió rumbo a Axón en una de las camionetas de la manada de Elián.Durante el viaje, Anna dormitó gran parte del camino, sin embargo, al sentir que su compañero creaba una barrera entre ellos, sus ojos se abrieron de golpe y se clavaron en Dante, cuya mirada, estaba clavada en el exterior del paisaje.Aquella mañana, Zeth le había ofrecido volver a Wolfsong por un par de días para que pudiera visitar a Basil, sin embargo, Dante se negó rotundamente, alegando que el rescate de Alastor no podía seguir retrasándose.―Estoy bien, tranquila ―dijo Dante, quien, al notar la mirada de su compañera sobre él, se giró hacia ella y tomó una de sus manos―Si realmente estás bien, ¿por qué me has bloqueado? ―preguntó Anna con el ceño fruncido―Porque no quiero preocuparte, ya que no puedo evitar preguntarme por Luna Azul ―dijo Dante soltando un suspiro ―Mi abuelo
Aturdido por el actuar de aquellos hombres, Zeth optó por no decir nada más y volver a la camioneta, donde todos, lo esperaban expectantes.―Solo sigue el camino John ―dijo en un suave susurroAl notar que Zeth no parecía dispuesto a decir algo más, todos optaron por dejarlo tranquilo.Conforme avanzaban por el sendero, algunos lobos se mostraban curiosos y se acercaban al camino para ver mejor la camioneta, incluso, Anna pudo notar que los que no se animaban a salir de entre los arbustos, volvían a su forma humana para poder formar pequeños grupos donde comenzaban a cuchichear emocionados.Por lo que fueron cuarenta minutos más de viaje, la camioneta siguió su camino sin contratiempos, y solo se detuvo hasta que estuvo frente a un alto muro de piedras, donde, justo en la entrada, estaba un joven de cabello corto cuyo color, era el mismo que el de Zeth, un color castaño cobrizo, sin embargo, sus ojos eran de un llamativo color verde.Al verlos llegar, el joven, que hasta ese momento h
Al notar que Zeth no sabía que decir, Argenis volvió a ocupar su lugar antes de indicarle a Zeth que tomara asiento en una de las sillas frente a él. Zeth, sin embargo, le indicó a Anna que se sentara primero.― ¿Es tú compañera? ―preguntó Argenis―No ―dijo Zeth secamente, lo que provocó que Anna se girara para verloAllí estaba otro signo de nerviosismo, distanciamiento.―Antes de decirte quién es ella, creo que tenemos otros asuntos que tratar ――Es verdad, dijiste que necesitabas hablar sobre un asunto delicado ―dijo Argenis adoptando una postura mucho más recta ―Después de tantos años sin acudir a nosotros, dijiste que querías pedirnos un favor ―dijo apoyando sus codos sobre el escritorio para poder entrelazar sus dedos ―Pero no sé qué decirte Zeth, en veinticuatro años de vida que tienes, jamás te preocupaste por llamarnos o por buscarnos, nosotros en cambio, te buscamos desde que fuiste arrancado de los brazos de Duncan ―Ante sus duras palabras, Zeth se revolvió incómodo.Sabía
Extrañado por la explicación, Dante arrugó el ceño y dio dos pasos al frente, lo cual, llamó la atención de Castiel y Argenis.― ¿Qué esperaban conseguir con ese mensaje? ―preguntó Dante con extrañeza ―Quiero decir, si pensaban que la reina había sido capturada, ¿qué sentido tenía hacer eso? ――Cualquier cosa ―dijo Castiel, a lo que Argenis asintió―Si la reina había sido capturada, confiábamos en que Arioch enviaría a algunos de sus soldados a atacarnos, lo que, bueno, los desenmascararía de alguna forma, pero, si ella estaba bien, entonces ella nos explicaría que era lo que estaba pasando en el palacio, sin embargo, lo único que nos llegó fue una simple y sencilla nota ―dijo Argenis sacando una carpeta del cajón de su escritorio, tras abrirla, el alfa les señaló una nota que estaba adherida a varias hojas más― “Tranquilos, no se precipiten, ya he hablado con él” ―leyó Anna en voz alta―Desde entonces, hemos estado esperando pacientemente tu regreso, de hecho, cuando Duncan volvió a
―No tengo dudas de que Artemis y Ginebra se sentirían orgullosos de los dos ―dijo una suave y aterciopelada voz detrás de ellos, provocando que Zeth levantara la cabeza en su dirección―Abuelo Bemus ―dijo Castiel con emoción―Buenas tardes a todos ―dijo el hombre observando a cada uno de los invitados―Señor Bemus, buenas tardes ―lo saludó Anna antes de realizar una profunda reverencia―No es necesario que haga eso ―dijo Bemus haciendo un gesto despreocupado con su mano antes de entrar a la habitación ―Debería ser yo quien le dedique una reverencia ―― ¡No es necesario! ―se apresuró a decir Anna―Al contrario, lo es ―dijo Bemus dedicándole una reverencia y una sonrisa antes de acercarse a sus dos sobrinos ―Me da tanta alegría el poder verlos juntos ―dijo antes de abrazarlos a los dos ―Tú te has convertido en todo un hombre ―le dijo a Zeth, quien sonrió―Es un honor poder conocerlo tío Bemus, la reina Idylla me habló mucho de usted ―― ¿Oh? Pues espero que sólo hayan sido cosas buenas,
Ante la bonita escena, Anna sonrió conmovida antes de soltar una carcajada, pues, avergonzado por el tratamiento de Duncan, Zeth intentaba librarse del agarre de su hermano, sin embargo, con cada forcejeo que él hacía, Duncan lo apretaba más fuerte. Que Zeth no lograra zafarse del agarre de su hermano, provocó que todos los Makris presentes, soltaran carcajadas. ―Basta Duncan, suéltame ―pidió Zeth con un muy falso tono irritado, el cual solo hizo reír más a los presentes ―Vale, suficiente ―intervino Bemus ―Dejemos el reencuentro para más tarde, quiero pensar que se quedarán con nosotros esta noche, ¿cierto? Pueden ocupar las habitaciones privadas para invitados de esta casa ― ―Bueno, la verdad es que… ― ―Agradecemos su hospitalidad señor Bemus ―se apresuró Anna a interrumpir a Zeth ―Pero Anna, pensé que habías dicho… ― ―Dijiste que aún tenías cosas que hacer en Sangre Protectora ¿no? ―dijo Anna sonriéndole ―No perdemos nada con quedarnos, mamá entenderá el retraso ― ― ¿Qué suce